SalvadorLeal.com

1. Hoy, gracias al Portero, me di cuenta que faltan 4 meses para el estreno del Episodio III de Star Wars y me puse realmente contento.

2. Algunas veces me preguntan que para qué escribo, que qué se siente escribir y plasmar lo que piensas/sientes en una hoja (ya sea electrónica o de papel). Hoy también, el Árbol posteó esto:

(…) Seguro que eso nos sucede a todos, vivimos el día buscando una frase. Si mantenemos una de estas cositas, como hobby o como un “trabajo alterno” para “enriquecer nuestras vidas” o “desahogar nuestros más oscuros sentimientos”, un blog o un cuaderno a lado de la cama o un cuadernito de notas guardado, pulcramente, en el bolsillo de la camisa, esperamos el momento preciso para sacarlo todo, para construir con palabras nuestra obra maestra. Si somos descuidados, y no tenemos a la mano una computadora o el cuaderno de… nos lo quedamos en la cabeza, lo reflexionamos y después, si el proceso mental fue mucho, lo escupimos. Si uno es obsesivo con esas cosas, se sentirá tan rico como después de orinar toda la cerveza del viernes.

Así mero se siente.

Prometí nunca hacerlo, me prometí nunca hacerlo; es más, ni siquiera se me antojaba, pensaba que eso no era para mí. Y hoy, así, sin más ni más, lo hice.
Me costó muchísimo más trabajo de lo que yo hubiera pensado y me dolió muchísimo menos de lo que cualquier persona pudiera pensar. Pero aún así, ahorita que ya pasó, no termino de recuperarme del shock de haber dejado entrar esa… cosa… a mi cuerpo.

Cada vez que visitaba el McDonald’s y veía que estaban vendiendo ensaladas se me retorcía el estómago y pensaba en los miles de fanfarrones que irían a comer ensalada a McDonald’s… ENSALADAS!! Por el amor de Dios, ¿existe algo más falso? ¿algo más poser? ¿algo más sinsentido?
Hoy fui a hacer algunas compras a un centro comercial que queda a tres cuadras de mi oficina y me di cuenta que no tendría mucho tiempo para comer. «Si quiero hacer mi shopping, tendré que comer algo en el food court del centro comercial», me dije. Pues bien, como ustedes saben Salvador Light ha invadido mi vida y cuando llegué a la mejor opción del lugar (McDonald’s), una pequeña vocecita comenzó a molestarme con que debería pedir una ensalada y que no debía hechar a la basura varios días de régimen y ejercicio que he tenido desde que comenzó el año y quién sabe qué basuras más. La cosa es que llegué con la señorita del McDonald’s y tardé bastante en decidirme por una ensalada. Ensalada. ¿Qué tan bajo he caído?

Lo curioso es que pedí la ensalada y no sólo me pareció comible sino que puedo decir que está bastante buena. El aderezo está muy sabroso, la pechuga empanizada tiene buen sabor y los componentes de la ensalada (lechugas y jitomates) están bien servidos y frescos.
Obviamente no puede ni podrá competir jamás con una Royale with Cheese (Quarter Pounder, para los no iluminados), unas papas grandes y un gigantesco refresco. El McTrío quizás es, después de la Santísima Trinidad, uno de los conceptos más equilibrados y magníficos que el hombre ha creado. Y si lo complementamos con un cono o con un generoso McFlurry de Oreo, la hora de la comida bien podría contar como el mejor momento del día.

… la verdad es que McDonald’s ni me gusta tanto, me gusta más Burguer King. Pero entiendan a esta pobre alma hambrienta de hamburguesas, papitas a la francesa y refrescos! Eso sí, cuando pides tu ensaladita, el mantelito de papel que le ponen a la charola trae los datos de cuántas calorías y grasas le metes a tu cuerpecito cada vez que te zampas una Big Mac o cualquier otro miembro del menú de McDonald’s, supongo que para que no estés TAN triste.

