Archive for the ‘personal struggle’ Category
Conociéndonos III
50 cosas que debes saber de mí
1. Nací el 19 de marzo de 1979. En lunes. Por la madrugada.
2. De chiquito no me gustaba mi nombre.
3. Durante 12 años de mi vida, me dijeron «Leal».
4. Estudié en escuelas para hombres desde la primaria hasta la preparatoria.
5. Muchos de mis mejores amigos los hice en los últimos dos años de esos 12.
6. Era el ñoño más insufrible que jamás has conocido. Ahora nomás soy ñoño e insufrible.
7. Soy el wey más introvertido que conozco.
8. A los 12 años estuve a punto de entrar al seminario.
9. Lo que más me motiva a hacer algo es que alguien me diga ‘eso no se puede hacer’.
10. En la universidad, me sacó de clases un famoso ex-secretario de Estado.
11. Ese mismo ex-secretario me ofreció chamba al final del curso.
12. Y dije que no.
13. No tengo medias tintas con mis rollos vocacionales: o los odio, o los amo.
14. Nunca he visto OVNIs, ni fantasmas, ni nada «sobrenatural».
15. Según mis cuates, cuando me preguntan mi nombre para hacer algún trámite, hago una pausa entre mi nombre y apellido. También dicen que remarco demasiado mi apellido.
16. Mis abuelito paterno fue alpinista, mi abuelito materno fue estrella de basquetbol. Mi papá corre maratones. Yo no hago deporte ni en defensa propia. Y los cuatro nos llamamos ‘Salvador’.
17. Los payasos me dan una mezcla entre lástima, asquito y miedo. Las payasas me son simplemente insoportables.
18. Cuando era pequeño, mi fascinación por la historia del Titanic llegó a niveles alarmantes. Pero la película con Leonardo Dicaprio terminó de vacunarme.
19. Cuando le digo a la gente que me gusta TODA la música, no me lo cree. Hasta que me conoce más y se da cuenta que, para bien o para mal, realmente me gusta TODA la música.
20. La lluvia y el cielo nublado son mi clima favorito.
21. Tengo una extraña fascinación por el Fin del Mundo.
22. Mi escritor favorito en castellano es Jorge Ibargüengoitia. Mi escritor favorito en inglés es Douglas Coupland.
23. He visto más de cien veces la versión de Disney de Peter Pan.
24. Durante años, mi tema de conversación favorito era la muerte.
25. Por razones que no comprendo, me creo capaz de estudiar cualquier carrera o dedicarme a cualquier profesión. Lo único que no haría sería trabajar en una funeraria.
26. Utilizo la misma loción desde 1996.
27. Soy narcisisita y obsesivo compulsivo. Más lo primero que lo segundo.
28. Dos episodios de estrés modificaron radicalmente mi manera de vivir la vida.
29. Disfruto ser buen amigo de mis amigos.
30. Si tuviera que definirme en una sola palabra, ésta sería ‘afortunado’.
31. Considero a los maestros de escuela como el pilar fundamental de las sociedades.
32. Durante años estuve obsesionado con Inglaterra. Después de una clase de Historia de México en la prepa, recuperé el amor y esperanza en mi país.
33. Tengo un buen poder de observación.
34. Mi memoria es deplorable. Yo se lo atribuyo a la cantidad de información que me hicieron memorizar durante la primaria.
35. Justo en esa época, gané varios concursos de declamación de poesía y oratoria.
36. Quise ser locutor desde los seis años.
37. No me gusta comer huevo ni tomar leche. Desayunar en una casa ajena es de lo más conflictivo que se pueden imaginar.
38. Usé lentes desde los 7 años. Cuando finalmente decidí operarme la miopía, mis dioptrías eran -7.5 y -8.0.
39. Alguna vez tomé clases de italiano pero dejé de ir porque la maestra ponía canciones de Laura Pausini al inicio de la clase.
40. Creo que nadie debería salir de su casa sin traer un Boy Scout en el bolsillo del pantalón.
41. No hay mayor placer en la vida que salir de viaje con personas inteligentes.
42. Mi dream job sería tener una casa de asesoría musical para soundtracks de películas.
43. Me gustaría aprender a tocar la armónica.
44. Una vez dormí por 23 horas seguidas.
45. Me gusta ir al cine solo.
46. No creo en los horóscopos pero si veo uno, no puedo evitar leer el mío.
47. Nunca me he peleado a golpes. No es que sea pacifista, sólo que no sé cómo.
48. Mi promedio de primaria, secundaria y prepa es diez.
49. Siempre he querido tener una iguana de mascota.
50. Mis animales favoritos son los tiburones
Salvador Leal vs. AMLO V
En el año 2000 tuve la oportunidad de entrevistar a los candidatos a la Presidencia de la República de manera exclusiva para la estación de radio de la universidad en donde estudiaba. Después de eso, en varias conversaciones salía a colación el tema y siempre me preguntaban cuál había sido mi entrevista favorita. Por supuesto, todas tuvieron algo de especial.
