Archive for the ‘personal struggle’ Category
Hortographiá
Algunos roban posts para parecer más creativos de lo que son. Otros roban ideas para hacerse de dinero y fama. Yo me robo posts cuando tienen información tan útil (para mí y la gente que me rodea), que no deseo tenerla encerrada oxidándose en ‘Mis Favoritos’.
Este post me lo robé vilmente de Qbitácora y lo transcribo aquí casi íntegramente (los cambios que hice fue para que nuestros amigos mexicanos lo entiendan mejor). Porfa, léanlo mucho. Y luego háganle caso. De veras.
1. Introducción.
El objetivo de este texto es doble:
* Resumir brevemente y de manera práctica los conceptos más importantes, habituales y útiles de ortografía.
* Exponer, también brevemente y de manera clara, los errores más frecuentes y/o llamativos que suelo encontrar habitualmente en Internet, y que he podido recordar según lo escribía. Posiblemente se me hayan olvidado algunos, que añadiré en cuanto sea consciente de ellos.
Mi texto inicial no contenía todas las ideas que me habría gustado escribir, pues siempre se olvidan algunas, pero en mi ayuda he usado la “Ortografía de la Lengua Española” de la Real Academia, la cual además me ha servido de utilidad para aclarar algunas dudas que tenía y aprender otras cosas.
Seguramente se podrá mejorar, pero no mucho sin hacerlo excesivamente largo, pesado e impráctico, por lo que he quedado bastante satisfecho del resultado final.
2. Tildes.
* Palabras agudas: Llevan acento solamente las terminadas en vocal, “n” o “s”:
– N: Comunicación, asociación, visión, fijación, luxación, tensión, …
– S: Tendrás, mirarás, irás, vendrás, …
– Vocal: Tendrá, mirará, irá, vendrá, …
* Palabras graves: Es el caso inverso del anterior. Llevan acento solamente las NO terminadas en vocal, “n” o “s”:
Árbol, ídem, césped, fútil, débil, …
* Palabras esdrújulas y sobreesdrújulas: Llevan todas tilde.
Las reglas anteriores tienen excepciones, debido a palabras que se escriben igual pero que tienen distinto significado según el contexto, por lo que para facilitar su distinción, unas llevan acento y otras no:
* Interrogaciones, exclamaciones y afirmaciones: El acento lo llevan las palabras que expresan la interrogación o exclamación, estén en frases interrogativas, exclamativas o afirmativas:
¿Cómo se llega ahí? – ¡Cómo ganamos! – No sabe cómo hacerlo – Parece como desanimado
¿Cuál es el camino? – Le preguntó cuál era el camino – Tal para cual
¿Cuándo empieza? – Pensó cuándo se iría – Cuando tenga que ser
¿Cuánto cuesta? – ¡Cuánta mala leche! – Explicó cuánto bien le haría solucionarlo cuanto antes
¿Dónde vas? – Preguntó dónde iba – En donde lo dejó
¿Por qué pasó? – El porqué del problema – Porque era inevitable
¿Qué dices? – ¡Qué bien! – Qué cosa más fea – Lo que digo – ¿Que no sabes la respuesta?