Por ejemplo: Salvador Leal, el feliz personaje que comía su quarter pounder, papas, refresco y cono, estaba introduciendo 50 grs de grasa total en donde 18 grs eran de grasa saturada. (el dato de las papas a la francesa es con papas medianas… así que le pueden agregar unos cuantos gramos más de grasa pues obviamente yo pedía que me hicieran ‘grandes’ las papas).
Hoy, Salvador Light, el triste pero *saludable* personaje que está bajo régimen, come su Ensalada con Pechuga Empanizada y su refresco bajo en calorías. Su comida tuvo un total de 19 grs de grasa total y 11 grs de grasa saturada.

Si nos vamos a las calorías, Salvador Leal consumía 1044 calorías, es que es un poco más la mitad de las calorías que, teóricamente, uno debe consumir diariamente. Hoy, Salvador Light únicamente consumió 374 calorías… 79% menos que lo que consumía regularmente!!

No sé si eso debiera animarme en esta *nueva* vida. Lo que sí sé es que alguien que comienza a contar calorías y grasas totales y saturadas, se acerca a la concepción de lo que Salvador Leal creía que era… una persona sin vida.

ME HAN HECHO EL DÍA!!
Me acabo de dar cuenta que valentinlentin.blogspot.com sí existe!!!
El blog es, desde luego, la bitácora de la tortuga que habita actualmente en mi oficina pero jamás pensé que alguien fuera a abrirle su propio espacio!!

Les juro que estoy en el piso de la risa y con el alma alegre por ese detallazo!!
Los bloggeros son taaaaaan cagados!

He regresado de mi fin de semana con una juventud renovada. Me cae que ahora no me siento de 25 (casi 26) sino como de 19. No tengo otra explicación para haber sobrevivido al fin de semana que tuve sino es gracias a mi *juventud*
Hacía años que no tenía que presionar a mi cuerpo y a mi mente a tal cantidad de actividades y creo que un día de estos, cuando tenga como 35, recordaré estos días como viejas glorias pasadas.

Mi labor en WFM no sólo consistía en tener un programa tres horas diarias, sino que involucraba muchísimo más trabajo del que cualquiera podría imaginar que tiene una estación de radio. Ahí pasaba el 70% de mi día y el 70% de mis noches también estaban relacionadas con actividades de la estación. A esto le pueden agregar el hecho de que mientras estaba trabajando ahí, también estudiaba Economía en el ITAM (que oficialmente califica como el quinto o sexto círculo del Infierno de Dante en este planeta), por lo que tenía que cumplir con mis compromisos estudiantiles también.
Recuerdo particularmente bien el noviembre del 2001, en donde teníamos fiestas y eventos que cubrir desde el miércoles en la noche. Fueron épocas en las que dormía entre cuatro y cinco horas a la semana y dividía mi tiempo entre ir a trabajar, asistir a mis clases que empezaban a las 7am, estudiar para mis exámenes, preparar mi programa, hacer mi programa, hacerla de niñera en otros turnos al aire, hacer las guías de la estación, contestar los mails de la estación y hacer controles remoto todas las noches de alguna fiesta, cuya transmisión terminaba en las madrugadas. Ah! y además tenía que cumplir con mi papel de Hijo de Familia™…

Sí, siempre me ha gustado hacer muchas cosas, tener aguante y llevar a mis facultades físicas y mentales al límite de la resistencia.
Este fin de semana me recordó aquellos viejos tiempos, pues además de todo lo que tenía que hacer (entre el jueves y el domingo dormí 6 horitas) agrégenle que estaba con una gripe galopante.
Hoy es día que no se cómo es que cedió mi gripa. Supongo que algún tipo de sistema central le informó que la agenda estaba demasiado llena y que si quería desarrollarse como una gripa de verdad, tendría que esperar por ahí de mayo a que las cosas volvieran a su cauce natural. Supongo, además, que si esto me pasara a los 50 años mi gripa se convertiría a los tres días en neumonía después de la primera desvelada y en cuestión hospitalaria con todo y respirador incluído 24 horas después.

Afortunadamente, durante el tiempo que esté convaleciente podré recordar con añoranza aquellos tiempos en donde podía pasar varias noches sin dormir, realizando actividades de alto requerimiento físico, poniendo a trabajar mis facultades mentales a todo lo que dan y poder llegar el lunes a la oficina como si nada hubiera pasado y con la gripe convertida en una pequeña tos. Y claro, cuando cuente esto es muy probable que mis nietos terminen gritando «mamaaaaaa, mi abuelito ya está diciendo mentiras otra veeeeez!»