La de Labastida, por ejemplo, incluyó la exhaustiva inspección de la cabina (de 4×4 mts.) del Estado Mayor Presidencial así como una invitación ‘voluntaria’ de su jefe de prensa a hacerle ciertas preguntas al candidato, mientras que la de Fox fue la muestra más clara del increíble equipo humano y técnico del Circuito de Radio y Televisión del ITAM. Además de que entrevistar al futuro presidente no era algo de todos los días, claro.
Sin embargo, mi entrevista favorita no fue ni la de Labastida, ni la de Fox ni la de los candidatos al Gobierno del D.F. (sip, también conocí a Creel y a Silva Herzog) sino la entrevista que tuve con Porfirio Muñoz Ledo.
Y fue mi favorita porque Muñoz Ledo, este inteligentísimo político, con una experiencia y un colmillo insuperables me dijo, al terminar la entrevista, que nunca le habían hecho una pregunta tan difícil como la que yo le había hecho y que por ello pedía perdón por haber dado tantas vueltas y no haber contestado de una manera más directa.
Yo, por supuesto, estaba impactado/extasiado. La neta es de las estrellitas en la frente que más atesoro por venir de quien venía y en la circunstancia en la que estábamos.
Lo que le pregunté a Muñoz Ledo aquél día del 2000 estaba relacionado con su labor como líder del PRD durante los años del salinismo. Primero puse la situación en contexto diciendo que, de acuerdo con cifras del PRD, durante ese sexenio habían tenido la mayor cantidad de militantes asesinados. Después hablaba de los logros como movimiento político y de sus victorias electorales en varias partes del país, incluida la del D.F. en el 97. Y luego, venía mi pregunta: «Mirando en retrospectiva todo lo que se ha logrado y el nivel de importancia política que ha alcanzado el PRD… ¿valieron la pena todos esos militantes asesinados durante aquellos años?»
La respuesta, después de varios minutos de andar por las ramas (en una técnica que sirve muy bien para pensar una respuesta digna cuando uno no sabe la respuesta) fue igual de directa pero con un toque muy especial de sinceridad. Muñoz Ledo me dijo: «No lo sé».
Lograr que Porfirio Muñoz Ledo le diga a alguien «no lo sé» ya es un reto en sí mismo, pero despúes comenzó a platicarme de los momentos realmente difíciles que vivió el perredismo como fuerza política. Y pude entender a fondo su conflicto al realmente no saber si valía la pena morir por lograr todo lo que habían logrado hasta ese momento.
Hace dos días me terminó de caer una idea que había estado rondado apenas por un par de días sobre mi cabeza. Como ya lo había explicado antes, el conflicto post-electoral en mi país no me preocupaba… hasta antier por la noche.
Hoy pienso que estamos más cerca de lo que hemos estado en mucho tiempo de un verdadero conflicto violento organizado. Y aunque aún no llego al estado de tener miedo, sí creo tener una idea muy cercana de los objetivos reales que tiene Andrés Manuel López Obrador con su último llamado. Creo que el tipo ya no está bloffeando, ni jugando a las bravatas, ni calculando su capital político; claro, tampoco le quiero dar el crédito de ser un gran caudillo que con su magnífica mente purificará a este país y lo llevará a buen puerto. No le concedo ni siquiera la capacidad de organizar un movimiento armado que convierta a nuestro país en el lugar en el que todos quisiéramos vivir; lo creo capaz, eso sí (y ahora sí) de destruir todo lo que pueda ser destruido con la excusa de que eso es bueno para el «pueblo».
Vientos extraños corren por las calles y veredas de nuestro país. Cosas que antes no eran tan importantes comienzan a ser motivos de separación entre amigos y familiares; la radicalización de las ideas y las opiniones sólo refleja lo enormemente enojados que estamos con nosotros mismos. Lo más sencillo en estos momentos es buscar a un culpable de nuestras miserias. Yo sólo espero que en las mentes de los políticos que se encuentran ahora con los hilos entre las manos, quepa la reflexión que conflictuaba a Muñoz Ledo. ¿Valdrá la pena? ¿Vale la pena morir? ¿Vale la pena matar?
Yo propongo dos cosas. La primera es que nos vayamos todos a leer ‘La Rebelión de Atlas‘ de Ayn Rand. La segunda, que apoyemos la idea de Mau que es, por mucho, la mejor idea que he escuchado en estas semanas.
Conociéndonos II
En el México de nuestros días, cuando uno llega a una reunión hay tres cosas fundamentales que tiene que hacer justo después de saludar, a saber: a) hablar de las lluvias, b) quejarse del plantón de Reforma y c) decir si uno es de Derecha™ o Izquierda® (aquí cabe aclarar que el inciso b) se da sin importar si se es derechoso o izquierdoso).