¿Quién es? – Mira quién habla – Le presentó a quien ya conoces
* Pronombres (tú, mí, él) y adjetivos posesivos (tu, mi) / artículo (el): Los pronombres llevan acento, mientras que los adjetivos posesivos y artículos no:
Tú eres mexicano – Tu casa
Es para mí – Mi coche
Él fue a Veracruz – El día de mañana
* Pronombres (éste, ése, aquél) y adjetivos demostrativos (este, ese aquel): Los pronombres llevan acento, (excepto el género neutro: esto, eso y aquello):
Mi equipo es éste / Este día es lluvioso
Ése es el dueño / Ese día tal como hoy
Aquéllas no hacen más que cuchichear / El dueño de aquella casa
Esto lo he escrito yo / Eso es para ti / Nada de aquello era verdad
* Conjunciones (mas, si) y adverbios (más, sí) / pronombre (sí): Los adverbios y el pronombre llevan acento:
Lo intentó, mas no lo consiguió – Cuatro millones más
Si vas, no vuelvas – Sí quiero – Lo hizo por sí mismo
* Pronombres (se / te) y verbos (ser, saber) / sustantivo (té): Los verbos y sustantivos llevan acento:
Se dice que se perdió – Sé algo de provecho – Yo lo sé
Te lo digo y te lo repito – Beber té
* Preposición (de) y verbo (dar): De nuevo, es el verbo el que lleva acento:
De buena gana – Dé gracias
* Adjetivo (solo) y adverbio (sólo): Solo significa aislado, mientras que sólo significa solamente
Está solo – Sólo lo dijo una vez
* Para distinguir la letra o del número cero, (cuando dicha letra está situada entre números), lleva acento:
7 ó 5
* Aun / aún: Con acento significa todavía, y sin tilde, hasta, incluso, también (o siquiera, con negación):
Aún tiene tiempo / Aun los más torpes lo pueden hacer
3. Otras confusiones habituales.
* Exclamación (ay), verbo (haber) y adverbio (ahí):
¡Ay qué daño! – Hay dos ovejas – Ahí estás
* Verbo (haber) y expresión (a ver):
Haberlo dicho antes / A ver si me dices…
* Verbos hacer y echar:
He hecho el trabajo / Le echo de aquí
* Verbo (haber), verbo (hallar) y sustantivo (haya):
Cuando se haya equivocado / ¿Puedes hallar la solución? / Un bosque de hayas
* Signos de exclamación y de interrogación: Hay una tendencia, causada en parte por la influencia del inglés, y en parte por pereza y despreocupación, a no escribir los signos de apertura de exclamación y de interrogación, que a mí me resulta especialmente molesta:
¡Eso hay que corregirlo!
¿Quién hace eso?
* Reglas de capitalización en títulos: Debido a la influencia de las reglas de capitalización de títulos de obras literarias, cinematográficas y artísticas en general en inglés, hay una tendencia a imitarlo en español. Mal hecho. En español es mucho más fácil que en inglés, y los títulos se escriben como cualquier otra frase: La primera letra en mayúscula y el resto de letras de todas las palabras en minúsculas, excepto la inicial de los nombres propios (personas, mascotas, lugares, festividades):
La visita de Santa Claus
La Venus de Milo
La rendición de Breda
Liberad a Willy
El puente sobre el río Kwai
De la Tierra a la Luna
Pesadilla antes de Navidad
* Signos de puntuación (punto, coma, punto y coma, dos puntos, puntos suspensivos) y espacios en blanco: No llevan espacio en blanco de separación con la letra anterior, pero sí con la siguiente:
El blanco, el verde, el amarillo y el azul…
La consecuencia: Inflación
* Signos de puntuación (signos de interrogación y exclamación, comillas, paréntesis, corchetes, raya): Se escriben encerrando una o varias palabras sin dejar espacios en blanco de separación entre ellos:
Mañana o pasado mañana -un día de estos- lo llevaré a reparar
Mañana o pasado mañana (un día de estos) lo llevaré a reparar
Bonito refrán: “Más vale pájaro en mano…”
**Este post llegó a ustedes por cortesía del Fideicomiso Salvador Leal para la Cultura y las Artes**
Vivir tu vida puede cambiar tu vida para siempre
No sé ustedes, pero a mí varias veces me han dicho que «mi vida está a punto de cambiar». Recuerdo que alguien me lo dijo recién entré a trabajar a aquella estación de radio en donde estuve como locutor de 3 a 6 de la tarde. También me lo dijeron cuando me fui a estudiar a Cambridge a los 15 años y cuando entré a Procter & Gamble en el 2003.
