Archive for mayo, 2005
La Política del Miedo
No cabe duda que ‘Dios los hace y ellos se juntan’. Un amigo me regaló de cumpleaños (anótenlo en su agenda, es el 19 de marzo de cada año!) un DVD que todavía no termino de ver… y no por falta de ganas, sino por falta de estómago.
El DVD se llama Hell’s Highway y es un documental acerca de las películas educativas que se realizaron durante la década de los años 50 en los Estados Unidos con la finalidad de evitar que los adolescentes manejaran a exceso de velocidad y sin precaución. El documental no sólo muestra todo el behind-the-scenes para las películas, sino a las mentes enfermas que, buscando el bien común, terminaron mostrando imágenes de cuerpos mutilados, bebés decapitados y cuerpos desmembrados.
Aquí debo aclarar que en lo personal soy cero asqueroso y tengo cierto lado oscuro fánatico de las imágenes mórbidas… sin embargo, sí hubieron varias partes en lo que llevo del documental que de plano tuve que voltear para otro lado por lo rudo del DVD.
Hay un momento particularmente interesante en donde pasan una de las películas originales y el narrador dice algo como: «… pues ya vieron todas las imágenes de todo lo que sucede por ir con exceso de velocidad en un automóvil. Sí, ya vieron las imágenes… pero ahora las verán con el sonido original», y SOPAS! que comienzan a pasar gritos agónicos de dolor de las personas que presuntamente están prensadas en su automóvil.
Por supuesto, el documental habla de los numerosos casos de adolescentes de 13 y 14 años que salían corriendo del salón de clases a vomitar. Toda una joyita el mentado DVD que me regaló mi cuate.
Sin embargo, la razón por la que me lo regaló va más allá de los conocimientos de la parte oscura de mi personalidad (oscurísima), sino que además, estas películas marcan el inicio de la Política del Miedo en los medios de comunicación modernos (si ustedes vieron Bowling for Columbine de Michael Moore, estoy seguro de que ubican perfectamente esa teoría)
***
Despúes de ver varios cachitos del DVD y de reflexionar cañonamente acerca de la Política del Miedo, mi conciencia se alegraba que que nunca me había tocado ser testigo de tan horrenda manipulación. Nomás por no dejar, comencé a hacer memoria para ver si en algún momento alguna imagen particularmente mórbida hubiera moldeado mi forma de pensar y… SOPAS! que me acuerdo de mi sexto de primaria.
Resulta que en una buena mañana de sexto de primaria te llevaban, salón por salón, a una plática con El Director™. Contrario a lo que se pudiera pensar, esta no era LA plática de sexo (esa ya la habíamos tenido en 5° de primaria cada quien con su titular) sino algo muchísimo más rudo. Lo primero que hacían era pasarnos una película que mostraba, de la manera más explícita y asquerosa posible, un legrado. Así es, a pequeños e inocentes niños de 11 y 12 años nos ponían a ver (a fuerzas y sin nuestro previo consentimiento, por supuesto) la realización de un aborto.
Sí, había sangre, muchísima sangre.
Había imágenes de lo que ocurría adentro del útero, de cómo iban sacando en pedacitos al producto y demás salvajadas. Acto seguido, se encendían las luces y el director nos mostraba una colección de fetos en formol y nos explicaba por qué el aborto era malo y cómo, en caso de hacer un uso irresponsable de nuestra sexualidad, jamás pensáramos en el aborto como una solución.
Obvio, todos salían al recreo convencidísimos de que el aborto era lo más malo que había en este planeta. Y también salían a tirar su lunch a la basura.
En fin… no sólo me sorprendió haber sido presa de la Política del Miedo sino que, platicando mi experiencia con otras personas que también habían estudiado en escuelas católicas, me encontré con que el numerito se repetía de manera casi sistemática sin importar la congregación religiosa a la que pertenecía la escuela en cuestión.
¿Así o más terrorífica la manipulación mental?
¿Qué pasó con…?
