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La vida irreal de Salvador Leal

Archive for the ‘de todo un poco’ Category

El Prometeo hacker

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Miércoles Santo del 2021. Hoy recordé mi anécdota favorita de este día que les comparto a pesar del enorme hiato que ha tenido este blog.

Corría la década de los 1630 cuando un compositor italiano de nombre Gregorio Allegri compuso una pieza para dos coros de cuatro y cinco voces respectivamente a la que llamó “Miserere mei Deus”. Pero bueno, así como nosotros creemos que la canción de “Camelia la Texana” se llama así cuando en realidad se llama “Contrabando y Traición”, así “Miserere, mei Deus” llegó a nuestros días con el simple nombre de “Miserere”.

“Miserere” era una pieza muy especial no sólo por el momento en el año en el que podía ser interpretada (el Miércoles y Viernes Santos, únicamente) sino también por el lugar (la Capilla Sixtina en el Vaticano, exclusivamente). Para mantener esa exclusividad, el Papa Urbano VIII prohibió, bajo pena de excomunión, que se hicieran copias de la partitura o que se tocara en cualquier otro lado que no fuera en esos dos días de la Semana Santa en Roma.

Pasó más de un siglo en donde la exclusividad del “Miserere” de Allegri se mantuvo sin problemas, hasta que llegó el Miércoles Santo de 1770. A la interpretación de aquella ocasión llegó un muchacho que a pesar de tener 14 años era un curtido músico y compositor. A los 8 había compuesto su primera sinfonía, una de las más de 600 piezas de música que haría a lo largo de su corta pero fructífera vida. ¿Su nombre? Wolfgang Amadeus Mozart.

En cuanto sale de aquella interpretación, Mozart corre a transcribir de memoria lo que acaba de escuchar. Y nomás por no dejar cabos sueltos, regresa el viernes para hacerle algunos retoques a la transcripción; un año después, la partitura de “Miserere” es publicada en Inglaterra. Mozart había hackeado la prohibición papal.

La historia tiene un final feliz: el papa Clemente XIV manda traer al joven genio al Vaticano pero no para excomulgarlo sino para rendirle homenaje a su capacidad otorgándole la Orden de la Espuela de Oro.

(Texto publicado originalmente en el 2015 en la Revista del Consumidor)

Written by Salvador Leal

marzo 31st, 2021 at 8:37 pm

Comin’ back

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¡Y que regreso al blog!
Perdón, perdón. Siento mucho haberme ausentado pero Twitter (y el trabajo, y la maestría, ajem) han ido consumido cada vez más el tiempo que le dedicaba a mi juguete virtual. Además, más que escritor de un blog, poco a poco me he vuelto más bien un lector profesional de blogs y contenidos web; con el Google Reader y Facebook puedo compartir lo que leo que, finalmente, dice muchísimo de lo que traigo en la cabeza. Claro, faltaría un post para amarrarlo, pero o leo, o escribo, o trabajo.

Resulta que en un poquito más de un mes, mi blog cumplirá seis años. Un sexenio nomás. Supongo que habrá que hacer campaña para ver si me reeligen por otro periodo, je. En el transcurso de los próximos días trataré de ponerme al corriente en mis posts atrasados. Tengo en los drafts un par de anécdotas que sé que serán del gusto del respetable y que nomás encuentre unos minutos para redactarlas, estarán arriba. Mientras, recurriré a la lista de «cosas que tengo que postear algún día» para contarles lo que me ha llamado la atención en estos meses de ausencia.

1. Seguro que ustedes están familiarizados con los husos horarios, esta serie de gajos en los que está dividido el planeta y que permite saber cuántas horas de diferencia hay entre un país (o una ciudad) y otro. Por ejemplo, si ustedes están en México y quieren saber qué hora es en Londres, uno le suma seis o siete horas, dependiendo de la época del año. Para NY son una o dos, etcétera.
Sin embargo, buscando la diferencia de horarios con Venezuela me enteré que uno tiene que sumar una hora y media a la hora de México. Es decir que Venezuela dijo «para qué usar husos horarios completos si podemos usar también medios husos horarios». Raro, pensé. Pero resulta que no sólo Venezuela tiene esta fea costumbre de agregarle o quitarle medias horas al horario del resto del mundo, la lista de lugares del mundo en donde hacen algo similar son:

1. Hawai, -9:30 horas con respecto al meridiano de Greenwich
2. Canadá (Hora del Este), -3:30
3. Venezuela, -4:30
4. Irán, 3:30
5. Afganistán, 4:30
6. India, 5:30
7. Sri Lanka, 5:30
8. Nepal, 5:45
9. Myanmar, 6:30
10. Australia (hora central), 9:30
11. Nueva Zelanda, 12:45