Y la verdad es que mi vida sí cambió en aquellas ocasiones. Pero definitivamente no han sido los cambios más grandes de la vida. Sí, un día de la noche a la mañana comencé a recibir llamadas y correos electrónicos de gente a la que le gustaba mi voz (weird), las cosas que decía (weird x 10^3) o hasta mi forma de ser (weird x 10^12). Pero la verdad es que agradecería más que alguien me hubiera avisado en otras ocasiones menos obvias que mi vida iba a cambiar. Por ejemplo, ¿quién diría que mi vida cambiaría al cantar ‘It wasn’t me’ de Shaggy a la 1 de la mañana de un viernes?, ¿y por qué nadie me avisó que mi vida cambiaría al escoger el lugar en donde me sentaría durante 4° de prepa?.
Si ustedes han sido fieles lectores de este blog, sabrán que odio bastante al ITAM a pesar de que soy egresado de esa universidad (si no son lectores asiduos, para eso sirven las categorías que están en la columna de la derecha, den click donde dice ‘itam’). Y de hecho, cada vez que amigos y conocidos me escuchan hablando del querido Infierno Tecnológico Autónomo de México, me terminan preguntando: «¿y entonces por qué estudiaste ahí?». La respuesta siempre es la misma. Por error.
De hecho, la respuesta podría ser más certera y podría decir que fue por casualidad. O por las trajineras de Xochimilco. O por no tener coche en la prepa. Todas las razones tendrían sentido, pues resulta que un viernes de hace justo diez años, decidimos en el salón que nos iríamos a beber alcohol y escuchar música trepados en una trajinera de Xochimilico. Yo estaba invitado, pero por no tener coche, un amigo me daría aventón si lo acompañaba a hacer un par de cosas antes. Dentro de ese par de cosas, tenía que llevar sus papeles para hacer el examen en el ITAM.
El resto se lo podrán imaginar. Acompañé a mi amigo, la fulanita que le recibió los documentos a mi cuate me dijo que si yo no quería entrar, le dije que no tenía papeles, me preguntó mi promedio y me dijo que los alumnos del CUM tenían pase automático, así que el único documento que tendría que entregar -si quería- era para sacar una beca. Me dijo que no perdía nada, bla bla bla.
El resto es historia: fui admitido en la UNAM y en ITAM. Y como yo me quería ir a la UNAM, cuando llegó a mi casa una carta con el porcentaje de beca que me daba el ITAM (recordemos que en el 97 usar internet no era muy común), pasé saliva y les hablé por teléfono mandándolos mucho a la goma.
Al día siguiente, los malditos itamitas hablaron con una oferta que no pude rechazar -Vito Corleone dixit-. No me arrepiento. Nomás soy un itamita renegado que le debe a esa escuelita casi todo lo que he hecho desde hace diez años: escribir para Sputnik, trabajar en una estación de radio, chambear en el lugar que trabajo actualmente, escribir comedia para televisión, tener una estación de radio por internet y hasta los cuates con los que salgo hoy en día. Y no, no es que todo lo que me rodea esté lleno de hijos del ITAM. No. Pero si no fuera por esa p****e escuela, mi vida sería totalmente distinta.
Hoy me pregunto por qué aquella tarde de viernes no hubo nadie que estuviera a mi lado y me dijera: «¿Sabes? Ir a las trajineras va a cambiar tu vida para siempre»
Cuatro cosas
1. El último libro de Harry Potter será publicado el 21 de julio de este año, diez años después de que la primera parte saliera a la luz. Si ustedes leyeron el sexto seguramente están que se comen las uñas por saber el desenlace de la saga.
La noticia fue tan importante que, después de saberse la fecha de publicación, las acciones de la casa editora de los libros –Bloomsbury– registraron un aumento. Me gusta coleccionar estas notas.
2. Cada vez que cuento la historia de mis crisis vocacionales (que son muy populares en estas épocas entre preparatorianos confundidos) siempre digo que la verdadera razón por la que dejé de estudiar Actuaría fue porque no amaba lo que hacía. La palabra clave en la elección (de una carrera, de una persona, de una vida) es esa cursísima palabra: amor. Porque cuando uno ama la carrera que estudia -Actuaría en este caso-, todo el tiempo está pensando en aprender y conocer más. Si estudias Matemáticas o Actuaría, por ejemplo, seguramente te gusta resolver integrales nomás por el mero hecho de pasar el rato sin aburrirte.
