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La vida irreal de Salvador Leal

Archive for abril, 2005

Los errores del Senado

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Y no, no me refiero a cuando dieron al Papa por muerto varias horas antes de que Karol se nos fuera…

Resulta que cada vez que se discute una iniciativa de ley en el Senado, la discusión y el resultado de la votación se publica en internet. No soy ni un geek, ni un experto en subir documentos a páginas de internet… pero lo que publicaron ayer en su página de internet fue bastante *gracioso*.
Después de cada dictámen, se publica qué fue lo que sucedió con él: ya sea que haya sido votado a favor, turnado a comisiones, leído en primera lectura, etc, etc. Pues bien, ayer, la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar quedó… así:

En la imagen se lee (cito textual):
EL UNIVERSO ES TAN BASTO QUE NADIE PORIA RECORRERLO, UN MAR SIN FIN, PARA EL QUE NO TIENE VELERO. *ASI SIENTO Q NUESTRO AMOR PODRIA LLEGAR ASER SIMPLEMENTE ETERNO*

¿Cartas de amor en la página del Senado? ¿Un error absolutamente inexplicable? ¿Algún mensaje cifrado? Saquen ustedes sus conclusiones.

Gracias Azu por revisar constantemente la página del Senado.

Written by Salvador Leal

abril 29th, 2005 at 12:20 pm

Blog Rockin’ Beats

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La canción de esta semana le hace homenaje a la Primavera, con un toque de nostalgia, dos pizcas de cursilería y 100grs. de love is in the air.

Si quieren la rolita (melosa) de esta semana, vayan aquí, agarren a su significant other y disfruten!.

Espero comentarios de la canción… sobretodo para saber si les latió, si prefieren la happy music o si de plano para la siguiente les regalo algo más rudo.

Written by Salvador Leal

abril 28th, 2005 at 5:50 pm

Los Castigos

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A mí ya no me tocaron esos castigos. Aunque sí me tocó la férrea disciplina marista que te obligaba a portarte bien o pagar las consecuencias.
En la primaría sí había castigos corporales, desde el clásico de quedarse parado a la mitad del patio bajo los inclementes rayos del sol, a quedarse parado a la mitad del patio bajo los inclementes rayos del sol sosteniendo dos libros en cada uno de los brazos extendidos. Si se te caían los libros, que Dios (y Marcelino Champagnat) te ayudaran.

Si bien no recuerdo los castigos corporales de los maristas de una manera tan traumática como Trino, sí recuerdo los excelentes castigos que ponían los maestros en la preparatoria.
Estos castigos solían cumplir varias funciones: por un lado disuadían a que el resto del salón hiciera los actos vandálicos que el castigado había realizado, pero por otro, formaba parte de la diversión de todo el salón el ver la creatividad del profesor en acción. Además, tomen en cuenta que los maestros (aún los más viejos) habían sido alumnos, por lo que muchos de los castigos formaban parte de una tradición comenzada en tiempos remotos y que hubieran requerido la utilización del Carbono 14 para conocer su primera utilización en el tiempo.
Así pues, no era nada raro ver a algún compañero que había sido obligado a pedir un gis (tiza) salón por salón… vestido de mujer. ¿Se pueden imaginar el ridículo y las horas y horas de diversión causadas por un wey que va recorriendo más de 30 salones de 55 alumnos cada uno en una escuela sólo para hombres?

Había castigos para todos los gustos y preferencias. Desde recorrer todo Paseo de la Reforma tomándose fotos con las estatuas que solía haber cada 100 metros (si se quería ser más estricto, se le pedía al alumno que trajera una transcripción, a mano, de las placas biográficas de cada una de las estatuas) hasta cantar ‘La Boa’ (el éxito de la Sonora Santanera) frente a todo el salón ataviados con ropas propias de la canción. Recuerdo que para el castigo de ‘La Boa’ se tenía que juntar 5 personas formando un quinteto y cuyo último integrante era denominado el King-Teto.