Pendiente No. 3,455:
Si algún día de estos formo un proyecto de música electrónica, se llamará ‘De Soto’. Si, en lugar de eso, formo un grupo de rock, se llamará ‘Los Tres Tristes Tigres’.

He dicho.

Al parecer, ponerle nombre a la tortuga ha sido más difícil que la elección del lugar de las siguientes olimpiadas. He recibido largos correos con las explicaciones para sus propuestas de nombres, durante el fin de semana fui a varios lugares en donde la conversación se cuasi-desvió al nombre de mi tortuga y también he visto pequeñas campañas en contra de ciertos nombres que ya habían sido propuestos. Este ha sido el ejemplo de ‘Valentín el Lentín’, ‘Sor Juana’ y ‘Chachita’.

La blogósfera ha sido un fértil campo para encontrarle nombre a mi pequeña mascota; Reidar ha propuesto una serie de nombres bastante interesantes y con mucho significado, nombres que van desde Tosty, Tadita y Tuwa hasta Kobe y Terra. También propusieron ‘Burocracia’ como la de Mafalda y hasta para darle un toque más actual, ‘Reforma Estructural’. No faltaron los nombres como ‘Chema’, ‘La Verde’, ‘Bacha’ o ‘Pacheca’ así como los blogguerísimos ‘Google’ y ‘Wiki’ (Mau hasta propuso el nombre del blog para la tortuga: valentinlentin.blogspot.com!)

Varios me dijeron que lo que debia hacer era comprar otra tortuga para que así tuvieran chiste varios nombres como ‘Capulina’ (y comprar a ‘Viruta’), ‘Ton’ (y buscar a ‘Son), ‘Tarda’ (y ‘Perezosa’), ‘Ortega’ (y comprar a ‘Gasset’) y hasta ‘Francisco’ para tener otra tortuga que se llamara ‘Madero’.
Obviamente salieron los nombres resultado de diversas variaciones y/o debrayes gruesos, por ejemplo, el clásico ‘Masiosare’ fue evolucionando a ‘Masiosaurio’, alguien propuso que se llamara ‘Marimar’ y otro dijo que se llamara ‘Comotú’, para poder *reirme* cada vez que me preguntaran cómo se llamaba la tortuga. Finalmente hasta se me ocurrió ponerle el nombre de mi ex-jefa (‘Charo’) pero creo que si se entera voy a terminar de caer de su gracia y ahorita no estoy para tener problemas kármicos…

Así que después de platicarles varios de los nombres que recibí, procedo a platicarles cuáles fueron mis favoritos. En orden descendente, estos fueron…

5. Chachita
Para el juego de tener a dos tortugas, tener a otro llamado ‘El Pichi’ sería un gran -y ñoñísimo- homenaje. Además, el nombre de Chachita queda muy bien con la tortuguita.

4. Romelia
Siguiendo con los nombres femeninos, tiene actitud y es muy sonoro.

3. Concepción
Sí, sí… está largo y demasiado serio, pero lo bonito viene cuando se acuerden que aquí en México, a las personas que se llaman ‘Concepción’ se les dice ‘Conchitas’

2. Ayudante de Salva
Emulando el nombre del perro de los Simpson (‘Ayudante de Santa’), el nombre simplemente me fascinó. El problema es que es largo, poco práctico y muchas personas nomás no van a entender el gag.

1. Cuca
Buen nombre, roquerón, con actitud y perfecto para un quelonio.

Dicho lo cual, mi tortuguita… la tortuguita de todos ustedes, la tortuguita bloggera, se llama Cuca.

Como varios de ustedes saben, tengo mucha gripa.
Así que hoy no les podré platicar todo lo que les tengo que platicar.

Sólo un dato. La tortuga ya tiene nombre.

Se los digo el lunes (si sobrevivo).