Y como pueden ver, no sólo usan medias horas. A Nueva Zelanda se le ocurrió usar husos horarios de cuarenta y cinco minutos!! Alguien en el Observatorio de Greenwich debe estar estresadísimo con eso…

2. Junto con viejos amigos de batalla, escribimos el piloto de una serie cómica de televisión. La idea tiene muuuucho potencial ahora nomás falta encontrar una productora que quiera hacer el piloto y una televisora que quiera comprar la serie. Nomás. La verdad es que escribir comedia es de las cosas más complicadas pero también de las más divertidas que hago. Para el piloto tuvimos más de seis tratamientos prácticamente distintos el uno del otro y no fue sino hasta el séptimo que más o menos estuvimos de acuerdo todos en todo. El único problema que tenemos es que es demasiado largo; una serie cómica de televisión dura 22 minutos, lo que significa un guión de 18 páginas. En nuestro último conteo, el guión era de 47 páginas.

3. Descubrí que lo mío, lo mío, lo mío, es aprender. Así de ñoño y así de directo. Aprender. Cualquier actividad que me permita aprender algo es una actividad que quiere estar en mi lista de cosas por hacer. He comezando, por ejemplo, a aprender de tipografía. Ahora sé que las letras tienen ojos, colitas, hombros, piernas, espinas y brazos. Y si no fuera tan mal dibujante, estaría a tres de comenzar a fabricar mis propias tipografías. Mientras tanto, he comenzado a acumular odio diario contra la Times New Roman. Estoy a nada de formar un grupo de Facebook en contra de esa tipografía fea.

4. Y hablando de Facebook, me saca mucho de onda que gente que yo conocía en la primaria/secundaria/prepa/universidad, esté en FB. Lo que me freakea es ver que X y Y sean amigos en Facebook mientras que en la vida de la primaria/secundaria/prepa/universidad no se toleraban (en el mejor de los casos) o terminaron a golpes (en el peor). No logro hacerme de una imagen mental de mis compañeritos de escuela ahora crecidos, con trabajos, esposas e hijos. Cualquiera que los hubiera visto en alguna comida de la prepa no hubiera dado un quinto por ellos y ahora son respetables (o «respetables») jefes de familia. Facebook y su capacidad de unir personas que no tienen absolutamente nada en común más que un perfil en línea y un ligero saludo por el pasillo de una escuela en 1996, merece un largo ensayo que algún día haré.

5. Otro ensayo que tengo muy pendiente es sobre Ayn Rand y por qué los mexicanos deberíamos leerla más. El escrito sería un primer paso, pero también ha cruzado por mi mente la posibilidad de una fundación que se dedique a a) comprar y regalar a escuelas los libros de Rand y b) a darle cursos a maestros para que puedan guiar a sus alumnos en la lectura de los libros. Creo fervientemente que a este país le hace falta leerla para así irnos quitando ideas anquilosadas del imaginario nacional.

6. Este ha sido el año en el que cumplí treinta años y estoy a cuatro meses de cumplir 31. Debo aceptar que me ha gustado esto de tener 30; claro, no dejo de tener muy presente que es justo en esta época de la vida en la que uno, como dijera un personaje Héctor Aguilar Camín en ‘La Guerra de Galio’, «pasa de ser una joven promesa a un pobre pendejo».

Para quienes se estresan -como yo- pensando que a sus treinta años no han revolucionado la forma en la que se mueve el mundo, les dejo este link de las personas que tuvieron éxito después de los treinta años. Siempre es mejor recordar que Han Solo (bueno, Harrison Ford) tenía 34 y no que Mozart triunfó a los 4 años.

7. Leí en el blog de Andrés Lajous, una descripción perfecta de este blog (y todos los demás, para tal caso): Tras un rato de leerlos me pregunto otra pregunta zizekiana ¿que no lo blogs sirven para reflejar las mentiras que nos contamos a nosotros mismos sobre nosotros mismos? (link, acá)

8. Finalmente, y no más porque los quiero harto porque no han dejado de visitar este blog, les dejo un cover BOENÍSIMO. Púchenle al play.

Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.

Written by Salvador Leal

noviembre 19th, 2009 at 1:37 pm

Influenza VIII

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Para cerrar con el tema de la influenza, les paso el link de un artículo boenísimo de la Dra. Elena Ortiz, Psicoanalista del Centro Eleia de la Cd. de México, en donde analiza brevemente los impactos psicológicos de la epidemia de la influenza centrándose, básicamente, en tres escenarios con los que las personas reaccionaron ante la noticia: la intensificación de un miedo natural, las estructuras de personalidad o estados emocionales que incrementan el riesgo de enfermar y la negación del suceso.