Muchos de los castigos más creativos, eran impuestos por nuestro profesor de Lógica que se llamaba Bernardo García. Su nombre lo acabo de sacar del anuario porque NADIE lo conocía por su nombre. Él era, es y seguirá siendo siempre ‘El Lagarto’.
Uno de sus mejores castigos era obligar a un grupo de alumnos a llevar una manta al programa ‘En Familia’ con Chabelo que dijera «Saludos al Lagarto»… y no era nada sencillo, eh!

Pero como todo en las escuelas maristas, inclusive los castigos se salían de control. Uno que recuerdo particularmente, fue el que nos impusieron al salón 112 (5° de prepa) por organizar una guerra de comida. Bueh, no fue una guerra de comida… fue la guerra de comida.
El castigo fue recoger la basura de toda la escuela por una semana. Y cuando les digo que se salió de control, fue porque al final terminamos ganando un Premio Juvenil de Ciencia y Tecnología con ese castigo… go figure!

P.D. Regresen al rato… recuerden que hoy es jueves de Blog Rockin’ Beats!

Written by Salvador Leal

abril 28th, 2005 at 10:13 am

La Semiótica del E-Mail

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Un día de estos que tenga tiempo (esto es, por ahí del 2053) publicaré una muy bonita investigación a la que llamaré «El significado de las direcciones de correo electrónico: Los Casos Prácticos». Ese es el título por lo menos hasta que se me ocurra algo más rimbombante y apantallador. Aquí, un extracto de la introducción:

(…) dado lo cual, la presente investigación se enfoca, principalmente, en averiguar los motivos que hay detrás de la decisión que toman las personas al escoger su dirección de correo electrónico en un servicio de correo gratuito. (i.e. Hotmail, Yahoo, Gmail, etc.)

¿A poco no sería un hitazo? Recuerdo que las primeras clases de un nuevo semestre de la universidad, el maestro hacía pasar una lista en donde tenías que apuntar tu correo electrónico y, por lo menos en mi caso, yo podía dejar de ver el nombre de correo electrónico que habían escogido mis compañeritos. Por supuesto había unos ridículos como estrellitacantarina@ ó julito@… sin embargo, todos ellos decían cosas de la personalidad del portador del e-mail.

Así pues, ese estudio tendría que comprobar varias de las hipótesis que tengo en mente. Por ejemplo, en el caso de las grises y sombrías personalidades de los alumnos del ITAM, los correos electrónicos se dividían en dos: los ridículos y los aburridos. O escogían pollofeliz@ o ponian jaimevw@. En el peor de los casos, esto es, cuando el nombre que habían escogido para el correo electrónico ya había sido ocupado, ponían lo impensable: jaime_243@
En lo personal, creo que el uso de números y guiones bajos (_) es una puñalada a la creatividad humana. Si el nombre que escogiste ya fue utilizado, lo mejor que puedes hacer es buscarte otro nombre!! Pero si decides hacerle caso a las ‘sugerencias’ que te suele hacer el servicio de correo gratuito, creo que, por lo menos creativamente, estás en el hoyo.

Resulta curioso, pero si existe alguna distinción entre mis amigos y/o conocidos con los que me ha tocado compartir esta vida, está en sus direcciones de correo electrónico. Si recibo un mail para ir a una reunión con mis amigos del ITAM, sus correos electrónicos (aparte de que provienen del servidor de un banco, una institución gubernamental o una empresa multinacional [en ese orden]) son A-BU-RRI-DI-SI-MOS, incluso los de servicio de correo gratuito. Por ejemplo, si la persona se llama Adrian González García, su correo es agg@; si es Marissa Boss, su correo es marissa.boss@ y si se llama Roberto Antunez, su correo es rantunez@. Nivel de creatividad: cero.
Por otro lado, si vemos al resto de mis cuates, encontramos cosas como micuentadehotmeil@, pormiespirituhablaralaraza@, cazacanguros@, looziefer@, hazmemas@ ó pucheros@ que por lo menos son mucho más creativos (y divertidos) que un jmanuel99@.

