SalvadorLeal.com

Se renta joven inteligente, mordaz, responsable y cumplidor, para cualquier tarea relacionada con la cobertura periodística del Concierto de los Tres Tenores en México (Monterrey, N.L., 4 de junio).

Este joven tiene una amplia experiencia en eventos que van desde tomas de posesión presidenciales hasta festivales de música electrónica y puede realizar cualquier tipo de reportaje escrito para medios impresos y/o enlaces en vivo para estaciones de radio aderezados con comentarios interesantes y sensatos. Su plática incluso llega a ser amena.

Como pago, se solicita el boleto para el concierto y/o pase de prensa, pues este jovenzuelo está dispuesto a solventar los gastos de avión y hotel que conlleve la cobertura. Si el contrato incluye entrevista con cualquiera de los involucrados en el concierto (minus Alejandro Fernández), está dispuesto a pagar sus comidas y viáticos.

Cualquier oferta (seria), será bienvenida a los correos electrónicos: [exlocutor@gmail.com] o [salvador@basico.fm]

Imaginen una chamba (trabajo, labor) donde no necesitan ponerse traje para ir a la oficina. No sólo pueden ir de pants, podrían ir desnudos si quisieran y aún así seguirían con la posibidad de hacer muy buen trabajo.
Parte de su trabajo consiste en escuchar música todo el tiempo. Pero cuando digo todo el tiempo es TODO EL TIEMPO. Música buena, música mala; música que te gusta y música que no te gusta pero que sabes que le va a gustar a los demás y que se va a convertir en un éxito; música de artistas famosos y música de gente desconocida.
Adicionalmente a eso, en tu trabajo te incentivan la creatividad de distintas maneras, ya sea con guerras de pistolitas de agua o encerrándote en un estudio acompañado de un papel, lápiz, marihuana y tu mejor amigo, con la consigna de que no saldrás de ahí hasta que no escribas algo divertido.

Ir al cine es parte de tu trabajo y la gran mayoría de las veces lo haces gratis. Es más, llega un momento en el que no puedes recordar cuándo fue la última vez que pagaste un boleto del cine. Adicionalmente, ves las películas antes que el resto de las personas. Salir en las noches, ir de antro y asistir a conciertos también es parte de la chamba.
Y no sólo tienes que ir de antro, salir en las noches e ir a conciertos en tu país… sino que también lo tienes que hacer en otros países. Y eso es tu trabajo.

En marzo del 2002, mientras yo tenía ese trabajo (al que renuncié voluntariamente meses después) me dijeron que me tenían una muy mala noticia.
Me iban a mandar de viaje.
A Londres.
A ver el concierto de Jamiroquai.
Y entrevistar al grupo.
Todo pagado.

Londres ha sido, desde siempre, mi ciudad favorita.
Cuando era niño, me prometí que la primera ciudad en el extranjero a la que iría «cuando fuera grande» sería la capital inglesa. Y a los 15 años, con una maleta en una mano y mi ñoñez en la otra, me largé a Londres.
Y ahora, mi primer «viaje de trabajo» iba a ser a la ciudad de mis sueños. Como dijera Darth Vader, the circle is now complete.

Muchas cosas sucedieron ahí. Todas ellas divertidas y anecdóticas, pero hubo un momento en particular que recuerdo bien: el momento en HMV.
HMV es el equivalente inglés al Mixup mexicano o al Tower Records gringo. Pero, por las características culturales del Reino Unido, termina siendo algo muy parecido al paraíso en esta tierra para cualquier amante de la música.
Sin exagerarles, creo que pasé unas buenas 4 horas ahí. No sólo buscaba los discos que a mí me gustaban, sino también buscaba agotar la ENORME lista de encargos y pedidos que me habían hecho mis compañeritos de WFM. Y esto era particularmente difícil por lo quisquillosos que pueden ser quienes se dedican a la música…
«es este disco, pero en la versión especial que trae un track oculto más», «si no encuentras el compilado X, tráeme el compilado Q pero sí y sólo sí, compras el compilado Z también», «el más reciente álbum no es el que te van a decir que es el más reciente, tú busca el más nuevo» y asi ad nauseam.

Uno de los discos que me traje de Londres es de donde saqué la rola que les regalo el día de hoy. Es en clara respuesta a la petición que me hicieron en el post pasado adornado un poco con la historia de las circunstancias en las que compré ese disco. En sí, el album es una absoluta obra de arte; quizás a algunos les parezca demasiado chilautero (término proveniente de la ominosa categoría ‘chill out’), pero uno se da cuenta de la calidad del artista cuando escucha a detenimiento el cuidado que ha puesto en la producción de su música. Tremendo.