Con a) y b) no tengo ningún problema, tengo varias anécdotas en la manga para librarme de esa nueva convención social. Sin embargo con c) ya van varias veces que, al tratar de explicarme, los que son de derecha me tachan de socialista y los que son de izquierda me tachan de neoliberal. Y sí, resulta que el movimiento político en el que yo me encuentro es, como dijera mi abue, demasiado negro para huevo y demasiado redondo para aguacate.
Teniendo esto en mente, hice el siguiente test que le recomiendo y me salió lo siguiente:
Como pueden ver, no soy ni de derecha ni de izquierda. Más de centro no puedo ser. Sin embargo, lo que realmente me interesa que vean es el eje de las Y’s. En la parte de arriba está una corriente que no necesita definición… creo que toooodos saben qué diablos es un autoritario. Pero… ¿y qué significa ser libertarian?
Un libertarian también es conocido como ‘liberal clásico’, ‘liberal en el sentido europeo’ o seguidor de la ‘filosofía de la libertad’. ¡Ojo! No me vayan a confundir con un liberal a secas, pues la definición que se le da nuestro país es tan amplia que incluye a los autodenominados libre-pensadores, perredistas, pro-aborto y hasta los que no usan brassiere se proclaman como liberales. Call me libertarian.
Veamos algunas definiciones de libertarian:
1. One who advocates maximizing individual rights and minimizing the role of the state.
2. While libertarians are a diverse group of people with many philosophical starting points, they share a defining belief: that everyone should be free to do as they choose, so long as they don’t infringe upon the equal freedom of others.
3. Libertarianism is the view that each person has the right to live his life in any way he chooses so long as he respects the equal rights of others. Libertarians defend each person’s right to life, liberty, and property-rights that people have naturally, before governments are created. In the libertarian view, all human relationships should be voluntary; the only actions that should be forbidden by law are those that involve the initiation of force against those who have not themselves used force-actions like murder, rape, robbery, kidnapping, and fraud.
Pero en contexto, creo que la siguiente explicación es muy clarificadora:
Liberals favor government action to promote equality, whereas conservatives favor government action to promote order. Libertarians favor freedom and oppose government action to promote either equality or order.
En pocas palabras, yo valoro la libertad (mi libertad) más que otra cosa. Y creo firmemente que mientras más grande es un gobierno, nos queda menos espacio libre para los individuos. Es decir, mientras más recursos e importancia obtenga el gobierno (que, generalmente, actúa en favor de La Sociedad™ whatever that means), menos recursos e importancia obtenemos los individuos en lo particular.
Así pues, dentro de la serie ‘Conociéndonos’, aquí les dejo mis fundamentos ideológicos para que, con base en ellos, lean todos los posts de política y me ahorren miles de explicaciones posteriores. Por otro lado, invito a varios blogamigis a que hagan el test y lo publiquen en su blog, de tal forma que sepamos con qué tipo de monstruo ideológico nos estamos enfrentando sus lectores.
WOMs
Eduardo Arcos
Elagus
Yosola
Ruy Feben
B3co
Verde
y claro, cualquier otro que se lo quiera agenciar…
P.D. Para saber más de la Filosofía de la Libertad, Wikipedia tiene un muy completo artículo aquí.
Tagore
Let me not pray to be sheltered from dangers but to be fearless in facing them.
Let me not beg for the stilling of my pain but for the heart to conquer it.
Let me not look for allies in life’s battlefield but to my own strength.
Let me not crave in anxious fear to be saved but hope for the patience to win my freedom.
Grant me that I may not be a coward, feeling your mercy in my success alone; but let me find the grasp of your hand in my failure.
Rabindranath Tagore
Fruit-Gathering (1916)
El Día Después de Mañana
Para nadie es una sorpresa, a mí me encanta pensar en el fin del mundo. Es, por supuesto, un pensamiento ocioso propio de mi sobredesarrollado hemisferio derecho. El hecho de fantasear con el fin de la civilización humana no mueve mis acciones del día a día ni mucho menos; vaya, poniéndolo en otras palabras, me gusta pensar en el fin del mundo pero trato de no ayudarle a la humanidad a que llegue a su fin.
Pero si hay algo que odio. Lo digo de nuevo. Si hay algo que ODIO, es que la gente realmente crea que todo está bien con la manera en la que contaminamos nuestro ambiente y modificamos nuestro entorno.
Y por favor, no me malentiendan. Saben que no soy ningún hippie pro-árboles y ardillas que desea que regresemos a la época de las cavernas, por supuesto que no. A mí me gusta, al igual que al resto de la humanidad, que haya coches, ropa, televisores, tostadoras y petróleo. Lo único que digo es que me caga que las personas actúen como si las enooooormes señales climatológicas fueran producto de la casualidad y el azar… como si las cosas fueran ‘como antes’ en donde un año que llovía mucho se recordaba por décadas antes de que se repitiera un fenómeno similar.