¿Alguien se acuerda de Tron? ¿O de Automan?
Parece que su carrera artística fracasó y actualmente manejan una ruta de camiones que recorre la Costera de Acapulco…
Vía b3co.
Idea Genial No. 5,678
[Para el correcto entendimiento de la idea, sigue la fórmula 1 + 2 = 3; o sea, lee primero el apartado no. 1 y luego el 2. El no. 3 es el resultado lógico de la argumentación]
1. En el Congreso de la Unión (Diputados y Senadores) se supone que estamos representados todos, tanto los que votamos como los que no votamos por los que al final terminaron ganando. Ellos son la voz del pueblo (literal), son nuestros representantes; es decir, representan a la población como tú y como yo.
Pero… ¿y ellos cómo saben qué es lo que yo quiero? Peor, ¿cómo le digo a mi representante que estoy de acuerdo o no con lo que propone o por lo que vota? ¿Cómo le hago saber que lo que yo quiero (que, finalmente soy el que le paga)?
¿Ustedes saben el nombre de su representante? Vaya… ¿saben el número de distrito al que pertenecen? ¿Saben a quién pedirle que vote por tal o cual ley? Yo, he de ser sincero, no tengo la más pálida idea de quién me representa en el Congreso… pero me encantaría decirle lo que pienso si eso no significara una búsqueda exhaustiva en el directorio de la Cámara de Diputados y Senadores.
2. Soy fan de Domino’s Pizza. Me gusta su sabor, su textura y hasta el polvito color amarillo con el que sazonan la masa. Además, soy fan de sus procesos y de su logística. Independientemente de que puedan o no llegar en menos de 30 minutos a tu casa, la elaboración de una pizza con tales niveles de calidad y estandarización me sorprenden.
Aquí en México, Domino’s Pizza tiene un número único. Así como lo oyen, un sólo número para todo el país. Tú lo marcas (01800-552-2222) y automáticamente tu llamada se transmite al Domino’s Pizza de tu localidad… al que te corresponde, vaya. Así no tienes que aprenderte el teléfono de tu localidad sino que tan sólo con aprenderte un número (que además es gratuito) tienes a tu alcance la posibilidad de pedir una de-li-cio-sa pizza.
3. ¿A poco no estaría bien tener un número único para marcar a la Cámara de Diputados o Senadores, y que automáticamente te conectara con el Diputado o Senador que te corresponde?
¿Qué no te gustó que votaran por el desafuero?
Pues marcas al 01800-DIPUTADO, si vives en Sonora, te transfiere automáticamente al Diputado de tu demarcación en Sonora y le dices «oiga señor diputado, yo no estoy de acuerdo en que usted haya votado por el desafuero… si piensa lanzarse para ser senador o presidente municipal o gobernador, se puede ir olvidando de mi voto»
¿Que en tu comunidad existe un problema muy particular como la seguridad o la falta de empleo? Pues resulta que ahora el Poder Legislativo tiene muchas más facultades para poner a trabajar este país… así que marcas al 01800-SENADOR que te comunica directamente con la oficina de tu Senador correspondiente y le dices «mire, ya estuvo suave de que nomás se estén peleando, aquí nomás no hay empleo y no veo que se esté preocupando por quienes votamos por usted»
Sí, mi idea todavía necesita afinaciones para poderla aplicar a zonas del país en donde no hay una correcta cobertura telefónica… pero no me digan que no es una buena idea!
Blog Rockin’ Beats
Como hoy tengo harta chamba, nomás les aviso que ya está la rola del día de hoy. Estoy casi seguro de que no la han escuchado así que opinen acerca de la canción. Estoy seguro de que el grupo se los agradecerá.
La rola está aquí.
Comida II
¿Y en qué terminó todo el asunto de la baguette?
Si quieren saberlo, vayan acá.