De su pequeño artículo, me quedo con este pedacito:

Aunado a esto, e independiente de la edad cronológica que se tenga, pueden presentarse aspectos adolescentes de la personalidad. Esto hace que frente a las imposiciones o límites que cualquier organismo o autoridad pida como cuidado especial, por ejemplo evitar ir a restaurantes, etc., se reaccione desde estas áreas adolescentes de la mente, de manera desafiante o rebelde, al pensar que uno no se va a someter y que la autoridad esta siendo excesiva o intransigente. Así como los adolescentes tienden a sentir a los adultos. En este caso se presentan conductas que pueden aumentar el riesgo de contagio por falta del cuidado necesario. Hay áreas adolescentes de la personalidad que hacen que uno tome conductas desafiantes y trasgresoras que ponen en riesgo a los demás y a uno mismo debido a la negación, a esto se le suele llamar negación omnipotente.

… siempre había pensado que varios actores políticos de la vida nacional tienen una estructura adolescente de su personalidad.

Written by Salvador Leal

junio 3rd, 2009 at 2:07 pm

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Ráfagas

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1. Gracias al iTunes Store, ayer vi el documental «Man on Wire». Es como un drama-cumental, pues no sólo se limita a hacer el recuento de la historia principal sino que también hace dramatizaciones de muchas de las cosas que sucedieron. Este documental cuenta la historia de Philippe Petit, un cuate que en 1974 decidió poner un cable de una torre del WTC de Nueva York a la otra (sí, de ESAS torres) y cruzar como equilibrista en circo.
Tenía ganas de verla pues la estrenaron el verano pasado que estuve en NY, leí la reseña en el TONY pero a la mera hora no tuve ganas tiempo de verla. Me arrepiento. Debí haberla visto en el cine. Es más, debieron de hacerla en IMAX y darle buen uso a esa tecnología en lugar de hacer mafufadas como animaciones de criaturas prehistóricas y viajes en montaña rusa.

La película es una joya. La música está perfectamente elegida y tiene un timing perfecto. Te mantiene al borde del asiento (o de la cama, en mi caso) durante toda la duración del documental. Y lo mejor, lo que más me gustó, se enfoca únicamente en la magia de la proeza que significa colgar un cable entre los edificios más grandes del mundo (en ese momento) y cruzarlo con una barra de equilibrio. No más. No se dedican a ver las motivaciones psicológicas del hombre surgidas cuando tenía 5 años ni gastan cinta en decirte cómo fue su vida después. Va directo al grano, como las anécdotas perfectas.

Mis respetos y todos mis votos para que se gane el Oscar al mejor documental. Quizás la única falla (mercadológica) es que sepas desde el inicio que el cuate sí va a lograrlo. Digo, yo no me conocía la historia y sí me hubiera gustado que me mantuvieran (más) la sorpresa de si lo iba a lograr o no.

Corran a la Cineteca, o al Videorama, Amazon o Rapidshare y véanla. Es de esas Leal’s Picks que no los van a defraudar.

2. En un blog que leo (y que lleva el pretencioso nombre de «I Will Tell You How To Be Rich«) me encontré un post llamado «20 preguntas a las que tus amigos financieramente no preparados le tienen miedo» (link, acá). Me gustó mucho porque creo que realmente te ayuda a pensar en lo mucho (o poco) que te importa tener TUS finanzas sanas. No las del gobierno, o las de EEUU o las de el resto del planeta. No. Tus finanzas.

Les traduzco mis favoritas:
– ¿Cuánto dinero gastas al mes?
– ¿En qué lo gastas?
– ¿En qué te gustaría gastarlo?
– ¿Qué significa ‘ser rico’ para tí?
– ¿Cuánto ahorras automáticamente cada mes?
– En los próximos años vas a tener que pagar bodas, coche nuevo, tendrás hijos y te irás de vacaciones. ¿Cuánto estás ahorrando al mes para esas cosas?
– Te quejas acerca del dinero, pero ¿alguna vez has leído un libro de finanzas personales?
– ¿Cómo manejan el dinero tus amigos y cómo crees que eso te afecta?

3. Resulta que llevo varios meses volviéndome fan de la tipografía. Sí, de los distintos tipos de letras, de cómo se hacen, qué diferencias hay entre ellas, espacios, serifs y cosas por el estilo. En una cena el viernes, una amiga y yo descubrimos que a los dos nos gusta la tipografía y prácticamente rompimos el hilo de la conversaciónd el resto de la mesa hablando del tema. Por supuesto, tuvimos que pararnos e irnos a seguir nuestra conversación a otro lado ante la cara de asco/lástima/decepción.
Moleskin de Helvetica

Ayer encontré esta Moleskin edición especial Helvética (más de la letra helvética, aquí). Y cuando pienso en todo lo que haría por obtenerla, me doy cuenta que soy un Intenso®.

