Archive for 2008
Oscar
Buscando los comerciales del Oscar del año pasado (que eran personas comunes y corrientes diciendo las líneas más conocidas de la historia del cine) y no encontrarla, me di cuenta que ya van dos Épocas de Oro de Internet® que me tocan.
A finales de la década de los noventa Napster era tierra de nadie y cualquier cosa que buscaras, lo encontrabas. De aquellas épocas son mis más viejos (duh! de hecho, los primeros) MP3’s de mi colección en donde lo mismo bajaba rolas clásicas que comerciales viejos y anuncios de los rides de Disneylandia. TODO estaba en Napster. Hasta que, claro, llegó Metallica y valió queso.
Hasta hace un año, el fenómeno se repitió con YouTube. Simple y sencillamente, si no estaba en YouTube, era muy probable que no hubiera existido jamás. Comerciales, programas enteros, fragmentos de películas… la historia de la cultura pop de nuestros días al alcance gratuito de cualquier hijo de vecino.
Pero ya no más. Uno busca, por ejemplo, el comercial de los Óscares del año pasado y nanai. El capítulo de los Simpsons donde el diablo da de comer a Homero todas las rosquillas del mundo, tampoco. El sketch de Saturday Night Live de ‘Qué Hora Es?’… ni pensarlo.
Ni modo, ahí va otra ola que viene y se va. ¿Qué será lo siguiente?
P.D. Ustedes no están para saberlo ni yo para contárselos pero sufro como no tienen una idea por el hecho de que este año no se realice la entrega de los Óscares… es mi evento televisivo del año!! Malditos sindicatos.
Ruco
Cuando uno vive (o por lo menos ‘convive’) con el mundo de la música, resulta muy difícil saber el momento en el que tus gustos musicales envejecen. Tener una estación de radio como lo es Básico.FM te garantiza cierta frescura en lo que escuchas; para que me entiendan, si agarras el iPod de un chavo diez años menor que tú, por lo menos sabes cómo se pronuncia el nombre del artista está escuchando.
Tengo conocidos que, ya a nuestra edad (28-29) comienzan a hacer comentarios de verdaderos rucos y cuando escuchan ‘Sweet Child of Mine’, ‘No Rain’ o ‘Don’t Speak’ enloquecen. Al menos dos de mis conocidos consideran que después de 1998 hay pocas cosas que valgan la pena. Hay otro que cree que Moby es ‘lo alternativo’ en cuanto a música electrónica se refiere.
No voy a negar que tengo cierta obsesión por la vejez. Pero no sólo con no envejecer físicamente, sino anímicamente también. Y creo que una de las primeras señales de vejez mental llega cuando simplemente no entiendes la música que están escuchando las generaciones más jóvenes. Yo, por lo menos, no le encuentro chiste alguno al reggaeton, si me permiten el comentario.
Pero del resto, soy de la creencia (algo generalizada en el mundo radiofónico) de que no importa si algo es nuevo o viejo, sino si es bueno o no. El qué determina que una canción o un artista sean buenos… bueh, eso ya es otra historia. Para mí, lo bueno puede sonar pegajoso sin sonar plástico, puede sonar pop-ero sin saber a vendido, puede sonar divertido sin dejar la calidad a un lado. En resumen, puede sonar a esto:
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Chromeo – Bonafied Lovin’
Buena semana a todos!
Grow Up
Facebook sigue dando de qué hablar en mi vida.
Resulta que alguien de mi generación de la prepa (CUM, 94-97) abrió un grupo al que poco a poco han ido entrando más y más personas de las que hace -literalmente- AÑOS no sabía nada.
Esto sería divertido de no ser porque este año se cumplen 11 años de que salí de la prepa. Unos han embarnecido, otros han perdido el pelo y la gran mayoría… pues sí, han crecido. Orsai (ese maldito) ya había hablado de los caradeforme, ese grupo de personas que conociste hace mucho, mucho tiempo y que encuentras después de mucho tiempo. Facebook es la más grande galería de caradeformes que existe.