Si quieren saber de quién hablo o a qué suena… vayan aquí.

Recuerdo que la última reunión de los «Blogs y Cervezas – México, D.F.» ya tuvo caracter de multitudinaria. Hubo un momento en que sí extrañe mi computadora, mi soledad y mi espacio vital: éramos muchos.
Y no sólo eso, yo no tenía idea de quién era quién. Al lunes siguiente que leí en varios blogs la reseña del evento no pude evitar varios «pero coooooomo!! ¿¿a poco él/ella/eso estaba ahí??»

En fin, este sabadaba habrá otra reunioncilla nomás que en otro lugar -creo- un poco más amplio.

Si todo sale bien, por allá andaré un rato. Si se animan, sólo tienen que confirmar aquí.

***

En otras noticias, aún no se me ocurre qué canción regalarles este jueves. Si alguien tiene alguna petición de mi playlist, por favor hágamelo saber pronto antes de que me estallen las neuronas.
(sí, el calor sigue a todo lo que da)

Ya les había platicado acerca de aquel profesor de Biología que tuve en 5° de prepa y que hacía cosas extrañísimas para calificarnos en su materia. Y cuando digo cosas extrañísimas, debo aclarar que en mi escuela cualquier cosa que no fuera un examen rudísimo o un trabajo maratónico era extraño.

Si ustedes hacen un recuento de cualquier película gringa de preparatorias privadas (La Sociedad de los Poetas Muertos, the Emperor’s Club, Código de Honor y hasta Toy Soldiers), se encontrarán en el mismo lugar común: los maestros de una Escuela Sólo Para Hombres® son viejitos que enseñan las mismas clases desde hace 40 años, fecha en la que ellos se graduaron de la misma institución y decidieron comenzar a dar clases ahí. A los alumnos no se les enseña a pensar, sino que los incitan a memorizar datos y competir salvajemente entre ellos para tratarles de asegurar un lugar en alguna universidad de élite.

Detalles más, detalles menos, así era mi prepa. Tenía sus momentos muy divertidos pero también había situaciones altamente restrictivas. Por supuesto que no podías llevar el pelo largo, ni aretes, ni tatuajes, ni nada por el estilo (en la primaria, ni tenis podías llevar… zapato negro bien boleado). Lo único *rudo* que podías hacer era fumar. Big deal!

Eso se los platico para que se den cuenta del nivel de rareza de maestro del que les hablo. Un maestro que en lugar de exámenes nos ponía a componer una canción de la mitosis no era algo que vieras todos los días en mi preparatoria.

Pues bien, además de ser el promotor de todas estas descabelladas actividades, mi profesor era un ArtGeek. Le encantaba el teatro, el cine y la literatura. Así que, como *puntos extra*, nos mandaba a ver obras de teatro, leer algún libro o hacer reseñas de películas (gracias a él vi Seven, Memorias de Antonia y leí Ficciones de Borges).

Un día, este maestró llegó y nos dijo que nos tenía una actividad para punto extra. Teníamos que ir a una famosa (y ahora desaparecida) tienda de comics, comprar un pequeño libro de cuentos, leerlo y hacer un crítica o comentario de lo que habíamos leído. La actividad cobraba un giro interesante pues si íbamos ese mismo día, el autor del libro nos firmaría nuestro ejemplar (y, si la memoria no me falla, eso aumentaba el valor del punto extra).

Pues ahí va Salvador acompañado de otro amigo a comprar el libro (ahórrense la crítica: no, no necesitaba el punto extra, pero un ñoño hace lo que el maestro dice en el momento en el que se lo dicen. punto.) y cuál va siendo nuestra sorpresa que el ‘libro’ es más bien un cuadernillo de color amarillo y que, en efecto, el autor estaba firmando en una mesa. Después de un nutrido intercambio de ideas, el autor firma: «Para Salvador Leal, poseedor de un gran ego, como yo.»
Ahí conocí a Bef, caricaturista, ilustrador, diseñador gráfico y excelente narrador. El libro/cuadernillo (llamado Combinaciones Posibles 1.0) me maravilló. Las historias son pequeños cuentos de ciencia ficción que, a la fecha, me siguen haciendo pensar y reir. Uno en particular, ‘Wonderama’, me resulta muy personal por las referencias a una época que recuerdo con particular nostalgia y que creo que forma parte de nuestra Pop-Culture Mexicana.

