Archive for 2008
21 de septiembre
(posteado, a propósito, el 22 de septiembre)
– El 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer
– ¿Qué?
– Que el 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer
– Que el 21 de septiembre, ¿qué?
– Que el 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer
– ¿El día mundial de qué?
– Que el 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer
– ¿Qué día?
(repítase el chiste hasta que dé risa)
Ayer fue el Día Mundial del Alzheimer. Supongo que el slogan es el mismo que el del Gansito Marinela.
Ideas para robar
Poder escribir
1. En JFK (Oliver Stone, 1991), una de mis películas favoritas, recuerdo que el personaje del fiscal Jim Garrison (interpretado por ese actor sin sabor que es Kevin Costner) intenta convencer a una bailarina de striptease del bar de Jack Ruby para que testifique acerca de lo que vio hacer a su jefe.
Ella le dice todo lo que sabe, pero cuando la presionan más para que sea testigo en el juicio, la bailarina le dice algo así como: «estos cuates asesinaron al Presidente de los Estados Unidos… ¿usted qué cree que le podrían hacer a una bailarina como yo?»
2. La semana pasada leí en Reporte Índigo que el Presidente y Director General de Grupo Reforma, Alejandro Junco, había decidido salir del país con todo y su familia. ¿La razón? Él mismo lo puso en una carta al Gobernador de Nuevo León:
Estimado Nati:
Sé que te enteraste que mi familia y yo nos hemos cambiado de residencia a Texas.
Estaba en un dilema: comprometer nuestra integridad editorial o cambiar a la familia a un lugar seguro.
Los problemas de inseguridad a eso nos orillaron. Perdimos fe.
(…)
Esto es, la cabeza de uno de los grupos editoriales más importantes de nuestro país tuvo que salir del país porque la seguridad de su familia estaba comprometida debido a las cosas que el periódico Reforma ha publicado o publicará. No son los políticos quienes están detrás de él y su familia (con los políticos se lidia de otra forma), sino, seguramente, las mafias y cárteles que se han apoderado del país.
3. Si el Director General y Presidente de Grupo Reforma tuvo que salir con todo y familia del país para asegurar su tranquilidad, ¿qué podemos esperar los que escribimos un blog, que ejercemos el denominado ‘periodismo ciudadano’, o que deseamos que nuestras opiniones sean escuchadas y que escribimos nuestras ideas en internet? ¿qué temas podemos tocar y cuáles no? y, si decidiéramos seguir adelante, ¿quién está para protegernos?
Citando al clásico: «y ahora, ¿quién podrá ayudarnos?»
Morelia
Todos dicen que lo que ocurrió el pasado 15 de septiembre en Morelia es el primer atentado terrorista en la historia de nuestro país. Lo dudo.
¿Alguien recuerda que en 94 estalló una bomba en Plaza Universidad?
Give You Up
Obama + McCain + Internet + Rick Ashley =
Lo que más me gusta son, por supuesto, las caras de McCain…
Glissando
Fans de Esquivel!, uníos!!
Hace dos años nos reunimos en el Teatro de la Ciudad para escuchar, dentro del marco del Homenaje Nacional a Juan García Esquivel, a la Waitiki Orchestrotica interpretando muchos de los temas del genio de Tampico. Lo increíble del caso es que las partituras de las canciones de Esquivel! se perdieron hace muchos años y estos cuates lo que hicieron fue reescribirlas nota por nota de acuerdo con las grabaciones existentes. Lo lograron y para muestra, basta un botón… el de play:
Por razones que desconozco la Orchestrotica se presentará el próximo 4 de octubre en Ecatepec (¿por qué Ecatepec?… Misterio). No sé más información, ni cuánto cuestan los boletos, ni en dónde se van a presentar. ¡Vaya, no sé ni dónde queda Ecatepec! Lo único que he podido averiguar es que forman parte del «Festival Internacional de Ecatepec», whateverthatmeans.
Recomiendo el evento porque los cuates son muy, muy, muy, MUY buenos. Y el tipo que los dirige (Mr. Ho/Brian O’Neill) se ve que es de esas personas versátiles con las que me gustaría tomar un café, volvernos cuates e intercambiar rolas.
Anótenlo bien: sábado 4 de octubre, en ECATEPEEEEEECCCCCC (voz de sonidero)
Sick-o
Alguien en internet hizo una pregunta inocente. Supón que matas a alguien y tienes que deshacerte del cuerpo. ¿Cómo le haces? El problema de hacer preguntas inocentes (o necias) en internet, es que corres el peligro de que alguien, que parece tener mucha experiencia, te responda:
First, be smart from the very beginning. Pulverize all teeth, burn off fingerprints, and disfigure the face. Forcing a DNA test to establish identity (if it ever comes to that) might introduce the legal/forensic hurdle that saves your ass down the line. An unidentifiable body can, in a pinch, be dressed in thrift store clothes and dropped in a bad part of town where the police are less likely to question it. I don’t reommend that disposal method, I’m just saying an easily identifiable body is an even bigger threat than the opposite.