Yo, por supuesto, no era de esos. Y por eso me cambié de carrera.
Un escritor sabe que ama lo que hace porque siempre está observando y viviendo (las principales materias primas de un escritor), y escribiendo por supuesto. Escribiendo a pesar de cualquier cosa y a la primera oportunidad. Escribe ante la menor provocación.
Agustín Fest tiene un pequeño ejercicio en donde cualquiera le manda fotografías y a él se le ocurren historias relacionadas con la imagen enviada. Luego las publica en su blog. Recientemente publicó una foto mía que tengo por aquí en la página, nomás porque le gustó. De hecho, él no sabía de quién era esa foto y anduvo preguntando por messenger si alguien conocía a su autor. Cual zapatilla de la Cenicienta, me enteré de su búsqueda, me pidió autorización y publicó un pequeño escrito que le agradezco. Pueden leerlo aquí.
3. Leo el inciso anterior y hago un pequeño disclaimer. El inciso número 2 de este post está escrito por Salvador Leal ‘el artista’. Salvador Leal ‘el economista’ diría que la clave en la elección de cualquier cosa, desde una carrera hasta el número de hijos que vas a tener, es el costo que te representa y el beneficio que te reporta. Si el beneficio es mayor al costo (que, para hacerlo más complicado, generalmente no se puede medir en pesos y centavos), lo haces. Si no, pues no.
Ah! Y si no me creen que existe un Salvador Leal ‘el artista’, pregúntenle a Hacienda. Yo estoy registrado con esa actividad preponderante.
4. En prepa yo, como todos, pertenecía a un grupo de amigos. Nuestra ‘bolita’. Con ellos salía, platicaba y reía. Vivíamos, vaya. Como sólo se puede hacer cuando estás en una preparatoria de puros hombres en donde se forman amistades sólo comparables con las que tienen los soldados durante una guerra.
En el 2007 se cumplen diez años de que salimos del CUM.
Y justo a diez años, Wicho, un viejo amigo del recordadísimo 106, se casa. Es el primero de mi ‘bolita’ que se casa. El shock, por supuesto, nos invadió a todos.
Pero en lugar de ponerme a filosofar acerca de lo mucho que hemos crecido, de todo lo que hemos caminado, de los ausentes y los presentes, de si está llegando la época en la que todos comenzarán a casarse y formar sus familias… En lugar de hacer eso, mejor les pongo una canciocita. Con especial dedicación a mis cuates de la prepa, y a Wicho que fue el primer valiente en organizar una boda en donde tendrá que invitar a todos sus viejos amigos.
Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.
Ellos son The White Stripes, y la rola se llama We’re Going To Be Friends. La parte que más me gusta es:
and we don’t notice any time pass
we don’t notice anything
we sit side by side in every class
(…)
tonight i’ll dream while i’m in bed
when silly thoughts go through my head
about the bugs and alphabet
and when i wake tomorrow, i’ll bet
that you and i will walk together again
cause i can tell that we
are going to be friends
An Inconvenient Truth
Antes de comenzar este post, un anuncio:
Listo. Ahora sí, si tú eres ese director o si nomás vienes por aquí a ver qué idiotez se le ocurrió el día de hoy a Salvador Leal, continúa leyendo.
Acabo de ver ‘An Inconvenient Truth’, el documental que hizo Al Gore sobre el calentamiento global. Si ustedes estuvieran leyendo un blog común y corriente, aquí les explicarían cómo el autor del post terminó horrorizado por lo terriblemente cerca que estamos de sufrir en grande las consecuencias de una crisis climática. Luego les diría que el documental está muy muy (MUY) bueno, pues explica de manera bastante un problema palpable y actual. Resulta triste pensar en las miles de consecuencias que provocarán las irresponsabilidades humanas y cómo nuestros hijos (nosotros mismos quizás), ya no vivamos en el mundo en el que estamos acostumbrados a vivir. Y si no me lo creen, pregúntense cómo es que ha hecho tanto calor en el invierno capitalino de la Ciudad de México y también recuerden dos o tres fotos, como éstas.