Las cosas están mal y nosotros no hacemos nada por mejorarlas. ¿Alguna propuesta? me preguntarán. La única que se me ocurre está relacionada con lo que conozco más y consiste en hacer las cosas más caras al asignarle a nuestros bienes el verdadero costo ecológico que tienen. Al tener el verdadero costo en el precio de los productos, las empresas se verán obligadas a crear nuevos productos que no sean tan perjudiciales comparativamente hablando.
Vean el caso de los autos híbridos. ¿A poco creen que se desarrollaron porque las grandes empresas automotrices aman la naturaleza y los bosques? ¡Por supuesto que no! Los híbridos son una respuesta adelantada a una tendencia a largo plazo de que los precios del pretróleo aumenten (el petróleo comenzará a escasear y la gasolina se hará más cara). Sencillo.
A ver si algunas imágenes dicen más del choro que me acabo de echar…
La siguiente es una foto tomada en 1996, justamente en el verano de hace 10 años durante un viaje a Brasil. Vamos suponer que no se dan cuenta que estaba pasando por una etapa de búsqueda personal (hence el pelo largo) o que usaba lentes o que tenía una pésima paleta de colores en mi guardarropa. Atrás, hermosas e imponentes, en una de las fotos que más me gustan, están las Cataratas de Iguazú.
(la foto original la pueden encontrar aquí)
Cabe resaltar que acercarse a las cataratas era una experiencia impresionante, no sólo por la fuerza de la caída de agua y el sonido ensordecedor, sino también por la humedad del ambiente y la selva que enmarca el lugar.
La siguiente, es una foto del mismo lugar publicada el pasado fin de semana.
Fuente: AFP
Las cosas no están bien. LAS COSAS CON NUESTRO PLANETA TIERRA NO ESTÁN BIEN.
Y sin embargo creemos que sí, creemos que será pasajero; creemos que el calor en exceso, la lluvia en exceso, la sequía en exceso sólo serán anécdotas de una década extraña. No lo son. Son apenas el principio del final.Ayer sucedió esto en la ciudad de México en plena colonia Condesa.
A nosotros nos están sucediendo las cosas.
Luz
No soy muy fan de la comida china.
Mezclar lo dulce con lo salado simplemente no me gusta. Dicen en mi casa que cuando era pequeño me daban las cosas por separado: papilla de pollo, papilla de zanahora, papilla de calabacita, pero nunca lo revolvían todo en la licuadora y me lo daban. Tampoco me daban Gerber a menos que fuera una emergencia.
Con eso me desarrollaron un sentido del gusto capaz de distinguir varios de los ingredientes que conforman un platillo en particular… pero también me crearon un gusto muy limitado por la mezcla de sabores tan distintos como lo dulce y lo salado.
Todo esto para decir que no soy muy fan de la comida china (puf, se nota que estoy aburrido, que tengo mucho trabajo y muy pocas ganas de hacerlo).
Sin embargo, hay un restaurante de comida china muy cerca de la zona de Polanco cuya mayor virtud es alcanzar velocidades nunca antes vistas en lo que a entrega a domicilio se refiere. La primera vez les llamé y les dije que salía de mi oficina a las 3.30 por lo que necesitaba que mi orden llegara antes de esa hora y que si no se comprometían a hacerlo, que mejor ni se molestaran. Eso fue a las 2.50 en una zona en la que lo menos que te hacen esperar en entrega a domicilio son 45 minutos y eso si te va bien! El tipo llegó tan pronto que me sorprendí y le agradecí personalmente que se hubiera apurado tanto.
Esta semana he tenido que comer a las carreras… y debido a eso he tenido que pedir a ese mismo restaurante de comida china (siempre lo mismo, eso sí: pollo hunan y coca-cola light). Hubo días en los que tenía que hacer tantas cosas y tan a la carrera que ni siquiera pude usar los palillos y utilicé un tenedor que guardo aquí en mi oficina. ¡Imagínense!
Lo curioso es que cada vez se han esmerado más en la llegada temprano. Estoy realmente impactado.
Ayer, junto con mi orden, me regalaron una vela.
Así como lo oyen, una vela.
Tengo sentimientos encontrados con respecto al regalo. Por un lado puedo entender que es una excelente forma de promoción para el lugar (el restaurante se llaman Zen). Pero por otro me preocupa que los tipos se hayan dado cuenta que siempre estoy a las carreras, que siempre pido lo mismo y que siempre solicito que lleguen rapidísimo, poniendo en riesgo la vida de su repartidor y, qué sé yo, quizás hasta la de sus cocineros.