Otro asunto a tocar dentro de la investigación, es lo user’s friendly que es tu correo electrónico. En lo personal, creo que tu dirección de correo electrónico debe ser concisa, sencilla y fácil de decir en cualquier circunstancia, ya sea un antro con la música a todo volumen o la sala de conciertos de Bellas Artes en donde tienes que susurrar tu dirección. Un ejemplo de esto son waxjaxkaxxwx@ o zzaammbbuuccaa@: son imprácticos, cuasi-imposibles de decir y pésimos para recordar.

El estudio terminará con un pequeño plus, que será un listado de las peores y mejores direcciones de correo electrónico que al autor le ha tocado conocer. Dentro de las primeras estarían tooooodas las direcciones de mis conocidos itamitas y las direcciones que ponen en las compañías… especialmente la que yo tenía cuando trabajaba en Procter & Gamble, el odioso s.leal.2@ ARGH!
En la otra lista quedarían cosas como guionbajoarroba@, elpasswordesmanzana@, conminusculasysinespacios@ soyfireproof@, yosoytupadre@ y mi favorito: tumamaeshombre@

De hecho, ese último era mío y lo adoraba. Nomás que dejé de usarlo por mucho tiempo, supongo que Hotmail me lo quitó y otra persona se lo quedó. Aquí lo digo públicamente: hago una oferta monetaria por recuperarlo.

En fin, esa es la idea de mi investigación. Es un trabajo en proceso, así que si ustedes conocen buenos correos electrónicos, échenlos y los vamos anotando!

Written by Salvador Leal

abril 26th, 2005 at 10:27 am

Hoy hace mucho calor

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… y mis neuronas se han puesto en huelga hasta nuevo aviso.

Written by Salvador Leal

abril 25th, 2005 at 6:34 pm

Los Enemigos del Futuro II

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Te recomiendo que primero leas ‘Los Enemigos del Futuro I’ aquí.

Lo siento, sé que es viernes y que no debería de hablar de cosas tan densas… pero es que me acabo de dar una vuelta por Adbusters. Este lugar es el sitio de internet de una organización preocupada por «la erosión de nuestro ambiente cultural y físico provocado por fuerzas comerciales». Si entran a su página encontrarán muchos anuncios y anti-comerciales que atacan directamente a compañías multinacionales, artículos de consumo y muchísimas cosas más.
Hay que reconocerles algo: son creativos. Los anuncios son divertidos, el diseño de sus pósters y postales es interesante (hasta artístico en algunos casos) y el mensaje es atractivo para cualquier tipo de joven más o menos interesado y preocupado por su planeta y la sociedad en la que vive. Son algo así como un Greenpeace, pero contra las grandes corporaciones y medios electrónicos como la televisión.

En fin, ya saben lo que pienso de ellos.

Lo que me llamó la atención es que estos tipos están comenzando a vender tenis. Y lo curioso es que el argumento con el que los venden es el siguiente:

Go on take the plunge! Become a Shareholder in The Blackspot Anticorporation.
Join the antipreneurial movement: first we’ll revolutionize the sneaker industry, then mega corporate capitalism itself.
Buy your first pair at $57.50 and as a Shareholder you get your second pair for $47.50.

¿Hay algo más falso que eso? ¿Revolucionar la industria del tenis es relevante? ¿A $57.50 más costo de envío piensan revolucionar la industria del tenis? ¿Ahora resulta que un tenis sin marca eso es lo que te va a costar?

Y ahí es en donde ellos no se dan cuenta. En efecto, uno compra las marcas como indicadores de calidad, coolness u obsesión personal. Y pagas esa marca. Pero la producción masiva también logra traer zapatos (y alimentos, detergentes, aparatos electrónicos) de mejor calidad y a menores precios relativos que si fueran realizados ‘artesanalmente’.

Me preocupan los globalifóbicos. Y no porque crea que vayan a dominar el mundo en el que vivimos y hagan de él una enorme comuna hippie; más bien me preocupa que sean tan inteligentemente atractivos para toda una parte de la sociedad (los jóvenes) y que los distraigan de cosas verdaderamente importantes… como utilizar a las grandes corporaciones en beneficio de las sociedades en donde comercializan sus productos o integrar a sectores vulnerables al juego de la globalización con el fin de mejorar su calidad de vida.