En otro orden de ideas, si eres diseñador, sé mi amigo y platícame de tipografía.

4. Me topé un video de los cuates de Improv Everywhere en donde un fulanito ‘las choca’ con 2,000 personas en Nueva York. Me encantó la idea y me sacó una sonrisa. Luego tuve que seguir trabajando… Les dejo el video:

5. En algún momento de la cena en donde platiqué de la tipografía, alguien que venía con nosotros confundió la tipografía con la topografía. Eso no fue lo peor, lo peor fueron los siguientes cinco minutos de ñoñez absoluta haciendo chistes de tipo/topografía. Yish!

6. Leí una lista de 18 drogas acomodadas por su nivel de adicción. Está realmente interesante; me da coraje pensar que el Gobierno sigue atacando a las drogas con miedo en lugar de información. Es triste pensar que nuestras autoridadas prefieren que estemos atemorizados, que informados. El link está aquí.

7. Ayer, un amigo me hizo darme cuenta de algo que pongo aquí y que propongo como medida a implementarse de inmediato.
Todo el mundo habla de ‘la crisis’. De hecho hablan de La Crisis®, como si fuera la primera, la última o la única. Como si yo no hubiera nacido en una crisis y hubiera vivido tres durante toda mi vida. Así que no, señoras y señores, hemos tenido otras y les guste o no, tendremos más en el futuro; referirse a las dificultades mundiales actuales como La Crisis® es un poco patético.

¿Por qué mejor no le hacemos como con los huracanes y les ponemos nombres? Digo, así por lo menos podríamos referirnos a alguien más o menos familiar y toooodos sabríamos de qué estamos hablando.
«¿Qué onda, ya te comenzó a afectar ‘Arnulfo’?», «N’ombre, es que ‘Ifigenia’ está dura, eh!», «Pues dice Hacienda que ‘Ruperta’ va a comenzar a ceder hasta el segundo semestre».

¿Qué onda? ¿A poco no se escucha mejor eso que (pft!) «La Crisis»? Es más, de acuerdo a los últimos acontecimientos, propongo que ésta se llame ‘Carlos’. Por Slim, obvio.

Written by Salvador Leal

febrero 11th, 2009 at 11:51 am

2009

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1. Pues comenzó el nuevo año y este blog nomás no había posteado. Lo siento, trataré de hacer un recuento de las múltiples cosas que han pasado y verán que he tenido muchas razones para no haber escrito.

2. Como nos habíamos quedado en la última serie de posts, me titulé. Ahora sí, la gente por la calle me puede decir ‘licenciado’ sin temor a equivocarse o herir susceptibilidades. Nomás me tomó cinco años y tres temas de tesis distintas pero al final quedó. ¿El tema de mi tesis? Etiquetado de transgénicos. Groundbreaking y breathtaking, lo sé. Tengan en cuenta que mi primer acercamiento a la titulación incluía una investigación de campo en países musulmanes; y si con esta última línea no se convencen de que me gusta complicarme la vida, no sé qué más necesitan.

Mientas que hordas de economistas de mi generación hacían maestrías (hasta dos) y doctorados, yo todavía no me titulaba. ¿Cómo era eso posible? me preguntaban mis allegados. Aaaaahhh, contestaba yo, lo que pasa es que ninguno de mis colegas contemporáneos ha estado cinco años escribiendo un blog. Porque justamente, ese es otro de las cosas que sucedieron en estas últimas semanas…

3. Mi blog cumplió cinco añotes. Un lustro de mantener y shinear (y revampear) SalvadorLeal.com no cualquiera. En el blog he encontrado un espacio para aventar pa’rriba las ideas que se me ocurren, las cosas que veo y -poquito- las cosas que me pasan. Creo que, haciendo un balance, los cinco años de mi blog dan resultados bastante positivos; no porque me haya ahorrado una lana de terapia (aunque también), sino particularmente porque gracias al blog me he podido encontrar con una gran cantidad de personas talentosas, divertidas e inteligentes que de ninguna otra forma me hubiera topado.

Leerlos primero y conocerlos después, han sido de los fenómenos más extrañamente agradables a los que me he visto expuesto. Supongo que es una nueva forma de hacer amigos que, como la Sección Amarilla, funciona y funciona muy bien. Un abrazo grande, grande, tan grande como el blogroll de la derecha que leo religiosamente, a todos mis amigos, panas, comparsas y colegas bloggeros. Nunca cambien, valen mil. Y si cambian, no duden en postear sus razones (je).