Comida
3.10pm Salvador llama a Deli-Veggie y pide una orden a domicilio
4.05pm El repartidor llega con la orden
4.07pm Salvador llama a Deli-Veggie encabronadísimo y reclama que:
a. Tardaron una hora
b. Pedí mi baguette caliente y ni siquiera se molestaron en acercarla al motor de la moto pa’ que se calentara tantito.
c. Especifiqué que necesitaba cambio de $200. El repartidor tenía anotado que el cambio era de $100.
4.09pm La telefonista comienza a dar excusas fuera de lugar (i.e. «sólo hay dos motos»)
4.09pm Salvador la interrumpe. Salvador ODIA las excusas estúpidas.
4.10pm Salvador explica que no le hubiera importado recibir la baguette una hora después si al menos se lo hubieran dicho al momento de hacer la orden. Además, Salvador dice que el hecho de que sólo tengan dos motos porque una se descompuso no es, ni será, su problema.
4.10pm La telefonista pide el primer ‘perdón’. Y ofrece que el repartidor vaya por la baguette, regrese a Deli-Veggie a calentarla y regrese con Salvador.
4.11pm Salvador le muestra lo ridículo de su oferta. También le dice que es cliente asiduo de ahí (lo que es cierto, ya tienen su nombre en el sistema y todo) y que lo que sí es inaceptable es que ignoren su orden de una manera tan olímpica.
4.12pm La telefonista ofrece perdón por tercera vez en la llamada y dice que el día de mañana se le enviará una cortesía a Salvador con el contenido de la orden del día de hoy, absolutamente gratis.
4.12pm Salvador se guarda su enojo. Agradece a la señorita y se come su baguette.
Life is Good!
Deli-Veggie
Homero 440, Local 3
5254-4097
Mundo Bizarro
Hace mucho tiempo, por ahí de 1990, estuve a punto de convertirme en cura. Bueh, más exactamente, estuve a punto de entrar en el noviciado de los Hermanos Maristas. Así como lo oyen.
La razón del por qué no continué por ese camino se queda perdida en las telarañas de mi memoria, pero supongo que tiene que ver con la llegada de la pubertad y mi eterno conflicto con la autoridad. Sin embargo, como con otras muchas decisiones que he tenido en mi vida, siempre se queda el what if?.
Ayer andaba estupiditeando por internet cuando me encuentro cara a cara con… chan chan chaaaaaan… el what if?
Se llama Roderick Vonhögen y es un cura católico que vive en Holanda. Habla francés (sip), inglés (sip) e italiano (nomás poquito); es fan de Star Wars (también), tiene un blog (ajá), adoraba su minidisc (por supuesto) hasta que llegó a su vida la iPod (absolutamente) y, por si fuera poco, tiene complejo de locutor pues es la mente maestra detrás de un Podcast llamado ‘Catholic Insider‘ (¿qué es un podcast?). En pocas palabras, la internet me ha dado la oportunidad de conocer en dónde estaría si hubiera continuado por aquellos caminos… y no sé si eso es bueno, o no.
Sea como sea, la imagen de su sitio me ha gustado. Damn! Hasta eso hubiéramos tenido igual!!
Pato Donald
Cuando yo era mucho más pequeño que ahora (ca. 1984), me gustaba mucho leer los comics de Disney que publicaba Editorial Novaro.
Recuerdo particularmente una historia que era protagonizada por el Pato Donald y sus sobrinos (Hugo, Paco y Luis) en donde al final de una aventura particularmente difícil, Donald descubre por casualidad un yacimiento de petróleo en un terreno que era suyo, que le había costado muchas penurias mantener y que estaba a punto de vender.
Por supuesto, el Pato Donald y sus sobrinos estaban extasiados de felicidad.
Poco después, le pregunté a mi papá por qué alguien podría estar contento por descubrir petróleo y fue ahí que me enteré de todo lo que se podía hacer con él y de lo mucho que se le valoraba. «Así que si hubiera petróleo abajo de la sala, ¿seríamos multimillonarios?», le pregunté.