Y Dios Morrissey, siendo lo grande que es, acaba de estrenar el video de su canción «That’s how people grow up» que, nomás porque viene muchísimo al caso, me permito postear:
Basado en una historia de la vida real
1. Desde hace un par de meses traigo en la cabeza la idea para una novela corta. Ya tengo los personajes (3), el setting principal, dos o tres situaciones que les ocurren a los personajes y el final. Me hace falta investigar y platicar con dos o tres amigos acerca de cómo resolverían algunos problemas, pero fuera de eso tengo la obra negra de una novela corta en mi cabeza.
Sin embargo, existe un problema. Para que la novela corta tenga más punch, necesito que el inicio de la misma comience con una leyenda del estilo ‘Historia basada en un hecho real’. Y el problema es que, claro, mi historia no está basada en la realidad. El problema no es tan grande; finalmente no es una historia descabellada ni donde aparezcan personajes sobre-naturales o situaciones sobre-humanas. Lo único que necesito es que la gente tenga a la realidad como su marco de referencia, que realmente crea que la realidad es el espacio en el que se mueve la gente que habita en mi novela y que le sea más sencillo creer que la historia ahí relatada realmente sucedió.
2. Cuando una empresa de alimentos, por ejemplo, desea poner en sus productos que éstos ayudan a una mejor digestión, que tienen la facultad de favorecer la circulación sanguínea o si simplemente quieren decir que está adicionado con vitaminas y hierro, tienen que pasar por una larga y tortuosa serie de exámenes para certificar que lo que están diciendo de un producto es cierto. Si esto ocurre con los productos de consumo, ¿qué pasa con la literatura? ¿quién certifica que mi historia es o no verdadera? ¿a alguien le importa?
Uno se acerca a la literatura con la certeza el deseo de que, en algún momento en tu paseo por las páginas del libro, el autor te va a engañar. ¿por qué la frase ‘basado en una historia de la vida real’ no puede ser parte del engaño? ¿en qué momento esa es una frase mágica e intocable por la ficción? ¿por qué no se puede considerar como un factor que le dé más fuerza al relato?
3. Y la respuesta es sí. Sí me pongo a pensar en todo este tipo de cosas antes de ponerme a escribir una sola línea. Espero que, una vez resuelto mi dilema, la escritura del resto de la novela sea mucho más fluido.
Apocalipsis
El final, definitivamente se acerca.
La quinta trompeta del Apocalipsis suena al ritmo de Wendy Sulca y su éxito…
Nótese que ella compuso la canción. Ahí nomás.
Dedalus
En 1996 leí, motivado por una obra de teatro, el libro de James Joyce ‘Retrato del Artista Adolescente‘. En aquel momento se convirtió en el libro más importante que había leído hasta entonces (y sí, ya había leído a Borges) y se convirtió en una referencia importante en aquel tiempo.
Pasaron los años, y justo ahora que lo medito un poco, creo que fue la universidad la que me hizo olvidar lo mucho que significaba el libro de Joyce. Supongo que la universidad acapara tu atención y hace que te enfoques sólo en ciertas cosas.
Ayer bajé la versión en audiolibro a mi iPod y me siento como si lo ‘leyera’ por primera vez. Y realmente se me había olvidado lo muy importante que era/es para mí la historia que ahí se relata así como lo muy relacionada que está con mi vida.
Así que esta es de las cosas que posteo simplemente para que no se me olviden: Stephen Dedalus y tú tienen más de una cosa en común.
Bill*2
Cuando uno escribe comedia (sí, a pesar de mi poco prolífica carrera en la tele aún pongo en mi curriculum ‘escritor de comedia para televisión’), hay una variante que desgraciadamente termina afectándote. Llegas a la junta de escritores con una muy buena idea, o estás en la junta y estupiditeando -como siempre- llegas a la idea perfecta para un sketch. Pero en la reunión también hay alguien de producción que generalmente te dice: ‘no hay presupuesto para un dinosaurio creado digitalmente’, ‘no es posible físicamente crear ese set’ o ‘ese político no se va a prestar para grabar ese chiste en televisión’. Y no deja de ser frustrante que una idea sea muy buena/divertida/increíble pero que no tengas los recursos para hacerla.