4. Otra de las razones por las que no me había titulado podría haber sido la falta de necesidad. Resulta que para estudiar una maestría uno debe estar titulado de una licenciatura (duh) y pues yo ya tenía hasta mi credencial de (neo)alumno de la maestría pero de mi título ni sus luces. Vaya, nada como ponerle algo de emoción al asunto de la titulación: si no te titulas no sólo no serás licenciado sino que tampoco podrás entrar a la maestría y los bocadillos y bebidas de la recepción tendrán que tirarse a la basura o dársela a los niños pobres.

Viéndolo de otro lado, en estos cinco años no dejé de ser ‘alumno’ y cuando finalmente tengo la oportunidad de dejar de serlo, decido inscribirme en una maestría para mantenerme en el redil. Ahí les dejo el dato para su interpretación favorita.

5. Diciembre también marcó otra fecha de celebración: llevo seis meses yendo al gimnasio. Como en otra ocasión les platiqué, Martha y yo nos inscribimos en un ‘fitness club’ que más bien es el centro social más vibrante del momento; yo lo considero ‘el Califa de los gimnasios’ pues no hay día en donde no me encuentre a alguien conocido. A Javier Solórzano ya no me lo he encontrado, pero la otra vez estuve conviviendo con Zague en los vestidores y hasta miembro de la Selección me sentí. Y si no me encuentro a nadie famoso, no falla que está algún exalumno del CUM, o del ITAM. Me cae que un día de estos hasta un blogstar me voy a encontrar en las caminadoras.

6. Por cierto, hablando del gimnasio, aún no se sienten las multitudes que pusieron «hacer ejercicio» en el primer lugar de su lista de propósitos para el año nuevo. No sé si sea la crisis o que simplemente no les ha dado tiempo de ir a que les den el tour por el lugar. En pensamientos aleatorios adicionales, la otra vez llegué a las 6 de la mañana y había COLA para entrar al lugar!! ¡¡COLA!! Háganme el favor. Los sportjunkies son toda una raza que me sorprende día a día.

7. Para no fallarle este año, comenzamos con dieta baja en carbohidratos para eliminar los kilitos acumulados. De vuelta al queso panela a la plancha, las ensaladitas y las comidas altas en proteínas. Adiós a las tortillas y el pan. Adiós, pues, al 70% de la comida mexicana. Si todo sale bien, con esta dieta y el ejercicio, para el 2012 estaré listo para posar en la portada del Men’s Health.

8. El 2009 también marca una nueva temporada de «La Vida Irreal de Salvador Leal» (traducida en otros países de habla hispana como «La Culpa de Todo la tiene Salvador Leal»). En esta nueva temporada, aparte de una maestría, nuestro joven protagonista cumple 30 años y sus escritores deciden que es hora de ponerle un poco de ‘Friends’ a su serie mudando no a uno sino a dos de sus amigos al mismo edificio donde él vive. Y no a cualquier tipo de amigos, no señor. A los cuates con los que escribe un sitcom. De la nada, eso se convierte en un sitcom acerca de escribir un sitcom. Es como «Nobody’s Watching» pero en México. A ver qué pasa.

9. En mis vacaciones se me ocurrieron varias ideas. Una de ellas (la más pegadora) la publicaré en el siguiente post. Seguiremos informando…

Written by Salvador Leal

enero 7th, 2009 at 7:56 pm

De todo un poco

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1. En días como estos, me imagino viviendo en la playa, trabajando en un bar durante las tardes, escribiendo por las mañanas y el resto del día ocupándolo en hacer deportes acuáticos. Luego me acuerdo que no me gustan los deportes acuáticos y, sin embargo, la idea continúa siendo atractivíiiiisima.

2. A propósito no he querido escribir acerca de la crisis económica. Sobretodo porque no sé qué diablos decir: «¿qué está pasando?», a estas alturas ni los más enterados lo saben bien a bien; «¿cómo sucedió?», es taaaan poco sexy, taaaaan tardado y taaaaaan difícil de explicar, que me cae que al primer párrafo se van corriendo del blog, «¿qué tengo que hacer?»… mmmm, quizás esa es la única pregunta que sería divertido contestar.

3. A la economía no la llaman ‘the dismal science’ por nada. De hecho, cada vez que hablo ‘en serio’ de economía me siento como Marvin, el robotito de ‘The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy’

Pase lo que pase, nada va a terminar bien. Si todos los indicadores están arriba, no es conveniente porque la economía se ‘sobrecalienta’, si estamos más o menos, podríamos estar mejor, y si estamos mal nomás es para agarrar aire pues es probable que las cosas empeoren.