Hoy, gracias a otro bloggero, me entero que Bef tiene su propio blog. Lo he leído y me ha gustado. Parece que no publica sus cuentos en el blog, pero continúa dibujando y escribiendo, tanto, que recientemente ganó el primer concurso nacional de novela policiaca «Otra vuelta de tuerca», convocado por Planeta y el gobierno del estado de Querétaro.

Desde aquí, un saludo al buen Bef. Vayan a su blog y denle una buena leída; las listas de «10 cosas que…» son particularmente buenas.

¿No les ha pasado que llegan a su trabajo y no quisieran estar ahí? Digo, me gusta lo que hago. Puede ser apasionante y divertido.
Pero hoy nomás no tengo ganas de trabajar. Y miren que tengo pilas y pilas de documentos que leer y procesar.

Hoy tengo ganas de aventar el arpa, tirar la toalla, jalarle al water, renunciar al partido y largarme a los vestidores. Supongo que tanto calor me afecta; hagan de cuenta que estoy en el video de «I’m slave 4 U» pero sin Britney ni sus bailarinas.

Hoy quisiera estar en mi cuarto en shorts, tomandome una enorme jarra de Coca-Cola Citra Light (¿ya la probaron? uf! boenérrima!) con hielitos, un bowl de palomitas y viendo alguna buena película.

Supongo que lo que de verdad quiero, es no pensar.
¡¡Y es justo por lo que me pagan!!

*sigh*

A todos los que pertenecen a mi generación (nacidos en el 79, +/- 5 años) nos tocó crecer con ‘Plaza Sésamo’. Pero la versión que a nosotros nos tocó no tiene NADA que ver con lo que se hace ahora; en aquellos tiempos, ‘Plaza Sésamo’ era lo más tercermundista del mundo.
Los personajes vivian en una vecindad poblada por guatemaltecos, colombianos, argentinos y varios mexicanos; se pasaban pequeños documentales de los niños del campo asistiendo a escuelas rurales y ayudando a su papá en la época de cosecha e incluso la cancioncita (que recuerdo muuuuy bien y que estoy dispuesto a pagar por su versión en mp3) era tremendamente folklórica. Es más, recordemos que nuestra versión de ‘Big Bird’ era ‘Montoya’, un perico verde… con eso les digo todo.

Había, sin embargo, algunos personajes que se utilizaban de la versión gringa, ‘El Conde Contar’, por ejemplo, o ‘Beto’ y ‘Enrique’, y uno de los que mejor me caían (gringos, por supuesto) era el Monstruo Come-Galletas.

El único chiste del Monstruo Come-Galletas era, como su nombre bien lo indica, comer galletas (jo-jo) y la razón por la que me caía bien era porque mientras que todo el resto de los muppets de Plaza Sésamo estaban enfocados en enseñarte a contar, o los colores, o cómo cruzar la calle, o la diferencia entre ‘cerca’ y ‘lejos’… al Monstruo Come-Galletas los rollos educativos le valían madres y lo único que quería hacer era zamparse sus galletas.
Si René llegaba y le pedía que comenzara a contar uuuuuuuna galleeeeeeeta, dooooos galleeeeeeetas, treeeeeees galleeeeeetas, este cuate agarraba el plato donde estaban todas las galletas y, sin contarlas, se las comía.
El tipo rockeaba.

Y digo rockeaba porque acabo de leer esta noticia, triste y terrible… Resulta que por todo el problema de obesidad en los Estados Unidos y como un apoyo a dietas alimenticias sanas, el Monstruo Come-Galletas «ampliará sus hábitos alimenticios» según dijo un portavoz de la casa productora de Plaza Sésamo.

¡Carajo! ¡Ya no hay valores! ¡Es llevar el terreno de lo políticamente correcto a fronteras nunca antes exploradas! Pobrecito. Yo que él, renunciaba al show.

Como bien saben, junto con otro grupo de desquiciados, el wey que escribe este blog regentea una estación de radio por internet. No sé si se habían dado cuenta pero desde hace varias semanas, en el lado derecho de este blog hay un pequeño botoncito que lleva directamente a la dirección de esa estación cuyo nombre es Básico.fm

Ayer y antier dos amigos me pidieron el código html para poner el botoncito en sus respectivos blogs, y uno de ellos me sugirió que publicara el código para que cualquiera que quisiera adherirse a la euforia de Básico y la buena música que transmite, pudiera poner en su blog un link directo y bonito.

Así pues, si ustedes escuchan la estación, si les late o simplemente si quieren apoyar el proyecto de un grupo de jovenzuelos que quieren tener una estación en la efe-eme, copien el código que está en los comentarios!!

