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La vida irreal de Salvador Leal

Basado en una historia de la vida real

with 8 comments

1. Desde hace un par de meses traigo en la cabeza la idea para una novela corta. Ya tengo los personajes (3), el setting principal, dos o tres situaciones que les ocurren a los personajes y el final. Me hace falta investigar y platicar con dos o tres amigos acerca de cómo resolverían algunos problemas, pero fuera de eso tengo la obra negra de una novela corta en mi cabeza.

Sin embargo, existe un problema. Para que la novela corta tenga más punch, necesito que el inicio de la misma comience con una leyenda del estilo ‘Historia basada en un hecho real’. Y el problema es que, claro, mi historia no está basada en la realidad. El problema no es tan grande; finalmente no es una historia descabellada ni donde aparezcan personajes sobre-naturales o situaciones sobre-humanas. Lo único que necesito es que la gente tenga a la realidad como su marco de referencia, que realmente crea que la realidad es el espacio en el que se mueve la gente que habita en mi novela y que le sea más sencillo creer que la historia ahí relatada realmente sucedió.

2. Cuando una empresa de alimentos, por ejemplo, desea poner en sus productos que éstos ayudan a una mejor digestión, que tienen la facultad de favorecer la circulación sanguínea o si simplemente quieren decir que está adicionado con vitaminas y hierro, tienen que pasar por una larga y tortuosa serie de exámenes para certificar que lo que están diciendo de un producto es cierto. Si esto ocurre con los productos de consumo, ¿qué pasa con la literatura? ¿quién certifica que mi historia es o no verdadera? ¿a alguien le importa?
Uno se acerca a la literatura con la certeza el deseo de que, en algún momento en tu paseo por las páginas del libro, el autor te va a engañar. ¿por qué la frase ‘basado en una historia de la vida real’ no puede ser parte del engaño? ¿en qué momento esa es una frase mágica e intocable por la ficción? ¿por qué no se puede considerar como un factor que le dé más fuerza al relato?

3. Y la respuesta es sí. Sí me pongo a pensar en todo este tipo de cosas antes de ponerme a escribir una sola línea. Espero que, una vez resuelto mi dilema, la escritura del resto de la novela sea mucho más fluido.

Written by Salvador Leal

enero 14th, 2008 at 12:45 pm

8 Responses to 'Basado en una historia de la vida real'

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  1. Tengo entendido que los hermanos Cohen utilizaron esa táctica en ¨Fargo¨ y al parecer no tienen remordimiento de conciencia. La frase funciona perfectamente. Te recomiendo la película si es que no la has visto.

    dulce

    14 Ene 08 at 6:39 pm

  2. a mi me es inclusive el uso de una frase como esa…
    creo que sale sobrando para el impacto final de la obra en si.

    ejem.
    la pelicula el pianista.

    el dueño

    14 Ene 08 at 7:13 pm

  3. Yo me acabo de leer un libro que uso la teoria contraria. Jamás le dicen a uno que la historia no pasó, y como supuestamente es la historia d eun personaje «Agustin Lara», para ser exacto, es hasta al final de la misma que le salen a uno con la frase «esta es una ficción novelada». Pero de lo contrario, yo siempre hubiera creido que la historia fue ASI. A lo mejor el único que no está viendo la obra como parte de la realidad es ud, que la tiene en la cabeza….y no escrita en un libro.

    yosola

    14 Ene 08 at 10:33 pm

  4. basado en una historia real, suena como que el fondo es verdadero, no así el desarrollo, sin embargo, si es una buena ficción, no tiene porque estar basado en una historia real, bueno, yo pienso.

    babik

    15 Ene 08 at 11:47 am

  5. sal y vive tu historia antes de escribirla
    xD

    ecoroberto

    15 Ene 08 at 2:40 pm

  6. Varias cosas, Master:

    1. ¿Quién decide qué es literatura o qué no lo es, y quien verifica que la cantidad neta de realidad sea tal (o sea: pura neta-neta)? Nadie. ¿Por qué? Porque no importa; lo que importa de un relato es que sea bueno, que esté bien escrito y que produzca una realidad (verosímil o no), no que sea verificable. Ahí tiene a Borges: claramente, todo lo que escribió fue ficción (bueno: eso creemos), aunque su genialidad radica, justamente, en que sus ficciones son inquietantemente plausibles. Esa palabra es clave: plausibilidad.