4. Tengo conflictos con Facebook. Recientemente, el servicio de noticias me avisó que «XX ahora es amigo de YY, ZZ y WW». Tanto XX como YY, ZZ y WW son compañeros de mi generación de prepa; el problema es que XX era el pelmazo más grande que he conocido en mi vida, que YY, ZZ y WW jamás en sus cinco sentidos hubieran sido sus amigos. Es más, ZZ y WW le hicieron la vida imposible a XX y lo llegaron a humillar hasta el punto de hacerlo llorar.
Sin embargo, un día como cualquier otro llega Facebook y me dice que XX, YY, ZZ y WW ahora son amigos.

5. No sé si es por la portabilidad o por este post pero las últimas llamadas que he tenido al Servicio a Clientes de Iusacell me han dejado impactado: todo se puede. Cuando me fui a Nueva York decidí contratar el servicio de roaming internacional y LD internacional incluidos y cuando llegó mi siguiente factura, me los cobraron a pesar de que los había pagado con puntos. Eran casi 800 pesos que, después de tres tortuosas pero efectivas semanas, me regresaron.
Hoy volví a llamar en lo que pensaba que sería una continuación del mismo problema (me siguieron cobrando el servicio a pesar de que, obviamente, yo ya no estoy en NY) y en menos de diez minutos me regresaron lo que ya me habían cobrado y me bonificaron lo que me iban a cobrar en la siguiente factura.
Sé que la verdadera razón es que ahora sí tienen todos los incentivos de dar un buen servicio a los clientes, pero me gusta fantasear con mi número impreso y boletinado en todos los booths del call center de Iusacell.
¡Dios bendiga la competencia! (y a los blogs)

6. El siguiente cartón de Garci salió publicado el día de hoy en el periódico El Economista:

¿Bueno, verdad? Bueh, pues tengo 282 contactos en el messenger como testigos de que ese ha sido mi nick desde la semana pasada. ¿Qué se hace en estos casos?

7. ¿Qué hacer en para sobrevivir la crisis financiera? La verdad es que ‘The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy’ es muy buena referencia: Don’t Panic. Es directa y sencilla. Y no hagas estupideces; ahora resulta que quieres entrar a comprar dólares baratos para venderlos caros cuando jamás en tu vida lo has hecho. Ve lo que le sucedió a ‘la Comer’ y aprende.

Así pues, termino este post con mis tips personales para estos momentos de debacle financiera; igual y luego platico un poco más en otros posts de tinte económico. Si te gustan aplícalos, si no, sufre las consecuencias, je.

1. Don’t Panic
2. Si no te alcanza, no es para ti.
3. Si no le entiendes, no es para ti.
4. Propagar rumores es estúpido. Y es todavía más estúpido si propagarlo no te beneficia en nada. Piénsalo la próxima vez que quieras pasar ‘el chisme’ de que el dólar va a terminar el año a 20 pesos.
5. No creas todo lo que dicen los periódicos ni todo lo que escuchas en los noticieros. La gran mayoría de ‘los analistas’ no tienen idea de lo que están diciendo (la mayoría de los economistas formales tampoco, pero esa es otra historia).

Bonus: 6. Sonríe, en el largo plazo todos estaremos muertos (Keynes dixit)

Written by Salvador Leal

octubre 16th, 2008 at 10:30 am

Entrelíneas

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SalvadorLeal.com era el nombre. Como subtítulo tenía «Menos Crest y Más Zubrowka».
Así era este blog en los inicios. Yo acaba de salir de Procter & Gamble (hence la referencia al Crest) y el subtítulo invitaba al consumo del que, a pesar de los años, continúa siendo mi vodka favorito: el Zubrowka.
El Zubrowka es un vodka de color amarillento que tiene una larga vara de pasto en la botella. Dice la leyenda que ese tipo de pasto tiene propiedades afrodisiacas y que dicha hierba es la causante de que en Polonia todavía haya bisontes vivos. De hecho, la etiqueta del vodka trae un bonito bisonte. La recomendación de los conocedores es que se toma frío, sin hielos y casi-casi de Hidalgo; yo lo prefiero en un vaso de whisky, con hielitos y con sorbos pequeños. Mezclarlo es una grosería. A pesar de que se toma frío, jamás me lo he tomado (ni me lo tomaré) en la playa o en alguna calurosa noche citadina; el Zubrowka es perfecto para las posadas y fiestas de fin de año.

Conocí el Zubrowka gracias a Joe y Peter, en aquel aciago año del 2001. Los tres somos fanáticos del vodka y del vino tinto. En aquellos nuestros años universitarios, tomábamos Zubrowka porque era bueno y barato. Ahora sólo es bueno. Desde siempre lo he comprado en el Palacio de Hierro, sólo que antes costaba $70 pesos y ahora sale en más del doble. Recuerdo que un amigo de WFM se sorprendió de saber que en El Palacio® vendían buen chupe barato. Del puro gusto compró una botella y me la regaló.

