Archive for the ‘política’ Category
¿Dónde quedó ese mexicano?
«Al considerar los objetivos que la Constitución señala a la educación, pensamos en el tipo de mexicano que habremos de preparar en los planteles. Un mexicano en quien la enseñanza, sin discriminaciones y sin prejuicios, estimule la diversidad de las facultades del hombre: de comprensión, sensibilidad, carácter, imaginación y creación. Un mexicano dispuesto a la prueba moral de la democracia, entendiendo a la democracia «no solamente como una estructura jurídica y un régimen político», siempre perfectibles, sino como un sistema de vida orientando «constantemente al mejoramiento económico, social y cultural del pueblo». Un mexicano interesado en el progreso de su país, apto para percibir sus necesidades y capaz de contribuir a satisfacerlas -en la cabal medida de lo posible- merced al aprovechamiento intensivo, previsor y sensato, de sus recursos. Un mexicano resuelto a afianzar la independencia política y económica de la patria, no meras afirmaciones verbales de patriotismo, sino con su trabajo, su energía, su competencia técnica, su espíritu de justicia y su ayuda cotidiana y honesta a la acciones de sus compatriotas. Un mexicano, en fin, que sepa ofrecer un concurso auténtico a la obra colectiva -de paz para todos y de libertad para cada uno- que incumbe a la humanidad entera, lo mismo en el seno de la familia, de la ciudad y de la República, que en el plano de un convivencia internacional digna de asegurar la igualdad de derechos de todos los hombres.»
Jaime Torres Bodet. Perspectivas de la educación (Introducción) en México. 50 años de Revolución. Tomo IV. México, D.F. 1962. pp. 3.
Nunca más
“I want to take a look one more time. I’m not going to see this again”
Tesis I
Continuando una conversación de Twitter, quisiera poner el siguiente ejemplo para tratar de incorporarlo a mi tesis de maestría. Les hago un pequeño resumen:
Supongamos que soy un funcionario del gobierno federal mexicano. Supongamos que ese gobierno federal se encuentra en una encarnizada guerra contra el narcotráfico que ha traído, entre otras cosas, la percepción en ciertos sectores de la ciudadanía de que existe un descontrol gubernamental y una verdadera guerra con muchas bajas civiles. Finalmente, supongamos que un grupo de caricaturistas mexicanos, encabezados por una figura conocidísima por sus ideas de izquierda, comienza una campaña denominada «No + sangre».
Pregunta: ¿los funcionarios públicos del gobierno federal mexicano que son también usuarios de redes sociales (Twitter, Facebook, blogs como este) tienen la libertad de unirse a la campaña a través del uso de la imagen de «No + sangre»? ¿Es conveniente para ellos? ¿El gobierno puede (o debe) censurarlos? ¿Sí, no, por qué?
El trasfondo de la discusión tiene que ver, obviamente, con los límites que tiene internet en la vida diaria de los servidores públicos. Por favor, dejen sus comentarios, me encantará leerlos y platicar.
La imagen la saqué del blog de Alejandro Magallanes. Los propósitos de este ejercicio se explican en el post «Redes Sociales vs. Funcionarios Públicos» de este mismo blog [link] y tienen que ver con mi tesis de maestría (pequeño disclaimer, jo; no vaya a ser la de malas…)
Redes Sociales vs. Funcionarios Públicos
Desde hace algún tiempo he traído en la cabeza el tema de la vida on-line versus la vida off-line (ver aquí, aquí y aquí). Es un tema que me ha tenido obsesionado no sólo por sus repercusiones en el futuro (ay sí, bájale dos rayitas a tu intensidad) sino porque me está afectando directamente. La delgada línea entre lo que hago on-line (estatus de Facebook, actualizaciones de Twitter, escribir en este blog) y lo que hago off-line, cada vez se difumina más mientras más personas comienzan a tener también una variante on-line de su vida.
Cuando «¿tienes twitter?» se convierte en la nueva frase para romper el hielo en una reunión laboral significa que tus tuits, sean sobre el tema que sean, podrán ser leídos por esa persona que te acaba de agregar a su lista a seguir. Y significa que tus vidas on-line y off-line están a punto de colisionar.
Una de las variantes en las que me afecta está, justamente, en el título de este post. Y eso es porque…
(Salvador se levanta de una de las sillas que están acomodadas de forma circular y dice con voz clara y firme) «Soy Salvador Leal, y soy funcionario público del Gobierno Federal mexicano».
(se sienta)
(el resto de las personas sentadas dicen) «¡HOOOOLA, SALVADOR!»
La revelación, que se encuentra plasmada en el Aviso Legal de este blog (ver la columna de la derecha) busca armonizar tres figuras que «ostento» desde hace algunos años: ser humano, usuario de internet y funcionario público. ¿Cómo sostener en un ambiente off-line todo lo que digo o pongo en un blog que tiene mi nombre real? ¿Y cómo lograrlo sin que eso entre en conflicto con mi trabajo en el gobierno? Y si eso me genera conflictos a mí, ¿quién dice que no hay otras personas por ahí que, a parte de ser tuiteros o facebookeros o bloggeros consumados, también son funcionarios públicos con las responsabilidades que eso conlleva?