Si este fuera un blog común y corriente, les diría que compren el DVD, que se lo presten a sus amigos y conocidos, que bajen la película de internet y que la compartan con la mayor cantidad de personas que conozcan. Si fueran maestros, les recomendaría que les proyectaran la película a sus alumnos, a los papás de sus alumnos y hasta aquellos que no son sus alumnos pero que su autoridad como maestros les permite quitarles el recreo y meterlos en un salón a ver el documental.
Pero este no es un blog común y corriente. O por lo menos, nunca lo ha intentado ser. Así que no voy a decir eso.
Resulta que sí, vi ‘An Inconvenient Truth‘ y así como terminé horrorizado, también quedé gratamente sorprendido por lo tremendamente didáctica que fue la experiencia. Está tan bien explicado, que me podrían hacer un examen y lo pasaría con diez sin haber puesto todos mis sentidos a trabajar. Así de bien hecha está.
Pero terminé de verla y después asistí a una ponencia que se intitulaba «¿Por qué México no crece lo suficiente?: Productividad, Competitividad y Crecimiento Económico con generación de empleos«. También interesantísima.
El asunto es que, al final, después de una brillante exposición de por qué México necesita continuar con las reformas estructurales, abrirse aún más a la competencia y disminuir de manera importante el mercado informal, al ponente le preguntaban qué tan optimista era con respecto al futuro de México. El expositor contestó varias cosas, pero una me llamó la atención: «Una razón de peso para tener optimismo es que estuvimos a punto de tener un gobierno que creía que todas las razones que les he dado aquí por las cuales México no crece, eran mera ideología. Ese gobierno hubiera implementado políticas contrarias a la lógica económica más elemental y hubiésemos retrocedido treinta años como país. Si se dan cuenta en esta gráfica, los años que llevamos con una real estabilidad macroeconómica son realmente pocos… y estuvimos a punto de tirar todo eso a la basura y regresar al inicio de la gráfica. Esa es una razón para ser optimistas con respecto al futuro de nuestro país.»
Y ahí fue donde me cayó el veinte. Necesitamos un documental que explique las razones del por qué México no ha crecido de una manera tan didáctica como el documental de Al Gore. Y necesitamos que se propague de una manera importante para evitar que un tipo como Andrés Manuel López Obrador vuelva a engañar a las personas utilizando argumentos falsos pero tremendamente pegadores y populares. Necesitamos que nos expliquen por qué las políticas de libre mercado sí funcionan pero no lo han hecho correctamente en nuestro país, necesitamos que el documental exponga cómo la competencia es buena y el paternalismo gubernamental es malo, necesitamos que alguien nos explique la Economía del país como nunca nadie lo ha hecho antes: de una manera interesante, divertida y convincente.
Economía para todos. Así es como se llama un blog que leo y que escribe Eugenio Gómez. Y eso es justo lo que necesitamos. Nos urge que alguien nos explique claramente por qué las medidas de Andrés Manuel no tenían sentido y por qué sólo siguiendo por el mismo modelo económico podremos lograr el crecimiento que tanto deseamos. Y necesitamos hacerlo antes de la siguiente elección presidencial.
P.D.1 Una idea similar ya había salido en este blog antes, en aquel entonces se llamó «Bowling for Iztapalapa«.
P.D.2 Le pienso y le pienso y creo que el documental tendría que ser una mezcla de ‘An Inconvenient Truth’ y ‘El Mundo de Beakman’.
Tres cosas…
… que deberías estar viendo en estos momentos:
1. Chad Vader
Imaginen que Darth Vader es el gerente de un supermercado. ¿Qué pasaría?
2. God Inc.
Imaginen que Dios (sí, sí, El Jefe®) es una empresa multinacional. Imaginen que se maneja bajo las reglas del mundo corporativo. ¿Cómo se vería?