Insisto, sé que es viernes y no debería meterme en estos temas. Pero sí, me declaro un globalifóbico-fóbico.

Written by Salvador Leal

abril 22nd, 2005 at 1:50 pm

Jueves de Blog Rockin’ Beats

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Todo comienza por ahí del lunes o martes, e invariablemente ocurre en el coche. Una vez que llego a la oficina, si no escucho Básico.fm, pongo mi playlist para que la función de reproducción al azar me dé, milagrosamente, la rola de esa semana.

Para el jueves ya tengo al menos tres. Una es happy-music, otra es nostálgica (o folk) y otra es una curiosidad de mi disco duro, algún cover extraño o algo similar. El problema es, como siempre, elegir entre una de ellas para que sea la rola que voy a regalar ese día. Y tengo que elegir más o menos pronto para alcanzar a escribir un poquito de ella, hacerle un post, subir la rola y actualizar mi página de internet en donde publico todo. Además, ubicar el criterio para elegir la canción es algo complicado, porque puedo postear una canción con base en diversos motivos y el más difícil de ellos es que la canción simple y sencillamente me guste mucho.
Pero no sólo eso basta, porque tampoco les voy a poner una rola de Pablito Ruiz o de Locomía nomás porque me enloquece… digo, también tengo una imagen que cuidar y alguna historia que contar.

Hoy, por ejemplo, no se me ha ocurrido ninguna idea con la cual relacionar la canción. Sobretodo para evitar referencias demasiado utilizadas (a WFM, por ejemplo) o demasiado oscuras (como el post del Coro del Instituto México que tuvo 0, sí, cero comentarios). Y luego dicen que uno escribe para uno mismo… ja!

En fin, la rola de esta semana es de un grupo que me gusta mucho no sólo musicalmente sino de manera personal también: a ellos les debo el mejor cumplido que me han hecho.

Si la quieren, vayan acá.

NOTA: Por razones que desconozco, la rola sólo se puede reproducir en Winamp o iTunes, no en Windows Media Player. Tomen sus previsiones.

Written by Salvador Leal

abril 21st, 2005 at 12:34 am

Dos cosas

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1. Hace varios meses les platiqué del primer viaje en carretera que hice manejando (pueden refrescar su memoria leyendo aquí). Y les platique de la peligrosísima parte de la carretera hacia Cuernavaca llamada La Pera™.

Pues bien, después de contar aquella historia, me llegaron dos mails (un uruguayo y un amigo francés) que me dijeron que lo que decía no era posible, que dejara de exagerar y que no podía existir una carretera con esas características.

Pues bien, hoy me encontré una imagen de satélite de La Pera™ para demostrarles que la carretera SÍ existe. Vean como la carretera va hacia la derecha, da una vuelta de 180° y se regresa… y eso es de bajada y a toda velocidad!!

Chéquenlo aquí. Vía Marco Zink.

2. Ayer me preguntaron acerca de algo que odie. Que REALMENTE odie.
Me quedé pensando toda la noche y hoy tengo una respuesta.

Odio los lápices.

Para alguien tan obsesivo como yo, escribir con algo que va perdiendo nivel de calidad poco a poco es simplemente insoportable. Además de que el pequeño rechinar que hacen es abominable, no sólo al escribir sino también al sacarles punta.
Los odio!

Es oficial: Salvador Leal odia a los lápices.

Written by Salvador Leal

abril 20th, 2005 at 2:17 pm

Les Choristes

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El domingo fui a ver la película francesa ‘Les Choristes’ (‘Los Coristas’) que estuvo nominada para un Oscar a la mejor película extranjera y a la mejor canción original. Tenía ganas de verla pues, aún sin saber mucho de la película, sabía que el argumento tiene mucho que ver con mi propia historia personal.