Cada vez que terminaba el semestre del verano, se celebraba (se celebra) en mi universidad un festejo denominado «Los Mariachis». No hay mucha ciencia. La celebración consistía en conmemorar la tradicional salida de una generación más de alumnos acompañados de mariachi; el único detalle era que se hacían dentro de las instalaciones de la escuela, la noche de un jueves y con cantidades estúpidas de alcohol. Yo, como buen wallflower que era en la universidad ni quería ir ni quería celebrar ni nada de nada. Esa noche, un amigo, que ni siquiera estudiaba en mi universidad, pasó por mí con una botella de Zubrowka y me obligó a ir. Nunca le pude agradecer el detalle.

Hoy tomo más vino tinto que vodka. Antes tomaba puro vodka. Ron casi nunca. Tequila jamás. El Bacardí Limón con refresco de manzana me sigue gustando pero ahora me da un poco de flojera. En la prepa la bebida era el ‘Moradito’ (vodka [Absolut, obvio]) con jugo de uva.

Me quedé pensando en la expresión «de Hidalgo». ¿Se entenderá en otras partes de Latinoamérica? ¿Tendrá alguna referencia al Padre de la Patria? ¿O se referirá a los antiguos hidalgos españoles (i.e. el Ingenioso _______ Don Quijote de la Mancha)? Si se refiere a Don Miguel, ¿a qué momento histórico homenajeará el tomarse un trago de un solo golpe? El Grito de Dolores no necesariamente fue tan intempestivo, y cuando llega a la Ciudad de México, justamente peca de conservador en lugar de ser arrojado, osado y valiente. Misterio.

Juro que me he tardado en escribir por una falta absoluta de tiempo, que no de ideas. El WordPress lo sabe mejor que yo: hay 70 borradores de posts con temas de todo tipo. Unos apenas son frases de recordatorio mientras que otros son posts con piernas bastante bien desarrolladas que sólo necesitan un empujoncito para comenzar a correr. «Closure», por ejemplo, habla de las últimas películas que he visto (Batman y Wall-E, entre otras), mientras que «WorkOut» es acerca de mi nuevo acercamiento a los gimnasios. Por que sí, estoy yendo periódicamente -demasiado periódicamente- a un gimnasio. Y no a cualquier gimnasio. No, señor. Voy a El Califa de los Gimnasios, al lugar en donde te encuentras a medio mundo de la farándula, los famosos y la socialité. Con decirles que Pocholo y Javier Solórzano están entre mis compañeros de caminadora. Y jamás me había percatado de lo parecidos que son.

«Charlie» es un título provisional para recomendarles que vean, bajen o se pirateen la película de «Charlie Bartlett». Desde «Rushmore», ninguna película le había gustado tanto a mi alter-ego interior. «Monogamia» es un ensayo acerca de cómo la monogamia es lo de hoy, mañana y siempre. Surgió de un par de comentarios y de varios posts que he leído en contra de la monogamia y a los que decidí contestar evitando -como siempre- la mochez y el conservadurismo.
Los posts poco a poco se van haciendo más viejos y muchos de ellos pierden su valor original. «Querido Diego Luna:», por ejemplo, era una carta al actor de «Y tu mamá también» en donde hablaba de lo complicado que es explicarle a personas que recién conoces el hecho de que tengas un blog. Por eso le pedía a él que abriera uno, de tal forma que se pusieran de moda y que así uno pudiera decir «escribo en internet como lo hace Diego Luna» en lugar de comenzar a hablarle a la gente de lenguajes HTML, feeds, posts y contadores de hits. ¡Hoy ese post ya perdió su encanto pues hasta López Dóriga tiene uno!

«El GPS de tu vida» lo escribí un poco antes de casarme, pero nunca me gustó su desarrollo. La idea, que es de W.J. Wallace, acerca de tener un GPS que te dijera en qué momento de tu vida estabas, me encantaba. Pero la verdad es que el tema de la incertidumbre ya no me atrae tanto como antes. El estrés de saber si estás en un McJob, preguntarte si tres años es demasiado tiempo sabático o si ya va siendo hora de tener un hijo, todo ello gracias a este GPS, me ha dejado de interesar.

Al igual que el Bacardí Limón con refresco de manzana, supongo.

Written by Salvador Leal

agosto 19th, 2008 at 5:36 pm

Datos

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Tuesday Island, Wednesday Island, Thursday Island and Friday Island all exist in the Torres Strait off the coast of Australia.

Comentario: Los australianos son sabios. Saben perfectamente que una isla paradisiaca se puede llamar de cualquier forma, menos ‘Lunes’.