«No», respondió mi papá, «eso sólo sucedería si estuviéramos en Estados Unidos; en México, todo lo que hay en el subsuelo es propiedad de la nación y si tú descubrieras petróleo, el gobierno vendría, tiraría la casa, te mandaría a vivir a otro lugar y se quedaría con el petróleo que estuviera debajo»
A la fecha, no puedo ver el logotipo de Pemex sin pensar en el Pato Donald y en lo triste que sería encontrar petróleo abajo de la sala de mi casa.
Musical Baton
Arbol me pasó el Musical Baton. Es un meme (lo que sea que eso signifique) en donde te hacen unas preguntas y luego pasas una estafeta (baton); es algo así como una versión electrónica de «La Papa Caliente®», «Un Navío-Navío-Cargado-Cargado-de…» o lo que en la primaria se conocía como «Pásala Si No, Te Embarazas®»
So, aquí van mis respuestas:
Volumen total de música en mi computadora:
52.1 GB (en un disco duro externo, por supuesto)
El último CD que compré:
El acústico de Maroon 5.
Canción reproduciendose ahorita:
Asian Dub Foundation – New Way, New Life
Cinco canciones que escucho y significan mucho para mi:
* Jane Says, de Jane’s Addiction (versión en vivo)
* Where Is My Mind de The Pixies.
* Close To You, de los Carpenters en la versión de The Cranberries.
* Eple, de Royksopp.
* Everybody Knows, de Leonard Cohen.
Cinco personas a quienes les paso el baton:
* Rasmín
* Lluvia Azul
* Ruy Feben
* Pada
* Azu
Episodio III
Por azares del destino, el contingente de avanzada llegó cinco horas antes al cine y ya había personas formadas. MUCHAS personas formadas. En ese momento se encendió la alerta roja y se adelantó la hora de llegada para alcanzar un buen lugar en la fila. A lo largo de esas cinco horas, platicamos, repartimos flyers de Básico.fm, fuimos por refrescos y cafés, nos estuvimos molestando mutuamente y platicando de cosas tanto intrascendentes como profundas. No. Miento. Lo más profundo de lo que hablamos fue de una idea para un sketch cómico que se nos ocurrió en camino al cine (luego lo desarrollo y se los cuento).
Creo que en los distintos Cinépolis y Cinemex de la ciudad de México se concentró la mayor población de geeks y nerds por metro cuadrado. Los que no venían disfrazados de personaje de Star Wars(les ahorro la pregunta: no, no me disfracé) venían con su uniforme de ñoño muy bien puesto.
Gracias a que la película la exhibían en las 16 salas disponibles, alcanzamos a tener unos muy buenos asientos a pesar de que, si cuando llegamos a hacer la cola había muha gente, para las 23.30 eso era una verdadera kermesse.
Llegamos, nos sentamos, tiré los nachos que había comprado, una señora me regaló muy amablemente unos kleenex para limpiar el desastre pero que en realidad usé para limpiarme las lágrimas por el desperdicio, le menté la madre a mis amigos que se burlaban de mí… y se apagaron las luces.
¿Para comenzar la película? Nooooo! Para recetarnos 7 minutos de comerciales!!
No entiendo. Si la gente está ansiosa por ver esa película, ¿la publicidad no resultará contraproducente? ¿No se relacionará con un efecto negativo? Misterios del márketing.
Y entonces sí… se apagaron las luces y comenzó la película.
***
No sé si ayer salí triste de la sala de cine porque se hubieran cerrado mis círculos (cfr. post anterior), porque se hubiera terminado la saga o por todos los detallitos de la película que no me gustaron (para un reseña completa, aquí).
Hoy por la mañana me costó muchísisisisismo trabajo levantarme. Me venía durmiendo -literalmente- en el coche rumbo al trabajo. Ahorita traigo Ojitos de Regalo®. Lo único que logró despertarme, es la rola que les pienso regalar el día de hoy (o qué, creyeron que se me había olvidado que es jueves de Blog Rockin’ Beats??)
Si la quieren y desean despertarse con ella este o cualquier otro día, vayan acá.