Decidí entonces presentar, como parte de mi maestría, un ensayo acerca de esta condición y de cómo podría ser abordada por parte del Gobierno Mexicano. Hoy lo publico aquí con una sincera petición: échenle un ojo y mándenme su opinión a exlocutor [arroba] gmail [punto] com. Lo que ustedes digan ya sea como usuarios de internet o hasta como funcionarios públicos me será de gran utilidad pues es un ensayo que quisiera crecer para presentarlo como mi tesis de titulación de la maestría. ¿Va? ¿Les late? Si todo sale bien, prometo invitarlos al examen profesional. Neto.
El ensayo se llama «Participación de servidores públicos en redes sociales» y lo encuentran en la sección de «Publicaciones» de este blog (ver, de nuevo, columna de la derecha) o dando clic aquí.
¿Y dónde está…?
Me lo robé del blog de Guffo.
WikiLeaks I
Dándole seguimiento a mis posts sobre la vida on-line:
And here is the obvious implication, which reaches beyond governments to companies and even to individuals. Thanks to Wikileaks, you can now expect that day to come when your most private and candid communications will appear for all to peruse. In preparation for that moment, you better make sure that your private dealings match your public declarations, if not perfectly then at least pretty close.
[Link]
Teléfono
Derivado de una serie de bromas/intentos de extorsión/engaños telefónicos que mi familia ha tenido durante las últimas semanas, pido ayuda por este medio para localizar un dispositivo telefónico que, si no existe, creo que alguien debería ponerse las pilas para inventar. Va primero la problemática y luego la solución.
Son las tres y media de la mañana de un día entre semana. La casa de una familia clasemediera de la Del Valle está dormida y a cinco kilómetros a la redonda no se escucha otra cosa que no sean ronquidos o el incesante sonido de una gota de la llave del agua que nadie ha arreglado desde hace tres años. De repente, suena el teléfono y el padre de familia contesta con el corazón en la boca, esperando, como si fueran exclusiva de las madrugadas, muy malas noticias del otro lado del auricular.
Estás medio dormido, medio asustado y medio mareado de tener que ponerte de pie de forma intempestiva. ¿Qué falta? Pues que quien te esté marcando comience a gritar «Papáaaaaa, me tienen secuestrado!!!! (sollozos) Estoy en una camioneta, papá!! Ayúdame… me están lastimando… PAPAAAAAAAA».
Debido a que -desgraciadamente- no es la primera vez que llaman con este mismo teatro, el padre cuelga mientras la mamá (también con el corazón en la boca) le pregunta que quién era. El papá no contesta. Sabe, cree saber, quiere creer, que era un cuento. Su hijo no vive con ellos y lo único que le ha generado esta llamada a los papás es un estrés que no se vale tener a las tres de la mañana. Y entre los fantasmas que sólo hay a esa hora, el contexto de inseguridad en el que estamos ahogados y la angustia que una llamada así puede generar, le llaman a su hijo para ver si está bien.
Hasta ahí la problemática. Y si bien me gustaría proponer una solución de políticas públicas para la inseguridad, la extorsión o el acoso constante a la población mexicana por parte de cuanta fuerza organizada o desorganizada existe, pareciera que en estos momentos, en nuestro país, no es hora de solucionar sino de sobrevivir. Así que se me ocurrió que debe existir un teléfono con identificador de llamadas (ya todos tienen, ¿cierto?) que puedas programar para que en determinadas horas (es decir, cuando te vas a dormir) NO SUENE a menos que sea un número registrado y autorizado por el mismo teléfono.
Si tu teléfono tiene registrado X número como el teléfono de tu tío Manolo, Y número de tu tía Gertrudis y Z número del teléfono de tu tío Arturo, pues programas el aparato para que de las 11 de la noche a las 7 de la mañana, todos los días, suene solamente si cualquiera de ellos tres te llama. Si no, el teléfono no suena, entra la contestadora y te enteras de quién era y qué quería al día siguiente.
Quizás es para solucionar un problema muy específico. Quizás ya existe el aparato y sólo necesito que alguien me diga dónde lo encuentro. Sea como sea, es triste como ciudadano tener que unirse a un movimiento de resistencia a la inseguridad. Combatirla, hoy, aquí, puede resultar demasiado caro.
Idea
Un día de estos voy a escribir una serie de televisión dramática, al estilo ‘The West Wing’, que se llame ‘Particulares’. Será un thriller político desde el punto de vista de los Secretarios Particulares de los principales actores políticos del país.
He dicho.
100 días
Se cumplen 100 días de la presidencia de Barack Obama. Acorde con los tiempos, publicaron un set en Flickr con muy buenas fotos. El set está increíble y da una muy buena idea acerca del día a día en la vida del presidente gringo (link, aquí).
Les dejo mis cuatro fotos favoritas:
Esta me gusta por tener un aroma a una vieja foto de Kennedy recargado en un escritorio, frente a una ventana de la Casa Blanca. [link]
La firma de Obama es LA onda. Me encantó. [link]
Esta es mientras le explican la dinámica de cómo va a tomarle el juramento al Secretario del Tesoro. Me encanta el protocolo tan puntual… Con todo y esquemas!! [link]
Mi favorita. Obama prueba distintas sillas de escritorio, según la que le acomode más. [link]
MM
Extraño aquellos no tan lejanos tiempos en los que, en México, el argumento de ‘no ir a la guerra’ tenía un sentido. Tenía tanto sentido, que existía Mambrú Molotov (del genial Andrés Bustamante). Hoy, no ‘ir a la guerra’ es casi casi estar del lado del narco…
Te extraño, México.