Pero ahora supón que trabajas para un tipo para el que no existe la palabra ‘no tengo dinero’. Imagínate que, además, este cuate desea hacer algo gracioso y que, en adición a todo eso, quiere reirse de sí mismo. Pues bueh, eso fue lo que Bill Gates hizo en un video en donde se burla de su último día de trabajo en Microsoft. Y eso fue lo que lograron:
Sí, tiene partes graciosas. Pero creo que le hizo falta, ¿no? Como que quisieron cubrir demasiado con demasiados invitados especiales la parte humorística aunque sí logran momentos muy muy buenos (Bill en la pelota haciendo yoga, George Clooney, Barack Obama y Al Gore son geniales).
En la década de los 90, Bill Clinton se animó a reirse de él mismo también. Y justamente hizo un video con el recuento de sus últimos días en la Casa Blanca…
¿Alguna idea que pudo haber sido incluida en cualquiera de los dos videos? ¿Alguna vez nuestros políticos (y empresarios y artistas) se animarán a reirse de ellos mismos así?
2012
Sé que quizás es algo precipitado, pero yo ya tengo mi gallo para el 2012.
Y sí, es el Señor López. Pero no aquél López que tan obsesionado ha quedado con su derrota electoral en el 2006. No, señor.
Mi gallo es otro López. Un López más cercano a la gente de todas las edades y todos los niveles socioeconómicos. Un López que tenía presencia en los medios de comunicación a las 7 de la mañana desde muchos años antes que López Obrador.
El López que no divide a ricos y pobres, sino que enriquece a ambos, que pone ante todo la libertad de elegir el propio destino sin imposición, sin amagos, sin retórica.
Post e imagen vilmente copiado del in-cre-í-ble blog de C.R. Cavazos. Aplausos muchos, soy fan.
IV
Cuatro añotes.
Un 28 de diciembre de 2003 comenzó este blog. Luego me tomó un par de semanas darle forma, ponerle los templates adecuados (oh, Blogger, te extraño) y comenzar a escribir. Desde entonces, del 28 de diciembre al 13 de enero (día del primer verdadero post), SalvadorLeal.com celebra su aniversario.
Por este post han pasado muchas cosas, unas más importantes que otras, desde luego. El blog ha alcanzado una fama que, por supuesto, jamás pensé que fuera a tener: no mucha pero tampoco poca. Ha salido en periódicos, revistas y es un punto de enlace de varios bloggeros de renombre. Para muchos, SalvadorLeal.com fue de los primeros blogs que comenzaron a leer (eso a pesar de que no soy de los pioneros en esto del blog); para otros, esta página de internet se ha convertido en una manera de saber qué diablos tiene en la cabeza un viejo amigo que en la realidad tiene una vida mucho más entretenida. Pero para la gran mayoría, SalvadorLeal.com es el lugar a donde Google te lleva cuando quieres saber del examen para entrar a Procter & Gamble (primerísimo query que trae a este sitio) o de los hombres guapos del ITAM (hagan la prueba y veran que no miento… y sí, está en segundo lugar).
Gracias a mi blog he conocido personas fascinantes que hoy me enorgullezco de que sean mis amigos. Gente interesante, divertida, intensa, amena y tremandamente inteligente. Raro, jamás pensé que yo fuera a ser de esas personas que conocen personas a través de internet; hoy me parece de lo más común (y hasta deseable… tengo mis teorías).
No podría hacer un recuento de lo más relevante que ha sucedido durante estos cuatro años. Y no crean que es por la cantidad tremenda de asuntos relevantes que se han tocado en el blog (desde luego que no, recordemos mi cruzada contra los lápices o todos aquellos posts dentro de la categoría ‘pointless a secas‘). Más bien, no sabría por dónde empezar.
Más bien quiero agradecerle a todos los que se han dado una vuelta por aquí y aquellos que han leído y comentado (ya sea por escrito o -aún mejor- como parte de su vida cotidiana) los posts aquí escritos. Gracias por estos cuatro años de seguir ‘La Vida Irreal de Salvador Leal’ a través de éste, su blog de confianza. Y no le cambien, que nuestros escritores y productores tienen hartas sorpresas preparadas para los siguientes doce meses.
¡¡Felices Cuatro Años!!