Assuming you have it inside a house where you can work on it a bit, the first thing you want to do is drain it of fluids. This will make it easier to cut up, and slow decomposition a little bit. The best way to do this quick and dirty is to perforate the body with a pointed knife, and then perform CPR on it. Cut the fronts of the thighs deep, diagonally, to slit the femoral arteries. Then pump the chest. The valves in the heart will still work when dead, and the springback of the ribcage can put apply a fair amount of suction to the artria. Do this in a tub. Plug the drain, and mingle lots of bleach with the bodily fluids before unplugging the drain to empty the tub. This should help control the stench of death, which would otherwise reek from your gutter gratings. Do everything you can to control odors. Plug in an ionizer, burn candles, leave bowls of baking soda everywhere. Ventilate the room in the middle of the night, but otherwise keep it closed. Keep the body under a plastic sheet while it’s in the tub.
If you want to bury, I recommend seperating the body into several parts, and burying them seperately. For one thing, it’s easier to dig a deep enough hole for a head than for an entire body. this reduces your chances of being discovered while you are actually outside and digging the grave.
That is the one thing you can’t do inside the doors of your house, and represents a vulnerable moment you want to keep brief, under 2 hours. Do it between 3 and 5 am. It’s also less likely for someone to call the police if their dog digs up some chunk of meat, than if they dig up an enitre body. They may assume it’s an animal carcass disfigured by decomposition, and leave it alone or dispose of it. It’s also more likely that the dog will consume all of it before anyone knows the difference. A whole skeleton is another story. You can cut a body into 6 pieces faster than you think. It’s not much different than boning a chicken, but it takes more work, a big knife, and time. A hammer will be useful for pulverizing joints or driving the knife deep where it doesn’t want to go. Anyway it’s wise to crush as much of the skeleton as you can along the way. It will aid in making the body less identifiable for what it is as it decomposes.Don’t return to the same site 6 times for 6 burials.You’ll attract suspicion from anyone nearby, and you’ll wind up placing the body parts close enough together to be found by any serious investigation. Put them in plastic bags with lots of bleach, and store in a freezer until you have enough time to bury them all.
Depending on what tools you have available, you may find that you’re get really good at deconstructing the body. You might prefer to slowly sprinkle it down a drain without leaving your house. This avoids the long-term risk of discovery associated with burial, and the overwhelming supply of bacteria in a sewer accellerates deconomposition, whil e providing a convenient cover smell.
Truly grinding down a body takes a lot more work, and you run the risk of fouling your plumbing and calling in a plumber. So don’t try it unless you know how to clear bones and meat out of a drainpipe. A good food processor can be useful. But don’t over-use it, or power drills or saws. They’re noisy and they attract attention. And forget the kitchen sink. It’s better if you actually remove one of the toilets in your house from its base, which will give you direct access to one of the largest sewer pipes that enters your house. Follow any disposals with lots of bleach and then run the water for 5 or 10 minutes on top of that. And plug that pipe when you’re not using it, to prevent any sewer gasses from backing up into your house. Usually, a U-trap inside the toilet does that for you.
Si lo tuviera, este post estaría en la categoría ‘pointless but scary’.
1999
Dejar la prepa y entrar a la universidad, es probablemente, lo que más trabajo me ha costado.
En 1997 yo no tenía idea de qué era lo que quería estudiar; hoy que lo veo a la distancia, sé que debería haberme tomado por lo menos un semestre sabático, pero hay pocas cosas más poderosas que la inercia de un ñoño que sólo saca dieces.
La última parte de la década de los noventa me agarró en la desubicación total. En aquél entonces, eso me molestaba bastante; se suponía que uno entraba a la universidad y vivía cosas mejores que la preparatoria. En mi experiencia de aquellos primeros años universitarios, la preparatoria era el único referente que me movía; mis viejos amigos, mi vieja escuela, mis viejos hábitos. Dejar la preparatoria, y dejar la década de los noventa, me costó. Nos costó. Pero lo logramos.
Poco a poco nos fuimos convirtiendo en las cosas que queríamos (o teníamos la capacidad) de ser. Las caras que conocimos en la década de los noventa se nos traslapan como un collage de imágenes que son totalmente anacrónicas y pasadas de moda. Las caras de Facebook tienen menos pelo, más cachetes, menos vida en los ojos.