Prometo que si Básico llega a transmitir por FM, los que tengan el botoncito tendrán boletos para algo… aunque sea boletos para el metro, pero algo les regalaremos por el apoyo.

(Todo el equipo de Básico agradece enormemente a Reidar por la manufactura del botoncito)

Desde el inicio del año voy al spinning. El spinning, para aquellos que no saben, es el milenario arte de treparse en una bicicleta fija y seguir las órdenes que te grita el ‘instructor’.

A estas clases voy dos veces por semana pues es la ocasión en las que el resto de las actividades en las que he cometido el terrible error de meterme, me permite ir a hacer ejercicio. La verdad es que después de tres meses de sesiones intermitentes, comenzaba a disfrutarlo y, por qué no decirlo, hasta me resultaba ‘sencillo’ (notemos que al inicio de las sesiones dejaba la mitad de mis pulmones desperdigados por todo el lugar y que ahora sólo salgo de ahí como si me hubiera atropellado un camión)

Ahora, resulta que el año pasado yo tenía la firme intención de seguir en el spinning, pero el lugar a donde iba cerró de un día para otro. Así, cual negocio de lavado de dinero. El tiempo pasó y cuando comenzó el 2005 decidí que era tiempo de volver a hacer ejercicio y buscar un lugar adecuado. Lo encontré y durante tres meses fui feliz haciendo ejercicio los martes y jueves por la noche.

Sin embargo, a partir de la próxima semana, el lugar a donde voy (supongo que para diversificarse), utilizará el sitio del spinning para clases de pilates (los martes) y box (los jueves). Al box no le entro ni en drogas… y si ya tengo ciertos conflictos con la masculinidad del spinning, hacer pilates sería como convertirme de facto en una Mamá Windstar del Pedregal™.

Sufro. Pareciera como si al ejercicio le cayera tan mal que hace todo lo posible para que yo no me involucre con él. Y si los martes y los jueves ya los tengo agendados como ‘los días en que voy a hacer ejercicio’, creo que tendré que buscar -una vez más- otro lugar a donde ir.

Se aceptan sugerencias. Es buscar otro lugar o simplemente aceptar que el ejercicio y yo no fuimos hechos el uno para el otro y romper relaciones.

Ya llevo 7 horas escuchando la transmisión del desafuero. ¿Saben? Después de 7 horas uno se puede declarar oficialmente asfixiado por la información. Supongo que para estos momentos los diputados sólo tienen ganas de largarse a su casa a que les den un masaje para despertar su trasero. Sé que yo quiero eso.

Hasta a la hora de la comida, que traté de desconectarme un poquito, al restaurante donde comía con un amigo llegó una marimba que comenzó a tocar la melodía esa que lleva por coro «…vamos a Tabasco que Tabasco es un Edén…»
ESO sí es un compló!

Mejor cerremos el día (y la semana) con una rolita… ¿qué les parece?
Con el calor infernal que hemos tenido en el Distrito Federal (tanto el calor ambiental como el político) y con la carga laboral que me ha tocado desde la semana pasada, no he dejado de pensar que lo mío lo mío lo mío, son las vacaciones.

Así que por un momento, regresemos a la playita. La arena, el solecito y el mar son los únicos compañeros. El sonido de las olas se confunde con una canción… ¿cuál? ¿Por qué no van aquí?

Todo comienza súbita e inesperadamente con una pregunta simple y sencilla que salta en el messenger:

Jovenzuelo dice:
que puedo hacer para comer, para impresionar a una raggatza?

Ante semejante pregunta, Salvador no sabe si entendió bien…

Salvador dice:
para comer? comer com EME, o comer con G?

El Jovenzuelo, obviamente, se refería a comer con EME, así que Salvador pone a un lado sus técnicas de seducción y saca su Manual de Repostería

Jovenzuelo dice:
ayuda necesito aprender a hacerlo

Salvador dice:
mmmmmmm

Jovenzuelo dice:
que puedo hacer

Jovenzuelo dice:
estaba pensando en, no sé algo así como mmm pescado

Salvador dice:
tú vas a cocinar o quieres ir a algún lugar?

Jovenzuelo dice:
yo tengo que cocinar

Salvador dice:
y ella te va a ayudar o te va a ver o nomás va a llegar a comer?

Jovenzuelo dice:
yo solo todo, ella nada mas va a llegar a comer

Salvador dice:
okey

Salvador se detiene unos minutos, reflexiona acerca de la Liberación Femenina, la Conchez Femenina y la Estupidez Masculina… y continúa:

Salvador dice:
primero, la ensalada

Jovenzuelo dice:
de que me hablas?