Leí este pequeño cuestionario (aquí) que funciona perfecto cuando uno tiene gripa, siente el cerebro lleno de mucosa, las ideas no vienen y ni siquiera hay consenso entre las neuronas para ponerle nombre a la tortuga… así que, venga pues:

I. Ira

1. ¿Con quién te has enojado últimamente?
R. Uf! con el cajero de la librería El Péndulo, en Polanco. El tipo repitió mi factura tres veces, TRES VECES. Le di mi RFC, se lo dicté, casi le pido yo hacer la factura… el tipo tenía algún tipo de dislexia y cada vez que veía un nueve en mi RFC, ponía un cero en lugar del número que le correspondía.
Hoy en la mañana, además, me di cuenta que el tipo se quedó con mi RFC!! aaaarrgggghhhh!!!!

2. ¿Si tuvieras que usar armas, que elegirías?
R. Un lightsaber, obviamente.

3. ¿Golpearías a alguien del sexo opuesto?
R. Chas… ganas no me han faltado, pero aún soy de la Generación Pétalo De Una Rosa™ (esa que cree que a las mujeres no hay que golpearlas ni con el bla bla bla)

4. ¿Qué hay de golpear a alguien de tu mismo sexo?
R. Nunca en mi vida he golpeado o me han golpeado. Eso podría ser una muestra de mi pacifismo, pero también es una muestra de que no sé pelear a golpes y sé alejarme de situaciones desventajosas para mí.

5. ¿Quién ha sido la última persona que realmente se ha enojado contigo? Pregunto ¿con motivo o sin él?
R. ¿Que *realmente* se ha enojado conmigo? Híjole… no sé. Igual y se enojó pero yo no me di cuenta (lo cual, seguramente, ha de haber aumentado su enojo al doble)

6. ¿Cuál es tu mascota u objeto favorito para desquitarte?
R. Mi objeto favorito para desquitarme son los dependientes que trabajan en Blockbuster.

7. ¿Eres rencoroso?
R. Por supuesto. Si me la haces me la pagas! … tarde o temprano.

II. Pereza

1. ¿Hay algo que se supone que deberías hacer diariamente pero que hace mucho que no haces?
R. Hacer mi cama. Recoger mi ropa. Lustrar mis zapatos (ese es un ‘hábito’ que, cual soldaditos, nos inculcaron en la primaria y que ahora elijo no realizar por *rebelde*)

2. ¿Cuál es la hora más tarde a la que te has despertado?
R. Hubo una vez en Buenos Aires en la que dormí 22 horas seguidas. Mis amigos pensaron que había muerto o que me había comido un animal tan grande que tenía que digerirlo.

3. Nombra una persona con la que deberías haber contactado pero que no lo has hecho
R. Uf… son demasiados. A muchos de mis cuates no les he dado el abrazo de año nuevo.

4. ¿Cuál es la última excusa sin pies ni cabeza que has puesto?
R. La verdad es que me enorgullezco de las excusas razones que doy, pues todas ellas tienen pies y cabeza.

5. ¿Has visto comerciales de tv alguna vez enteros por no levantarte del sillón o cambiar el canal?
R. Por supuesto!! He visto canales de televisión enteros por no encontrar el control remoto de la televisión!

6. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste deporte decentemente?
R. Pues la última vez que fui al spinning fue el lunes porque desde el martes me siento malito.

7. ¿Cuántas veces has detenido la alarma del despertador hoy?
R. Siempre detengo la alarma del despertador una vez y me vuelvo a dormir. Mi pereza es tan inteligente que no aprieta el snooze, sino que desactiva la alarma.

III. Gula

1. ¿Cuál es la bebida alcohólica más cara que prefieres?
R. ¿Más cara? Diablos… supongo que la champaña, pero no es de mis preferidas. Las bebidas alcohólicas que tomo la neta son bastante baratonas… la botella de Zubrowka ha de estar ahorita en unos $120, así que no es ningún gusto caro.

2. ¿Carnívoro?
R. Por supuesto! Todo el tiempo, toda la vida.

3. ¿Cuál es la cantidad máxima de alcohol que has tomado de una sentada?
R. Fue tanto que no recuerdo cuánto fue!