Cuando yo iba en quinto de primaria, nuestro profesor nos sacó del salón y nos llevó a una pequeña sala que se utilizaba para proyecciones; tenía una pequeña tarima, pizarrón y proyector.
A un lado del pizarrón estaba un señor sentado frente a un piano y en las butacas había un tipo todo vestido de negro, de frente amplia resaltada por una calvicie incipiente, con el pelo largo y exageradamente despeinado. Hacía que pasáramos uno por uno al salón, solos, y nos ponía a cantar ‘Las Mañanitas’ acompañados únicamente del piano (si eres un lector extranjero y no sabes qué son ‘Las Mañanitas’, ve aquí). Después de que el alumno destrozaba la típica canción mexicana, salía y regresaba a su salón. El tipo de calvicie incipiente y pelo largo sólo tomaba notas.

Días después, a algunos nos llegó una circular que teníamos que entregar a nuestros padres y hacer que la firmaran. El papel, palabras más, palabras menos, decía que el alumno en cuestión tenía una voz apta para el canto y que solicitaban la autorización de los padres para darle mayor entrenamiento. Si el entrenamiento funcionaba, el niño pasaría a formar parte de los Niños Cantores del Instituto México.

Mis papás autorizaron y en menos de lo que se los cuento, estoy después de clases en uno de los salones dentro del auditorio Vicente Tejedor. Los nuevos miembros del coro nos comenzamos a conocer cuando entra el cuate despeinado y le grita al pianista, luego voltea y le grita a uno de los alumnos más veteranos del coro, da dos o tres indicaciones y sale del salón. Ese fue mi primer contacto con una diva de la música. Su nombre era Philippe Hernández Tolón.
Todos los ensayos terminaban con gritos y amenazas a las que, al principio temíamos y a las que luego nos acostumbramos. De hecho, cuando muchos años después trabajé en WFM entre gritos y mentadas de madre, siempre venía a mi mente la imagen de Philippe. Supongo que haber tratado con divas desde pequeño me ayudó a no traumarme tanto después.

Con el Coro salíamos de gira y nos presentábamos en muchos lugares, principalmente museos e iglesias antiguas. Recuerdo muy bien una vez en la que nos fuimos de ‘retiro musical’ a una ex-hacienda abandonada por el estado de Hidalgo en donde pasamos un fin de semana practicando las canciones para la temporada decembrina. Ahí conocí lo que es el frío.
Aquí debo decir que los Niños Cantores del Instituto México nunca fuimos nada parecido a una Rondalla. Jamás. Nosotros sólo cantábamos música sacra de siglos perdidos en el tiempo… creo que lo más moderno que cantábamos era algo de Bach.
Además, cantábamos acompañados de un órgano (que, igual, mientras más grande y viejo, mejor) y vestidos con togas de color cremita que, ahora que lo pienso, nos han de haber hecho ver tremendamente ridículos.

La vida de un miembro del coro era bastante tranquila. Algunas veces nos dejaban faltar a clases pues había algún evento particularmente importante (cantar para el Presidente, por ejemplo) y teníamos algo muy parecido a lo que hoy se conoce como fuero (tan de moda, además). Sin embargo, todo terminaba abruptamente cuando un día, en el momento más inesperado (generalmente en un Ensayo General® antes de algún Gran Evento®) te cambiaba la voz.

Conmoción total.

El pequeño trovador, el querubín de la voz angelical, el inocente niño con timbre de cristal… entraba sonoramente en la pubertad. Cuando pienso en la cantidad de actividades, ensayos y eventos por los que nos hacía pasar Philippe, pienso también que su tarea no ha de haber sido nada sencilla: era una carrera contra el tiempo y las hormonas masculinas.
Yo solía ser contralto. Por si no lo saben, un contralto es aquella voz que puede alcanzar tanto notas agudas como graves… el detalle gracioso es que el contralto es una clasificación que sólo se da en voces femeninas. Imagínense!

Un día terminó la primaria y obviamente dejé el coro. No supe mucho de Philippe ‘la Diva’ Hernández Tolón; escuché rumores de que había pasado un tiempo en la cárcel y hace un año me lo encontré almorzando en la cafetería de Bellas Artes (buenísima por cierto). Seguía siendo la misma diva de siempre sólo que ahora estaba acompañado por lo que -supongo- era su pareja. Estuve tentado a acercarme y saludarlo, pero simplemente no encontré una buena opening line.