Salvador dice:
o sea, que primero tienes que pensar en la ensalada, generalmente es el plato con el que se abren las cenas o las comidas formalonas

Salvador dice:
vas al super, compras unas bolsas de ensalada que ya viene seleccionada, generalmente traen tres tipos de lechuga

Salvador dice:
compras jitomatitos de los chiquititos y un poco de queso de cabra, nomás poquito para partirlo en rebanadas

Jovenzuelo dice:
okls

Salvador dice:
el chiste de la ensalada es el aderezo y tengo una super receta que usé la navidad del año pasado y que causó sensación!

Jovenzuelo dice:
ella lo va a llevar

Salvador dice:
qué??

Jovenzuelo dice:
que ella va a llevar el aderezo

Salvador piensa (%»!%&!»#!#$&»&»/((()»$%QQ!»#%&»#$) pero sólo dice:
okey

Jovenzuelo dice:
se me antojó salmon

Salvador dice:
aaaah muy bien

Jovenzuelo dice:
salmon con ensalada es una buena combinacion, no?

Salvador dice:
mmmmmmm

Salvador dice:
cómo vas a hacer el salmón?

Jovenzuelo dice:
no. me acabo de acordar que el salmon no le gusta.

Salvador dice:
ajajaja, okey, salmón no

Jovenzuelo dice:
entonces???

Jovenzuelo dice:
que hago?

Jovenzuelo dice:
me decian que pasta y algún otro plato

Salvador dice:
nonononono

Salvador dice:
a ver

Salvador dice:
tiene que ser super sencillo

Salvador dice:
ensalda y plato fuerte

Salvador dice:
y postre

Salvador dice:
no te compliques más la existencia de lo que ya te la estás complicando al tratarle de cocinar a alguien con quien quieres tener ‘algo’

Jovenzuelo dice:
el postre ella lo trae,junto con el adereso

Jovenzuelo dice:
el aderezo es una vinagreta

Salvador dice:
okey

Salvador dice:
tons, ya sabes, preparas la ensalada, cortas en mitades los jitomatitos

Salvador dice:
cortas rebanadas gruesas del queso de cabra y lo colocas adornando

Jovenzuelo dice:
oks okas

Salvador dice:
ahora, el plato fuerte

Salvador dice:
sabes cocinar algo realmente bien? o quieres aprender?

Jovenzuelo dice:
algo realmente bien, no que yo sepa

Jovenzuelo dice:
jajajajajajaja

Salvador hace una pausa para darse de topes contra la pared y luego dice:
okey

Jovenzuelo dice:
me gusta cocinar, pero no cocino muucho la verdad eso de los platos fuertes, no es lo mio

Salvador dice:
yo te recomiendo lasagna

Salvador dice:
pero es algo complicado de hacer… así que la opción más sencilla es comprarla hecha y calentarla en tu casa

Salvador dice:
y le dices que tú la hiciste

Jovenzuelo dice:
hahahahahaha

Jovenzuelo dice:
no me va a creer, sabe que no puedo hacer eso

Salvador dice:
bueh, tons no le dices que tú la hiciste

Jovenzuelo dice:
de nivel medio si puedo

Jovenzuelo dice:
como hacer arroz, no he hecho pero me fijo mucho

Salvador dice:
nononono, no hagas arroz! es muy difícil que quede bien

Salvador dice:
además… no vas a dar ensalda y arroz!!!! va a parecer comida corrida de fonda!

Jovenzuelo dice:
mmmmmm… puedo hacer spagetti

Salvador dice:
ensalada y espaguetti… no sé, eh!

Salvador dice:
mejor unos cortes de carne
esos están fáciles

Salvador dice:
New York, T-Bone o hasta arrachera!
y oooooobviamente, vinito tinto

Salvador dice:
barato y buenón, el merlot maison nicolas

Salvador dice:
cuesta como 50 pesos

Jovenzuelo dice:
lo había olvidado
le gusta mucho las alitas de pollo

Salvador dice:
mmmmmmmm
no me late eso de ‘comer’ alitas de pollo

Salvador dice:
esa es botana, no es plato fuerte!

Jovenzuelo dice:
entocnes, que tal :
alitas como «entremes» con ensalada y algo de plato fuerte

Salvador dice:
NOOOOOOO
quiorror!!!

Salvador dice:
cómo alitas? alitas con vino tinto???

Salvador dice:
dale alitas si la invitas a ver el Atlas-Morelia!!

(…)

Y entonces ahí fue cuando mejor cerré el messenger y me fui a meditar acerca de mis actos.
¿¿Cuándo diablos me convertí en una versión bloggera de Queer Eye for the Straight Guy??