3. Nobody’s Watching
Un sitcom acerca de un reality show acerca de un sitcom. La idea es difícil de explicar, lo sé… pero el resultado es realmente magnífico. Si en algún momento han sentido que su vida es una comedia de situaciones (cfr. este blog), lo que uno ve en Nobody’s Watching entra inmediatamente en sintonía con tu vida… porque es un sitcom acerca de un reality show en donde hacen un sitcom. Véanlo con sus propios ojos.
¿Buenos, no? Lo interesante es que ninguna de estas tres GRANDIOSAS ideas están en la televisión. El último de hecho es el piloto que hicieron para WB pero no logró pasar al aire. No es que me quiera hacer demasiada auto-promoción, pero justo en uno de los artículos que escribí para Sputnik ponía eso:
No es casualidad que la revista Time le haya dado también, en 1966, el título de ‘Persona del Año’ a las generaciones menores de veinticinco años. Los baby-boomers revolucionaron el mundo y cambiaron los esquemas. Hoy, es muy claro que nos toca a nosotros. Somos el objetivo de venta de miles de empresas y al ser conscientes de ello, podremos exigir mejores productos de una mayor calidad. Eso, o realizarlos nosotros mismos y subirlos a la web.
Eso está pasando. Chad Vader y God Inc. es la muestra de que la gente no se está quedando con las ganas de hacer la serie de televisión que siempre soñó hacer. Simplemente está tomando una cámara y lo está haciendo. Inclusive Nobody’s Watching, que no es ni de bajo presupuesto, ni ‘independiente’, usa ese sentimiento como detonador de la historia: un par de tipos que están cansados de ver mala televisión, así que deciden tomar las riendas y retar a las televisoras.
¿Cuándo comenzaremos nosotros?
Sitcom
Notas para Sitcom
Capítulo: La Llamada
Situación Inicial: El protagonista del sitcom (joven profesionista, responsable hasta los límites de la obsesión-compulsión) recibe una llamada a la última hora del viernes. Es su jefe. Le pide que esté disponible durante el fin de semana pues tiene que ver algunos pendientes con él. En pocas palabras, necesita que tenga su teléfono celular siempre disponible y una conexión a internet cerca para mandarle archivos. El protagonista acepta, por supuesto, y no se preocupa pues su nuevo celular tiene excelente recepción y conexión inalámbrica a internet. No tiene que modificar sus planes para el fin de semana, sólo tiene que traer su celular para todos lados.
Giro 1: El protagonista realmente trae el celular para todos lados, agarrado de la mano («muchas veces tu teléfono suena pero no lo escuchas, así que si lo traigo en la mano, también puedo sentirlo vibrar» le dice a alguno de sus amigos). Se mete a bañar con el celular, pero para evitar que se moje, lo deja afuerita de la regadera. El celular suena POR SUPUESTO, cuando nuestro protagonista está enjabonado de pies a cabeza. Se sale de la regadera (sin poder ver por el jabón) y contesta el celular. La llamada no es de su jefe. Regresa a bañarse. Vuelve a sonar el celular. Se vuelve a salir. La llamada tampoco es de su jefe. Contestar desde la regadera provoca dos cosas: a) la conexión a internet del teléfono ya no funciona, b) el protagonista se enferma de la garganta.
Giro 2: Debido a que ya no tiene conexión a internet, el protagonista tiene que hacer su vida de fin de semana para todos lados con su celular Y una computadora con conexión inalámbrica a internet. Desgraciadamente, la computadora tarda mucho en reiniciarse, así que prefiere no apagarla. El protagonista va HACIA TODOS LADOS con una laptop abierta y su celular en la mano.
Giro 3: Por la llamada del baño, el protagonista comienza a perder la voz. Debido a esto, decide «dejar de hablar, guardar la voz para cuando le tenga que contestar a su jefe». El resto del fin de semana, se comunica escribiendo cosas en word a través de la laptop que carga hacia todos lados. Sus amigos hacen comentarios chistosos que van desde compararlo a Stephen Hawking hasta bromas de emoticones del messenger.