En pocas palabras, no sé si me dieron la vela para que la prendiera por ellos o por mí.
Lo que sí sé es que me gusta cómo se ve una velita prendida en mi oficina. Le da vida.
De todo un poco
1. Cuando me enseñaron a vestirme ‘formal’, me dieron ciertas reglas básicas: si el saco es de tres botones, nunca abrochas el último; los calcetines deben ser del mismo color del pantalón, no de los zapatos; el cinturón debe ser del mismo color que los zapatos; no utilices ropa que, combinada, de más de tres colores distintos; nunca utilices cinturón y tirantes al mismo tiempo, etc. Una de esas reglas era que cuando uses corbata, el largo de la corbata debe cubrir la mitad de la hebilla de tu cinturón (bueh, y obviamente que la parte de atrás de la corbata nunca jamás debe ser más larga que la parte de adelante!)
Comiendo en un restaurantito de Polanco que da a una calle muy transitada conté ocho (OCHO!) weyes con el largo de la corbata a la mitad de la panza. Vaya, la corta longitud de la corbata era lo suficientemente notoria como para tratarse de un error ocurrido ocho veces en el transcurso de 45 minutos…
¿Hay algún tipo de moda extraña de la que no me he enterado con respecto a la corbata? What’s next? ¿El regreso de los pisacorbatas? ¿Sombreros de ala ancha? ¿Sacar los bolsillos del pantalón hacia afuera? (cfr: Back to the Future II)
2. ¿Por qué pareciera que yo soy al único al que no le preocupa el Peje? ¿Es hastío de hablar de un mismo tema hasta la nausea o sé algo que me permite estar tranquilo? Y si sé algo, ¿por qué diablos no me lo digo para quitarme la preocupación por no estar preocupado?
3. Adicionalmente a recomendarles «El Informal» (Jueves, 9.30pm, Azteca 7), también les recuerdo que Sonar, el programa que producimos en los estudios de Básico FM, se transmite todos los martes y jueves a las 8.30pm en Guadalajara por el 100.3 de frecuencia modulada, y también en Toluca por el 102.1 de FM.
El de Toluca se transmite los sábados de 12 a 2pm y ahora se repite los martes de 7 a 9pm. Particularmente el de este sábado (y siguiente martes) quedó muy muy bueno. Ojalá le puedan echar un oído.
4. Suena mamilísimo, pero el título de ‘Licenciado en Administración de Palabras’ me gusta cada vez más. Ahora que escribo un blog, un programa de tele, que participo en radio a través de Sonar y Reporte 98.5, y con mi chamba normal y natural de todos los días en donde también tengo que seleccionar palabras para que generen distintos significados y definir en cuál de todos los caminos se van esos mensajes… de verdad, me gusta el titulito.
5. Cada vez que escribo el año dentro de una fecha y presiono las teclas equivocadas me acuerdo de Douglas Coupland. Hace unos días, en lugar de 2006, escribí 20006; hoy puse 2996. A uno de los personajes de Coupland le sucedía lo mismo y se ponía a pensar cómo esos años (el año veinte mil seis y el años dos mil novecientos noventa y seis) en verdad llegarán algún día.
6. Justamente buscando el link para el sitio de Coupland, me entero que ha escrito una película que se llama Everything’s Gone Green. La sinopsis del sitio oficial dice:
«EVERYTHING’S GONE GREEN is about when you get older and you feel certain doors closing very quickly on you. It deals with that feeling of now or never.» says Douglas CouplandIn what is a sly comment on the times since his first publication of «Generation X» over a decade ago, EVERYTHING’S GONE GREEN is the first story from popular writer Douglas Coupland written specifically for the screen.
Ryan, a loveable twenty-nothing, is tempted into a money-laundering scheme but struggles with his ill-gotten gains while trying to find happiness.
In this comedy, Ryan tries hard not to try hard but is surrounded by over-achievers.
His hippie friend has gone capitalistic in a not-so-legal way. His older brother has always been capitalistic in a legal if not-so-ethical way. His father, after losing his job and his faith in the system, has found profitable promise outside of the establishment. Even the woman he desires is comfortable to be cared for by a big-time car thief.
As Douglas Coupland has done in the past, new questions are raised about the period we live in. Is it possible to just drift into the new century? Are the middle-class facing extinction? When is “enough” enough? And is there any hope that not everyone wants to be a millionaire.
Un día me sentaré en compañía de un terapeuta y no me levantaré hasta darme cuenta qué es lo que hace que Coupland me guste al nivel al que me gusta…
Mientras tanto, iré a desarrollar ese sentimiento que sólo me da en muy contadas ocasiones: iré a preocuparme porque la película no esté a la altura de mis expectativas y me vaya a frustrar.
7. Estoy cansado. No. Es más. Estoy exhausto.
Uno está cansado cuando confunde los miércoles con los jueves.