    2. Lo único que aprendí en la escuela: todo lo que pase por un proceso de mediación creativa es ficticio. Todo: una novela corta, una película, una canción, una fotografía, y (sí) hasta una nota periodística. ¿Cuál es la diferencia, entonces, entre, digamos, la experiencia obtenida de una fotografía de World Press y la sacada de un cuadro hiperrealista, o entre una nota del Alarma, una del Reforma y la Autopista del Sur? Más allá de los valores narrativos y estéticos de la propia obra, hay un asunto radicalmente definitivo: el pacto de lectura establecido por el espectador/consumidor. O sea: uno asume que la nota del periódico es más cierta simplemente porque está en un periódico. Si la misma nota estuviera en un libro de Nicanor Parra, creeríamos que es antipoesía, y nos maravillaríamos de su creatividad y de la terrible semejanza que tiene con respecto a una nota periodística de verdad. Le recomiendo, en cualquier caso, que lea la Mimesis de Ricoeur (de ser posible, en versión resumida; completo es una monserguita que nadie tiene por qué aventarse).

    3. Así que, in a nutshell, y respondiendo su pregunta inicial, desde mi muy particular punto de vista, para que su novela corta parezca real, tendría que ubicarla en un contexto que sea percibido como uno real. Es decir: cree un blog de actualidad y súbala ahí; consiga una espacio en alguna publicación y utilicelo; o, ya de plano, comience inventándose un periódico de alguna latitud rarísima. George Lucas lo resolvió bien en su momento: «En una galaxia muy, muy lejana, hace mucho, mucho tiempo…»; además, a no tiene por qué hacerme caso a mí: para eso tenemos al Sr. Casciari, que es el maestro del tema.

    Suerte con eso, Master!

    Ruy Feben

    16 Ene 08 at 1:39 pm

  7. No te vuelvas en Borges por el amor de Dios, por el spaguetti volador, por la Reina de Oriente. Por lo que mas quieras.

    Azote culturoso lo llamaria el venerable Chango 100.

    Es tu novela, hazla como quieras. Quieres enga~ar al lector? Hazla lo mas real posible.

    Dificil eh?

    los recuerdos del porvenir

    17 Ene 08 at 9:28 pm

  8. Cof cof, te diría lo que dijo Ruy Feben, pero redactado con menos comas.

    La verdad es que, superar esa línea: «Historia basada en un hecho real»… es un proceso necesario por el cual debes pasar. Todos pueden comentarte que tan factible o no factible es… pero hablan de su propia experiencia (como lectores, según reconozco, no como escritores). A mi, lo que me detiene muchas veces, es la validez de los proceso. Por ejemplo, no me atrevería a detallar un proceso policiaco cuando no lo conozco enteramente. Eso puede ser un problema. La ignorancia es la falsedad de la novela. Esto puede tirarla toda. Si logras encantar a tu lector a través del desarrollo, ya lograste que te perdonara esa primera mentira (y las subsecuentes).

    La línea que te detiene, tiene muchos pros y contras. Atrae al lector (Si de verdad pasó, quiero enterarme), alimenta su morbo, provoca su curiosidad y su juicio se hará en las primeras dos líneas (si tu novela o no vale la pena). Un gran contratiempo es, que es una línea común. Muchos escritores la usan sin éxito. En mi caso, yo escribiría el desarrollo y sólo al final, emitiría el juicio para incluir esa primera línea.

    Saludos!!

    arboltsef

    21 Ene 08 at 8:22 pm

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