Este dato inútil y muchos, muchos más, en The Amazing Fact Generator.

Written by Salvador Leal

marzo 7th, 2008 at 11:24 am

Posted in de todo un poco

Randomista

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1. La próxima vez que tengas abiertas muchas ventanas en YouTube y le mandes por correo al Jefe® un link a algún video, recuerda revisar para evitar enviarle el link equivocado. Podrías estarle mandando algo a lo que él conteste «Mo entiendo por qué me enviaste un video de una niña cantando. Te espero a las 3 para platicar de esto». Y, por supuesto, tenerte todo este tiempo sufriendo por tu error.

2. Recuerdo haber visto este video en el 2001.

Me da gusto haberlo encontrado. Simplemente me encanta.

3. Si yo fuera el productor de la versión mexicana de MythBusters, en el primer capítulo demostraría que cortar un pastel con un círculo en medio no tiene ninguna razón de ser.

4. Debo confesar que a mí me encantó el apagón que hubo hace un par de semanas aquí en la Ciudad de México. No sólo me hizo sentir realmente cerca del fin del mundo sino que además me permitió utilizar, por primera vez, un radio que me regaló Jorge Delgado, corresponsal de SalvadorLeal.com en Ucrania. Éste es un radio que, en lugar de pilas, funciona dándole vueltas a una manivela que le transmite energía para que se escuche. Sí, más de la Guerra Fría no puede ser. Y está increíble sentirse la versión mexicana de una mezcla entre Lost y 28 Days After.

5. No, el café que pido no es complicado. Simplemente es un: Venti Wet Capuccino, con 3 shots de Vainilla light y Extra Hot. Pagar 4 dólares por un café me da el derecho de pedirlo con globos si así quisiera.

6. Nunca pensé que me fuera a volver tan fan del Google Reader.

7. Recientemente me preguntaron que, según mi punto de vista, cuál había sido el mejor disco del 2007. Mi respuesta fue sencilla: mi disco duro.

8. Esperen GRANDES noticias de BásicoFM.

9. Mi cumpleaños de este año será, muy probablemente, el de menor índice de recordación de la historia de mi cumpleaños. Este año, el 19 de marzo cae en Miércoles Santo, justo en el momento en el que la gente sólo tiene cabeza para pensar en a) mañana no vengo a trabajar, b) no mames, mañana vengo a trabajar, o c) ¿qué pediré, piña colada o michelada?

Triste pero cierto.

Written by Salvador Leal

febrero 7th, 2008 at 4:13 pm

Posted in de todo un poco

Basado en una historia de la vida real

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1. Desde hace un par de meses traigo en la cabeza la idea para una novela corta. Ya tengo los personajes (3), el setting principal, dos o tres situaciones que les ocurren a los personajes y el final. Me hace falta investigar y platicar con dos o tres amigos acerca de cómo resolverían algunos problemas, pero fuera de eso tengo la obra negra de una novela corta en mi cabeza.

Sin embargo, existe un problema. Para que la novela corta tenga más punch, necesito que el inicio de la misma comience con una leyenda del estilo ‘Historia basada en un hecho real’. Y el problema es que, claro, mi historia no está basada en la realidad. El problema no es tan grande; finalmente no es una historia descabellada ni donde aparezcan personajes sobre-naturales o situaciones sobre-humanas. Lo único que necesito es que la gente tenga a la realidad como su marco de referencia, que realmente crea que la realidad es el espacio en el que se mueve la gente que habita en mi novela y que le sea más sencillo creer que la historia ahí relatada realmente sucedió.

2. Cuando una empresa de alimentos, por ejemplo, desea poner en sus productos que éstos ayudan a una mejor digestión, que tienen la facultad de favorecer la circulación sanguínea o si simplemente quieren decir que está adicionado con vitaminas y hierro, tienen que pasar por una larga y tortuosa serie de exámenes para certificar que lo que están diciendo de un producto es cierto. Si esto ocurre con los productos de consumo, ¿qué pasa con la literatura? ¿quién certifica que mi historia es o no verdadera? ¿a alguien le importa?
Uno se acerca a la literatura con la certeza el deseo de que, en algún momento en tu paseo por las páginas del libro, el autor te va a engañar. ¿por qué la frase ‘basado en una historia de la vida real’ no puede ser parte del engaño? ¿en qué momento esa es una frase mágica e intocable por la ficción? ¿por qué no se puede considerar como un factor que le dé más fuerza al relato?

3. Y la respuesta es sí. Sí me pongo a pensar en todo este tipo de cosas antes de ponerme a escribir una sola línea. Espero que, una vez resuelto mi dilema, la escritura del resto de la novela sea mucho más fluido.

Written by Salvador Leal

enero 14th, 2008 at 12:45 pm