Uno sabe que está exhausto cuando confunde los miércoles con los jueves y confunde el miércoles de una semana con el jueves de otra semana y escribe un mail convocando para una reunión en un día que, de manera estrictamente científica, no puede ocurrir en el espacio-tiempo en el que vivimos. Y luego manda un mail a una lista de distribución de 200 personas.
Necesito dormir.
El Informal
Alguna vez me dijeron que a mí no me habían amarrado las manos de chiquito. En México, esa frase se le aplica a alguien que no puede estar quieto y siempre anda haciendo mil y un cosas. Y supongo que sí, que aquella persona que me lo había dicho tenía razón. Mis ojeras y el déficit de sueño que me cargo desde hace un par de meses lo confirman.
Pero para mí no hay nada mejor que tener la sensación de que estoy haciendo la diferencia, que estoy caminado hacia adelante (o hacia arriba) y que me estoy divirtiendo en el proceso. Cuando un proyecto tiene esas tres características es dificilísimo que no me emocione y me apasione formar parte de él. Si a la fórmula antes descrita le agregamos que dicha actividad consista en algo que nunca antes he hecho, ya no hay vuelta pa’trás.
Después de muchos meses de planeación, hoy los puedo invitar al inicio de un nuevo proyecto del que estarán leyendo en este, su blog de confianza. Se llama ‘El Informal’ y es un programa de televisión que saldrá por primera vez al aire el próximo JUEVES 13 DE JULIO a las 9.30pm por Azteca 7.
El programa es un noticiero… pero distinto. Digamos que es de corte cómico sólo que con un humor más cercano a Jon Stewart y Saturday Night Live que a Derbez y Jorge Ortíz de Pinedo. En pocas palabras, es un intento por mejorar el nivel de humor que se maneja en la televisión mexicana, a través de un noticiero que tendrá un colmillo particularmente filoso para los nuevos tiempos en los que nos toca vivir.
Y ustedes se preguntarán ¿y este tipo qué tiene que ver con ‘El Informal’? Pues resulta que de entre todas las cosas a las que me dedico, ahora también escribo comedia para televisión.
(pausa dramática)
¡Así es! ¡Soy todo un estuchito de monerías! (yeah, right!)
En pocas palabras, les invito a que vean un programa en el que, semana a semana, un grupo talentosisisisisísimo de escritores nos dedicaremos a hacer que los televidentes piensen al mismo tiempo que se carcajean.
«El Informal» está lleno de absurdos (como la realidad en la que vivimos) y de sinsentidos (como la realidad en la que vivimos), pero sobretodo, es un concepto largamente trabajado, hecho con mucho esfuerzo y pasión.
Anótenlo en sus agendas. El programa es ‘El Informal’, todos los Jueves (a partir del próximo 13 de Julio) a las 9.30pm por Azteca 7.
Ojalá le puedan echar un ojo, en serio. No sólo para que nos den rating (ajúa!) sino porque me interesa saber su opinión acerca del humor que manejamos. Espero sus críticas y comentarios aquí mismo, ¿va?. Prometo irles platicando el behind the scenes de cómo se hace un programa de televisión y, sobretodo, cómo le hace aquí su servilleta para coordinar todas las cosas en las que anda metido sin morir en el intento.
Las Razones y los Hechos
1. Con todo el dolor de mi corazón voy a votar por Felipe Calderón.
Y no, no me entusiasma en lo absoluto.
Por principio de cuentas, creo que darle mi voto a Calderón será como premiar el terrible gobierno de Vicente Fox, y dar ese mensaje llena de angustia mis noches y mis momentos libres. Claro que, la otra opción, votar por AMLO, llena de angustia el resto de mi tiempo!
Resulta que yo no soy ‘de derecha’. Creo en los valores pero no en su obligatoriedad por decreto, soy católico pero los mochos me molestan como pocas cosas, creo en el respeto a la vida pero ante todo creo en la libertad de los hombres y las mujeres de hacer con su cuerpo lo que mejor les venga en gana mientras no lastimen mi propia libertad. Y sí, sé que Calderón tiene una visión demasiado retrógrada de varias cosas (aborto, eutanasia, anticoncepción, despenalización de las drogas) en las que yo tengo un enfoque distinto. Aparte de eso, estos seis años han estado llenos de desatinos e improvisaciones, gente que no tiene idea de la historia de su país, que carece de la sensibilidad social suficiente como para entender sus problemas y que su incursión en el gobierno parece más bien una buena anécdota que una vocación de servicio.
Ahora, si no estoy conforme con Calderón, ¿por qué diablos no voto por AMLO?