4. ¿Has probado alguna vez una dieta hecha por un profesional?
R. ¿Algo así como The South Beach Diet o la Atkins Diet? Nah, soy demasiado excéptico y heterosexual para hacer eso.

5. ¿Tienes alguna cuenta pendiente con tu peso?
R. Esteeeee… ¿qué no lees mi blog o qué?

6. ¿Qué prefieres: dulces, comidas saladas o con muchas especias picantes?
R. Comidas saldas. Todo el tiempo, toda la vida.

7. ¿Has mirado alguna vez a algún animalillo o un niño pequeño y has pensado: «Mmmmmmm que rico tienes que estar con papas fritas?»
R. ¿Cómo adivinaste? MUAJAJAJAJAJAA… cuidado pequeño niño, no te acerques a Salvador cuando tiene hambre!! (voz de Fat Bastard) «I’m bigger than you and higher up the food chain. Get in my belly!.»

IV. Lujuria

1. ¿A cuántas personas has visto desnudas?
R. En mi casa hay una extensa colección de National Geographic. Con eso digo todo.

2. ¿Cuanta gente te ha visto desnudo?
R. Afortunadamente para mí y para mi psique, no muchas.

3. ¿Te has sorprendido a ti mismo alguna vez mirando al pecho o al paquete de alguien del sexo que has elegido para que te guste?
R. Óyeme, no!! Yo soy un muchachito decente!

4. ¿Lo «has hecho»?
R. Ajajajajaa,¿ crees que esto te lo voy a contestar así como así? ¿sin alcohol de por medio?

5. ¿Cuál es la parte del cuerpo que más te gusta de una persona del sexo que a ti te gusta?
R. El asunto no es alguna ‘parte’, sino que todo esté justamente proporcionado y en su lugar.

6. ¿Te ha hecho proposiciones alguna vez una prostituta?
R. No! ¿Qué no se supone que funciona al revés?

7. ¿Has tenido que someterte [o han tenido que someterse por «tu culpa»] a un test de embarazo?
R. Noup.

V. Avaricia

1. ¿Cuántas tarjetas de crédito tienes?
R. Dos.

2. ¿Cuál es tu tienda preferida para sentirte culpable?
R. Mixup y Amazon. Todo el tiempo, toda la vida.

3. Si tuvieses un millón de dólares ¿que harías?
R. Soy tremendamente codo, así que muy seguramente los metería en el banco y los ahorraría.
… naaaaahhh, me largaba de viaje alrededor del mundo!

4. ¿Qué prefieres: ser rico o famoso?
R. Ser reconocido.

5. ¿Aceptarías un trabajo aburrido aunque eso significase ganar muchísimo dinero?
R. Por supuesto que no, eso ya lo hice una vez: trabajé en Procter & Gamble.

6. ¿Cuántos mp3 hay en tu disco duro?
R. 13,492 hasta el último conteo.

VI. Soberbia

1. ¿Qué es, de las cosas que has hecho, lo que te hace sentir más orgulloso?
R. Mmmmm… probablemente una entrevista que le hice a Porfirio Muñoz Ledo en el 2000. Al final, el cuate me dijo que había sido la mejor y más difícil entrevista que le habían hecho y que, una pregunta en particular no me la había contestado porque no sabía cómo contestármela. También me dijo que lo había dejado pensando.

2. ¿Qué es lo que mas orgullosos hace sentir a tus padres de ti?
R. No tengo idea, pero supongo que verme contento es como para poner orgulloso a cualquier papá, ¿no?

3. ¿Qué te gustaría conseguir en tu vida?
R. Experiencias. Muchas.

4. ¿Has participado alguna vez en algún concurso de habilidades sabiendo que tú eras mucho mejor que los demás?
R. Ajajajajaja, creo que el único concurso de habilidades en el que he participado fue uno que hicieron en uno de estos hoteles todo-incluido en donde organizan actividades para entretener a los huéspedes. El concurso era de adivinar nombre de canciones y grupo que la interpretaba… yo daba hasta el año en que salió el disco!

5. ¿Has hecho trampas alguna vez para conseguir una puntuación mas alta?
R. Nadie ha demostrado que lo haya hecho alguna vez.