En fin, eso y más me hizo recordar ‘Les Choristes’, película por demás recomendable y con un soundtrack bastante bueno. No son las canciones que nosotros cantábamos… pero bueh, hay que darles chance!

Written by Salvador Leal

abril 19th, 2005 at 6:38 pm

FinDe

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Viernes
Hacía mucho tiempo que no salía con mis viejos amigos de la preparatoria. Digo, nos vemos regularmente pero en otro tipo de actividades y siempre se agradece un viaje al pasado en donde todos íbamos en el mismo salón, las preocupaciones más importantes eran saber qué ibas a estudiar en la universidad y en dónde iba a ser la fiesta ese fin de semana.
Así pues, a eso de las 11 de la noche les marqué a mis cuates para saber en dónde se estaban reuniendo. El lugar en el que estaban era el Asha, antro que se ha convertido en el lugar de encuentro de la generación que se encamina lenta, pero constantemente, hacia el adjetivo de ‘Adulto Contemporáneo’.
No sé qué sea más preocupante, que exista un lugar en donde de carta fuerte pongan ‘La Puerta de Alcalá’, ‘Las Mil y Una Noches’ y ‘Viviendo de Noche’, que yo haya ido a un lugar así o que me emocione cantando todas las canciones de los ochentas y noventas que pusieron durante esa noche. Para cuando pusieron esa rola que dice «Now that we found love what are we gonna do / with it» yo ya estaba de regreso en segundo de secundaria. Afortunadamente, a eso de las tres comenzaron a poner música «moderna» que a uno lo pone en un dilema: no sabes qué es peor, si pertenecer a la Generación Timbiriche® o la Generación Rebelde®.

Sábado
La noche del Asha terminó tarde y mi sábado comenzaba temprano. A las 9 de la mañana yo ya estaba cumpliendo labores académicas y laborales para terminar por ahí de las 3 de la tarde. A las 6 ya estaba en Coyoacán en breve pero firme cumplimiento de asistencia al Beers & Blogs. De acuerdo al conteo preliminar, fuimos más de 70 blogueros. Me dio mucho gusto saludar a unos y conocer a otros, aunque debo decir que a la gran mayoría me quedé sin saber ni quiénes eran. Hoy lunes de nuevo me volvió a ocurrir el fenómeno de revisar la lista de asistentes y decir «no maaaaaanches!!, ¿¿a poco ese wey estaba ahí??»
Si quieren ver la lista de asistencia, vayan aquí.
Si quieren ver las primeras fotos que se han subido, vayan acá.

Como bien les expliqué con quienes estuve platicando, me tenía que ir temprano pues tenía la celebración del cumpleaños de una amiga. Por razones que desconozco, mi amiga había decidido celebrar en un Rodeo.
Sí, sí, leyeron bien: rodeo.

Así que ahí va Salvador con sus botas, su sombrero y su camisita de cuadritos, rumbo al Rodeo Santa Fe. Debo decir que fue divertido pero que me voy a esperar a que sea el cumpleaños de mi amiga de nuevo para ir otra vez. Lo que sí descubrí es que mi nuevo dream-job ya no es ser el fulanito que toca la campana en el camión de la basura… ahora quiero ser el cuate que toca la tuba en una banda norteña.

Domingo
El rodeo no terminó sino hasta que realmente hubo toros salvajes y gente domándolos. El asunto de los toros salvajes me dejó la misma sensación que me deja la Lucha Libre… siento que es fake, pero no sé hasta qué punto. Al día siguiente, tenía que cumplir con labores propias de mi papel de Hijo de Familia™, pero me di tiempo para ir al cine a ver una película a la que ya le tenía ganas y que merece todo un post aparte.

Por mientras, calcúlenle las horas que estuve despierto vs. las horas que estuve dormido… CHIN! con ese comentario me acabo de acordar que necesitaba preguntarle a Eduardo1040 qué tal le va con su experimento para dormir menos y vivir más. Damn!

Written by Salvador Leal

abril 18th, 2005 at 10:00 am