En el caso de otros, la vida y sus circunstancias han sido más benévolas. Pero finalmente el tiempo nos alcanzó a todos.
El asunto de Un Día en los Noventa salió de la nada pero sirvió para que, por lo menos por un rato, un grupo de amigos y conocidos nos pusiéramos a pensar cómo éramos antes y qué somos ahora. Si bien el objetivo pudiera sonar filosófico, la verdad es que fue más lúdico que otra cosa. Finalmente, recordar no es tan costoso como quedarse en el recuerdo.
Les agradezco y les mando un saludo a todos los que se animaron a seguir esta pequeña extravagancia en Facebook, Twitter, Messenger, et.al. El próximo año me cae que hasta armamos una fiesta.
Y pus ya para acabar, los dejo con mi canción favorita de los noventa. Es de referencias algo oscuras pero creo que se defiende bien con el paso de los años. Es de un grupo llamado The Grays y se llama ‘Very Best Years’…
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905
Yo no quería celular.
Contrario a lo que todos pudieran pensar, tardé un poco más de lo normal para tener celular. Yo, simplemente, no quería traer uno. La razón era simple: para mí, el celular era una correa con la que mis papás podrían saber en donde estaba yo en cada momento de mi vida.
Y yo, por supuesto, no quería eso. Yo no quería celular.
A la fecha, creo que mis papás me jugaron una mala pasada. Mi papá tuvo Skytel y celular muchísimo tiempo antes que yo, gracias a la chamba. La siguiente que tuvo celular fue mi mamá; en aquellos tiempos, Iusacell era amo y señor del mercado, así que fuimos a un Centro de Atención Iusacell a contratar un plan (muy al principio, no te vendían un celular si no tenías contrato fijo).
A finales de 1998, mi papá se cambió de trabajo por lo que mi mamá llegó un día y me dijo que había que ir a Iusacell por un celular. Me acuerdo porque imprimieron una lista de números disponibles para que escogiéramos el que más nos gustara. Yo vi uno de fácil recordación y pensando en mi papá, les dije que queríamos ese.
Al llegar a casa, mi papá nos enseñó el celular que le habían dado en el trabajo ese mismo día. La solución era clara: el celular con el número de fácil recordación que yo había escogido en Iusacell pasaría a ser mío desde entonces.
Era finales de 1998 y era un hermoso teléfono Star Tack. Jamás hubiera pensado que pasarían 10 años y yo seguiría con mi mismo número telefónico, que un día los teléfonos tomarían fotos, mandarían correos electrónicos y tendrían localizadores satelitales.
En aquellos momentos, un celular ni siquiera mandaba mensajes escritos. Y uno no marcaba 044, marcaba 905-5-08-88-03.
Y bueno, ya ni hablemos de cuando le aumentaron un 5 a los teléfonos del D.F. o le quitaron tres ceros al peso…
Rolita! Rolita! Rolita!
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Verano
Lo que recuerdo del verano son muchas cosas. Pero si tuviera que quedarme con una sola de ellas, sería el Verano Blockbuster.
(sí, lo sé… es super ñoño; seguro que otros recuerdan sus veranos noventeros en ‘Aca, weh’ o en Bail… digamos que es una licencia literaria para poderles poner la canción con la que cierro el post, ok?)
En la década de los noventa fue la época en donde vi más películas por día. Y en el verano, la cantidad de VHS que rentaba (dios, ¿dije VHS?) se cuadruplicaba pues mi verano era de casi tres meses y medio gracias a que los que exentábamos materias no teníamos ni siquiera que presentarnos a la escuela.
Por lo menos tres veranos de la década de los noventa fueron «Veranos Blockbuster». Lo sé porque en mi colección de CD’s guardo los discos que te regalaban cuando terminabas la promoción. Si mal no recuerdo, al inicio del verano te daban una tarjetita en donde iban marcando cuántas rentas tenías durante los siguientes meses; al tener toda la tarjeta perforada, te ganabas un disco y artículos promocionales de las películas del verano.
Los promocionales nunca me llamaron la atención, pero tener la posibilidad de hacerme de música gratis era una sensación absolutamente atractiva para entrarle a la promoción (no, ni Napster, ni Limewire, ni Audiogalaxy, ni Rapidshare existían aún). Así que básicamente hacía todo lo que podía para lograr juntar todas las rentas necesarias para mi CD, pues además de todo, la música estaba muy bien seleccionada. Bueh, por lo menos los primeros tres años, pues creo que la razón por la que dejé de rentar películas en el verano no fue debido a que mis veranos mejoraron sino más bien a que los CDs se volvieron más chafas.
Debido a eso, poner un disco de Blockbuster hace que mi mente se transporte a aquellas tardes interminables de palomitas y VHS. Y totalmente noventeras.
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