6. ¿Qué has hecho hoy que te haga sentir orgulloso?
R. Venir a trabajar. Nunca he faltado al trabajo/escuela por estar enfermo.

VII. Envidia

1. ¿Qué cosa [o persona] de tus amigos desearías que fuese tuyo o tuya?
R. La capacidad que tienen para disfrutar las cosas en ese instante.

2. ¿Con qué persona te intercambiarías la vida?
R. ¿El hijo de Carlos Slim cuenta? Naaaah, con nadie. Soy bastante feliz siendo Salvado Leal™ (no acepte imitaciones!)

3. Si pudieses ser cualquier persona en el mundo, ¿quién serías?
R. -ejem- insisto… estoy feliz conmigo mismo!

4. ¿Te ha engañado tu pareja alguna vez?
R. No, por supuesto que no.

5. ¿Hay alguna cosa que te gustaría cambiar o añadir a tu cuerpo?
R. Ahorita estoy tratando de deshacerme de algunos kilitos, pero fuera de eso no tengo objeción con lo que me ha sido dado… total, la miopía ya me la operé!

6. ¿Qué rasgo innato ves en otros que a ti te encantaría tener?
R. Ignorancia. Decía Esquilo que ‘aquel que aprende debe sufrir’ (ver cita aquí)

7. ¿Te gustaría haberte inventado este cuestionario?
R. Mmmm… igual y sí, eh!

8. Finalmente… ¿cuál es tu pecado capital preferido?
R. La gula, por supuesto!

***

Me he quedado pensando un poco en el asunto de la cantidad de mp3’s que tengo y quisiera redimirme del pecado de avaricia. Así que les regalo una de mis rolitas favoritas… vayan aquí!

La tortuga ha llegado a mi oficina después de un accidentado trayecto desde mi casa hasta acá. Al parecer no es nada tonta pues nomás vio que iba saliendo de casa, comenzó a tratar de salir del tortuguero… lo cual sigue haciendo. Eso me lleva a pensar que o no se ha dado cuenta que está en un nuevo entorno, más seguro y amistoso, o que una mañana de lunes voy a llegar a mi oficina a darme cuenta de la existencia de una pequeña escalera hecha con restos de pequeños camaroncitos que la tortuga guardó cuidadosamente para realizar su plan de escape. No me sorprendería saber después de una tortuga vista en los aparadores de exclusivas tiendas de la zona.

La tortuga aún no tiene nombre, pero hemos recibido una buena cantidad que enlisto a continuación:
– Tuga
– Valentín el Lentín
– Huga
– Violenta
– Pantaleta
– La Verde
– La Dirección General
– Tuna
– Romelia
– Blasfemia
– Melibea
– Tita

Debo decir que todos tienen su particular encanto; en lo particular ‘Valentín el Lentín’ y ‘Tita’ son de mis favoritos (aunque ya me habían dicho que el nombre de Valentín el Lentín parecía de personaje de caricatura con *capacidades diferentes*) pero aún no me he decidido por ninguno. También me puse a pensar en que si le voy a poner nombre femenino, podría ponerle el nombre de alguna mujer destacada en su paso por la historia (pero como eso no existe, preferí desechar la idea [AJAJAJAJA, pequeña broma machista]), así que también he puesto el nombre de Juana Inés en honor a Sor Juana.

Sí, sí… releo mis razones y veo que son super ñoñas… ¿Quién le pone a una tortuga un nombre en honor a Sor Juana? En fin, como todavía no hay una decisión tomada los invito a que o voten por su nombre favorito o que propongan nuevos nombres. Mientras, les dejo una foto de la pequeña tortuga, reconociendo su nuevo ecosistema y escribiendo su primer memorándum confidencial.

He leído este post que Simultáneo escribió el día de hoy y me llama mucho la atención cómo nos cuesta trabajo ser consumidores (que no consumistas) hechos y derechos.
En su post, Simultáneo habla de los sentimientos encontrados que tiene al no comprar productos mexicanos (o en tiendas mexicanas) y, en su lugar, irse por los productos extranjeros (o vendidos en tiendas extranjeras) que son notablemente más baratas. El buen Simul habla de caso de Gigante, la tienda mexicana que -literalmente- se está cayendo a pedazos. Con esto en mente, he decidido contestar el post que Simultáneo publicó…

Mi muy estimado,

Antes que nada, debo decirte que calmes tu culpa y sosiegues tus demonios. No estás haciendo nada malo al preferir tiendas o productos extranjeros que mexicanos… de hecho, lo que estás haciendo es algo bueno. Muy bueno. Déjame te explico por qué.