Por principio de cuentas deben saber que yo valoro la libertad (mi libertad) más que otra cosa. Y creo firmemente que mientras más grande es un gobierno, nos queda menos espacio libre para los individuos. Es decir, mientras más recursos e importancia obtenga el gobierno (que, generalmente, actúa en favor de La Sociedad™ whatever that means), menos recursos e importancia obtenemos los individuos en lo particular.
Y don Andrés Manuel justamente lo que me propone es que el gobierno será «el motor de la economía», que será «fuerte», «grande» y que me dará todo lo me pueda dar, desde útiles escolares hasta pensiones alimenticias.
Por otro lado, leo sus propuestas y la gran mayoría de ellas no aguanta una sacudidita. ¿Bajarle el salario a los empleados del gobierno? ¿Para qué? ¿Para que los profesionales de primera no tengan ningún incentivo de trabajar para el gobierno y sus lugares sean ocupados por profesionales de quinta? ¿El objetivo es tener un gobierno no sólo «grande» sino «ignorante»?
¿Que los pobres son un problema? Por supuesto. ¿Que primero van ellos? If you say so. ¿Que hay que aumentarles su ingreso en un 20%? Quiero ver con qué recursos.
Las propuestas de AMLO simplmente NO SE PUEDEN HACER. O más bien, las propuestas de Andrés Manuel no se pueden hacer A UN COSTO CONVENIENTE para el país.
Digo, el señor podría realizar sus propuestas, pero a México se lo va a llevar la trampa en el proceso.
Justamente, don Felipe tiene algo en lo que coincidimos, y esa es la libertad económica. Y con esa estoy dispuesto a conformarme -por ahora-
Sé que en algún momento ganaremos la lucha por el derecho sanitario que las mujeres tienen para realizarse un aborto (uy! y miren que se los está diciendo un católico que está en contra del aborto!), sé que será cuestión de tiempo para que discutamos la pena de muerte y la eutanasia. Sé que será cuestión de educación y un poquito de sentido común el que nos haga ganar la lucha por la despenalización de las drogas y la aceptación de la píldora del día siguiente (among other things).
Pero la lucha por la libertad económica es otro boleto.
Las finanzas públicas quebradas no entienden de razones ni de luchas. La inflación no sabe de buenas intenciones. La volatilidad financiera de mi país no conoce de gente que quiera luchar por hacerlo distinto. Sólo saben de realidades. Y la realidad es que, de lograrse, las propuestas de Andrés Manuel nos provocarían eso y un poquitín más (palabra de economista).
Mucha gente me ha hablado de la nobleza de AMLO. Incluso me han presumido que sus hijos son la cosa más alivianada del mundo: bien educados y con los pies en la tierra. Desgracidamente yo ando buscando un gobernante, no un papá. Y mi Presidente debe saber, por lo menos, la inviabilidad económica de sus propuestas.
2. ¿Y por qué no tomé en cuenta en mi análisis a Roberto Madrazo, Patricia Mercado y Roberto Campa?
Resulta que tanto Patricia como Roberto se me hacen personajes muy valiosos y qué bien que se la anden jugando contra todo en su contra. Sin embargo, les confieso que no sólo no voy a votar por Andrés Manuel, sino que, además, voy a hacer todo lo que esté en mis manos (aunque sólo fuera escribir este post) porque AMLO no llegue a ser Presidente. Y si lo que tengo que hacer es aplicar el ‘voto útil’ en favor de Felipe Calderón, pues ni modo.
Sí, es triste vivir en un país en donde las opciones políticas se reducen al espectáculo que hemos vivido durante los últimos seis meses. Y me gustaría ser tan simplista como el Huevo que jugará con su derecho/obligación de votar, pero nomás no puedo quitarme de la mente la responsabilidad que tenemos como sociedad de evitar que un cartel como el de estas elecciones se repita en el futuro. Quizás ese debería ser nuestro primer objetivo: que jamás volviéramos a vernos en la necesidad de escoger al menos peor. Y creo que el primer paso para lograrlo es ir a votar como la sociedad (madura, que se supone) que somos.
No podemos renunciar a las responsabilidades que nos corresponden, como no podemos dejar que los políticos renuncien a los compromisos que han adquirido de manera pública. Esto no es un chiste, esto es nuestro país.
Y bueh, de Roberto…
De hecho, yo ya tenía un candidato por el que iba a votar y era del PRI. Pero pudieron más Madrazo & Co. La verdad es que la idea de que llegue a ser Presidente no me quita el sueño… tanto.
¿Y bien?
¿Qué se me acabaron las cosas que decir? ¿No más historias? ¿Estoy pasando por una etapa de bloqueo de ideas? Ninguna de las anteriores. Simplemente ha sucedido que no he tenido el suficiente tiempo como para poder platicarles todas las cosas que ando haciendo. Dentro de las víctimas que ha causado el exceso de actividades están mis horas de sueño que cada vez son menos y la visita de Semidios con quien me hubiera gustado platicar mucho más. Ni modo, eso me pasa por querer resolver el (mi) mundo.