… ahí luego les platico en qué terminó el capítulo. *sigh*
1812
En cuestiones de música clásica tengo dos grandes favoritas: el Concierto para Piano No. 22 en Mi bemol, K.482 de Mozart y la Obertura 1812 de Tchaikovsky. Ahora que, claro, si tuviera que escoger una de ellas, no la dudo: una canción que incluye cañones mata cualquier cosa.
Calvin: ¿Qué es esta música?
Hobbes: Es «La Obertura 1812»
Calvin: Como que me gusta. Interesante sección de percusiones.
Hobbes: Esos son cañones.
Calvin: ¿Y la tocan en salas de conciertos llenas de gente? Caray, yo pensaba que la música clásica era aburrida!
Justo hoy pensaba que esa canción es la manera perfecta de iniciar un año. Si estuviera en mis manos organizar una celebración masiva de fin de año, programaría para que el final de la Obertura 1812 se tocara en los primeros instantes del nuevo año. Fuegos artificiales iluminarían el cielo mientras la multitud aplaudiría extasiada por las notas victoriosas de la orquesta sinfónica. Las campanas de las iglesias cercanas participarían en el concierto al ser tocadas con frenesí. Y, por supuesto, habría cañones.
Justo hoy platicaba de esa canción. Para mí, es una melodía victoriosa. La persona con la que platicaba me decía que más bien era bélica. Supongo que Tchaikovsky intentó que su rola generara las dos sensaciones en quienes la escuchaban y creo que lo logró con éxito. Tanto, que justo después de esa plática se me ocurrió un experimento. Juntar la ‘Obertura 1812’ con escenas bélicas, explosiones y jets volando a toda velocidad por los aires. Desgraciadamente, alguien ya me ganó.
Maldito YouTube.
Opuesto
Es de cuarta citar una serie de televisión. Y citar una que está suuuper quemada es muchísimo peor. Pero pues ni modo, el fin de semana estaba viendo el capítulo final de Dawson’s Creek (sí, soy súper fan de la serie, tengo las temporadas en DVD y me sé vida, obra y milagros de todos los personajes; supérenlo) y escuché uno de esos diálogos que me hicieron adicto a dicha telenovela:
Joey: Oh. Make it a happy one, please. I can’t take any more sad ones. Stay away from the life and death of it all.
Dawson: It’s interesting how people use that expresion– life and death. As if to imply that life is the opposite of death, but birth is the opposite of death. Life… has no opposite.
Joey: I never thought of it that way.
Dawson: Well, leave it to me to over think it.
Seh, ni modo, es «filosofía» barata (nótese el uso de las comillas), pero la línea que dice Dawson me gusta muchísimo.
Nota: Post para ser incluído en la categoría: «lo posteo porque tengo un blog para postearlo y ahí escribo lo que mejor me viene en gana».
Atardecer
On May 19th, 2005, NASA’s Mars Exploration Rover Spirit captured this stunning view of the Sun sinking below the rim of Gusev crater on Mars. This Panoramic Camera (Pancam) mosaic was taken around 6:07 in the evening of the rover’s 489th Martian day, or sol. Spirit was commanded to stay awake briefly after sending that sol’s data to the Mars Odyssey orbiter just before sunset.
Wil Wheaton, un bloggero al que suelo leer de manera más o menos constante, hace un interesante comentario de lo increíble que resulta mandar un robot a Marte y ordenarle -a larga distancia- que haga lo que los seres humanos hemos decho desde los tiempos de la prehistoria: quedarnos despiertos para ver el atardecer.
Fuente: NASA (ahí pueden bajar la imagen para ponerla como fondo del escritorio de su compu)
La Estrella
Se los pongo aquí de una vez para que lo vayan imprimiendo y leyendo poco a poco. No es que esté largo, se lo echan en una sentada… pero no deja de ser muy extenso para los estándares de un post común y corriente.
Este cuento lo descubrí a finales de 1999 y desde entonces me gusta leerlo justo en estas épocas del año, no antes ni después. Se llama ‘La Estrella’ y es del escritor británico Arthur C. Clarke.
El link permanente está en www.salvadorleal.com/estrella
Ojalá lo disfruten tanto como yo.