Imaginemos que tienes harto varo y que tu principal interés es comprar productos mexicanos en tiendas mexicanas. No importa si el producto está chafa o si la tienda te trata con la punta del pie… tú lo que quieres es poder pasear por los pasillos mientras tu corazoncito late tranquilamente al ritmo del Jarabe Tapatío. Pues bien, tu compra (tu dinero) está dandole un premio a las personas que hacen los productos que tú compras y a la tienda en donde la compras.
Ahora imaginemos que existen muchas personas como tú, que hacen lo mismo que tú, por las mismas razones. Ese premio se multiplica y, a como los productores de los artículos mexicanos lo ven, ellos están haciendo las cosas de rechupete porque existen personas que van y compran sus productos. Una cosa similar ocurre con los dueños de las tiendas mexicanas a las que van tú y tus compañeritos con patrones de consumo similares.
A ellos no sólo no les importa, sino que no pueden saber las razones por las cuales tú compras en su tienda… y finalmente no van a hacer nada por mejorar a menos que no tengan un incentivo para hacerlo. Y como clientes como Simultáneo & Co. siguen llegando, pues ¿para qué cambiar?

Eso fomenta un círculo vicioso en donde el único que sale perdiendo es nuestro país. No creas que eres muy nacionalista por comprar productos mexicanos aunque sean chafas o caros, muy por el contrario. Comprando malos productos le haces un mal al país, pues no generas los incentivos necesarios para que la industria (mexicana) a la que se los estás comprando pueda mejorar. ¿Qué puedes hacer como buen mexicano? Pues seguir tus instintos de consumidor y comprar donde te vendan bien, bonito y barato, donde te guste, donde encuentres los productos que quieres de la calidad que necesitas. ESA es la única manera de enviarle una señal al mercado diciendo «Ey, me gustan los precios bajos, me gusta el buen servicio… a ver mexicanos, pónganse las pilas!!»

A lo mejor piensas que si tú no compras tal o cual producto mexicano en tal o cual tienda mexicana, vas a hacer que ese productor o esa tienda quiebren. ¿Pues sabes qué? Si así sucede, se lo tendrán bien merecido: por tontos. Por no saber escuchar los mensajes de sus consumidores o, peor aún, por ignorar esos mensajes.

¿Recuerdas que al principio de mi mensaje te pedía que te imaginaras que tenías harto varo y que tu único objetivo era comprar productos mexicanos en tiendas mexicanas? Pues resulta que eso, en la realidad, no es cierto. Tu dinero y tus recursos (tiempo, ganas, ánimo) son escasos y valiosos. Eso significa que no tienes dinero como para andarlo tirando en tiendas chafas con productos chafas. O qué, ¿vas a premiar a las tiendas y a los productos por sus artículos de cuarta?

Por último mi estimado Simultáneo. He hablado en este mensaje como si todas las tiendas mexicanas y todos los artículos mexicanos fueran una chafada. Obviamente esto no es así. Lo hice de esa manera para hacer un poco más *didáctico* este post, pero soy muy consciente de que existen productos mexicanos de altísima calidad y tiendas mexicanas que le están dando la lucha a Wal*Mart (de hecho, Soriana, tienda mexicana, ha sido mucho más productiva que Wal*Mart durante los últimos cuatro trimestres y eso ha provocado varios regaños del corporativo a W*M México).

… recuerda que esos productos y tiendas no han logrado el éxito debido a que son mexicanas, sino a que hacen las cosas bien, escuchan a sus consumidores y buscan complacerlo. No premies lo mexicano, premia lo bueno, independientemente de si es mexicano o no. Si los productores y dueños de tiendas mexicanos no reaccionan a esos incentivos, será porque son tontos y sordos.

Atentamente,

Salvador Leal.