Sea como sea, ni siquiera he tenido tiempo de sacar fotos para Big-Blogger, o buscar nueva música para Básico, o siquiera recoger libros para Biblioteca en Peligro. Han sido unos días simplemente agotadores que lograron, aunque fuera por unos días, recrear aquellos meses cuando dije que este blog se cerraba. Sea como sea y mientras pongo mis ideas en orden para continuar con este blog, venga un meme que cae en la siempre gustada categoría de ‘lo que hago me define’.
Cuatro:
Cuatro películas que puedo ver una y otra vez:
1. The Godfather I
2. Wag the Dog
3. South Park: Bigger Longer & Uncut
4. The Pelican Brief
(bonus: mi lista de DVDs, aquí; vía B3co)
Cuatro lugares donde he vivido:
1. HHH Colonia Del Valle (México, D.F.)
2. San Jerónimo (México, D.F.)
3. Belgrano (BsAs, Argentina)
4. Ontario (Toronto, Canada)
(Aquí la pregunta sería cuánto tiempo tuviste que haber estado en ese lugar para considerarte viviendo en ese lugar)
Cuatro programas de TV que me gusta ver:
1. The West Wing
2. Seinfeld
3. Laura en América (sí, es neto)
4. Behind the Actor’s Studio
Cuatro lugares favoritos para ir de vacaciones:
1. La Playa
2. Una Playa
3. Cualquier Playa
4. La Playita
Cuatro de mis comidas preferidas:
1. Cualquier cosa que cocine mi mamá.
2. Mexicana (particularmente la Oaxaqueña y la Yucateca)
3. Italiana (particularmente la de la zona de la aaaaaa! naaah! obvio no!)
4. Argentina
Cuatro sitios web que visito a diario:
1. eluniversal.com.mx
2. reforma.com
3. gmail.com
4. basico.fm
Cuatro lugares donde quisiera estar ahora:
1. La Playa (je!)
2. En mi casita, descansando
3. En el cine, viendo una buena peli.
4. Comiendo con mis cuates de la prepa.
Cuatro trabajos que me gustaría tener:
1. Actor (si es de teatro, mejor)
2. Escritor
3. Asesor Musical para soundtracks de películas
4. Senador
Cuatro famosos que he conocido:
1. Chabelo
2. José José
3. Vicente Fox
4. Carlos Fuentes
Cuatro platos que detesto:
1. El huevo en todas sus presentaciones
2. La leche (fría o caliente)
3. Cualquiera que preparen en comedores Aramark
4. Los nachos con queso que venden en Cinemex.
(bonus: los de Cinépolis me encantan)
Cuatro posibles primeras impresiones que causo:
1. Mamón
2. Mamón
3. Mamón
4. Mamón
Cuatro bebidas favoritas:
1. Zubrowka en las rocas
2. Cerveza Montejo
3. Agua de Guanabana
4. … hace tanto tiempo que no pruebo un Caramel Machiatto de Starbucks que no sé si todavía entre en esta lista, snif!
Cuatro olores favoritos:
1. Tierra mojada.
2. Olor de Oficina (alfombra+cenizas de cigarro)
3. La Navidad (bacalao cocinándose+ropas abrigadas+frío)
4. el juego de Los Piratas del Caribe (tiene un olor muy característico, chéquenlo la siguiente vez que vayan a algún parque de Disney)
Cuatro cosas que me encanta hacer y que no tienen que ver con mi carrera:
1. Ser Locutor, oooobvio!
2. Escribir
3. Ver películas
4. Conversar
Cuatro cosas para las que estoy negado:
1. Ser un Economista del ITAM™
2. Calcular distancias, pesos, edades y números de personas en un lugar
3. Arregar coches, tuberías, cosas eléctricas o mecánicas
4. Recordar nombres y caras de personas
Cuatro cosas que colecciono:
1. Experiencias/Historias/Anécdotas de mi vida
2. Experiencias/Historias/Anécdotas de la vida de los demás
3. Tiburones
4. Música
(bonus: me encantaría poder coleccionar las pequeñas animaciones de los estudios cinematográficos y casas productoras que salen antes de que comiencen las películas)
Cuatro canciones favoritas:
1. Jane Says, Jane’s Addiction
2. This Must Be The Place (Naive Melody), Talking Heads
3. Heaven Knows I’m Miserable Now, the Smiths
4. Bailando En Las Veredas, Raúl Porchetto
Cuatro libros favoritos:
1. La Rebelión de Atlas, Ayn Rand
2. El Padrino, Mario Puzo
3. La Guerra de Galio, Héctor Aguilar Camín
4. Las Buenas Costumbres, Carlos Fuentes
Cuatro invitaciones para continuar la cadena:
Los que pusieron comentarios en mi post anterior