SalvadorLeal.com

La vida irreal de Salvador Leal

Archive for the ‘personal struggle’ Category

El Efecto Paquita

without comments

Los últimos cambios en Básico.FM han provocado que el equipo básico (El Niño®, Elagus®, Salvador y Pablo) nos veamos con mayor frecuencia, al menos dos veces a la semana (antes podían pasar meses sin vernos las caras, todo era vía messenger).
Y esto ha sido para la realización del primer programa original de la estación, se llama Sonar y ya lo pueden escuchar al aire en dos estaciones de radio distintas. En Guadalajara estamos en el 100.3 FM todos los martes y jueves a las 20.30hrs, mientras que en Toluca ocupamos el espacio del 102.1 FM los sábados al mediodía.

Durante la grabación de Sonar nos divertimos horrores. Aún no sé si sea la buena vibra del estudio de grabación (nuestro estudio de grabación) o alguna sustancia impregnada en las paredes del estudio, reminiscencia de su pasado como hoyo funky. O las dos. La cosa es que las mejores ideas y los mejores comentarios de la semana se alcanzan ahí; mi peak creativo, por lo menos, se da ahí.

Uno de esos días, llegué realmente emocionado después de haber visto la película ‘Con V de Venganza’ (o ‘V for Vendetta’, en su título en inglés). Hacía muchísimo tiempo que una muvi no me movía las cosas que me movió ésa; fue tanto así, que el primer día que la vi no pude resistir y la vi de nuevo saliendo de la función. Llegué y platicando con Elagus® me desarrolló una muy bonita teoría a la que denominó ‘El Efecto Paquita’ y que me dispongo a contarles aquí a ustedes.

Elagus® compartía conmigo la sensación que tuvo al terminar la cinta. Esa sensación entre liberadora y empujándote a pensar nuevas cosas, encontrar nuevos caminos y lograr nuevas mentalidades. El tema de la película (la libertad) es uno de los temas que más me han apasionado en los últimos tiempos y te lo plasman de una manera tan apasionada que te contagia (bueh, excepto si eres fan-from-hell de la novela gráfica y un amarguetas, situación que no vamos a tomar en cuenta para este post).
El caso es que Elagus® a todo ese entusiasmo compartido, a todos esos impactos visuales, respondía con la clásica pregunta de aquel que creció en la década de los 90: ¿Y?

Seguramente ustedes conocen a Paquita la del Barrio, esta cantante de música vernácula (ranchera/romántica, vaya) que alcanzó la fama despotricando contra los hombres y cuyo grito de guerra es un «¿Me estás oyendo, inútil?». Pues bien, la teoría de mi cuate es que las mujeres van a los conciertos de Paquita, gritan y maldicen contra aquellos hombres que las golpean o que las han dejado por otra. Se identifican con las letras y las tomas como propias. Utilizando la terminología de moda, se sienten empoderadas (de empowered).

¿Y qué es lo que sucede al día siguiente del concierto? ¿Para qué les sirvió gritar contra aquella (and I quote) rata de dos patas (end of quote)? Pues para trapear más tupido, para aguantar más golpes y para cocinar más… no para romper las cadenas de la opresión hogareña y mandar al fulanito de regreso con su mamá. El Efecto Paquita at its best.

Así pareciera que ocurre con otras expresiones artísticas. ‘Con V de Venganza’ llega profundamente, pero al día siguiente seguimos sin cuestionar el tamaño de nuestro gobierno y su incursión en nuestras vidas, seguimos creyendo que los periódicos son verdaderamente imparciales ante discusiones como las de la Ley Televisa, seguimos aguantando que nuestros gobernantes nos compren con promesas de dinero gratis para todos. Trapeamos más duro, nos agachamos más abajo, nos ponemos más a sus órdenes.

El Efecto Paquita.

Written by Salvador Leal

abril 18th, 2006 at 9:27 am

Varias

with one comment

1. Hace un par de días fui a comer con algunos viejos amigos de la escuela. Al más antiguo lo conozco desde 1987 y al más reciente desde el 92; y como buena reunión de exalumnos de escuelas para hombres, la conversación llegó al tema de las mujeres. De repente, uno de ellos dijo algo así como «… era una chava como de 30 años».

¡Una chava de 30 años! ¿Cuándo comenzamos a ver a las treintonas como chavas?

Esa línea de la conversación me dejó con una sensación muy ambigua que de repente identifico con juventud (para mí, alguien de treinta NO es una chava) pero en otras cae en vejez (mi generación ya está más hacia los ‘tas’ que cerca de los ‘tes’ [trein’tas’ vs. vein’tes’, por si alguien no entendío la referencia]).

Para como son mis cuates, poquito falta para que comiencen a ir a ligar al Gymboree.

2. Sólo hay una cosa que me desespera más que lavar mi coche. Ah! Porque han de saber que me molesta muchísimo ir a lavar mi coche (lavarlo yo mismo me disgusta muchísimo más, así que ni siquiera es opción). Pero como iba diciendo, sólo hay algo que me desespera más que lavar mi coche, y eso es ir a bolearme (lustrarme) los zapatos.

Me desespera -al igual que el coche- porque toma una cantidad de tiempo que me hace sentir como si estuviera tirando minutos valiosísimos a la basura. Mientras lavan el auto o lustran mis cacles puedo pensar en al menos 12 cosas más importantes y/o urgentes y/o divertidas que hacer.

Lo que es verdaderamente para el diván, es que en vez de sentirme bien viendo el reflejo de mi cara en los zapatos, siento que la impecabilidad de los zapatos, en lugar de dar el mensaje de limpieza y pulcritud, creo que gritan «mira a este tipejo que se puede dar el lujo de perder el tiempo esperando que le lustren los zapatos». Me acordé de este justo porque mis zapatos ya estaban hechos una lástima y decidí que los lustraran. Paso a paso siento que mis cacles gritan.

Weird.

3. Hoy leía una nota que no sé si es liberadora o perturbadora. Supongo que depende de quién la lea.
Resulta que la escuela de Medicina de Harvard hizo un estudio acerca de la influencia del rezo en la recuperación de las personas después de una cirugía. Sí, así como lo leen. ¿Rezar por alguien a quien están operando funciona o no?
Los del estudio formaron tres grupos de personas sometidas a una cirugía cardiaca. El Grupo 1 estaba conformado por gente a la que le decían que a lo mejor rezaban por ella (o a lo mejor no) y rezaban por ellos; el Grupo 2 era de personas a las que también les decían que igual y rezaban por ellos pero en la realidad nadie rezaba; y el Grupo 3 era de personas que se les decía que iban a rezar por ellos y por quienes sí rezaban.
Los que rezaban eran dos grupos católicos y uno protestante (por separado, obvio) y los rezos comenzaban en la víspera de la operación y terminaban dos semanas después.

Los resultados, insisto, son o liberadores o perturbadores. El estudio concluyó que rezar o no rezar por alguien que entra a cirugía de corazón da enteramente lo mismo para efectos de la recuperación del paciente. El 52% del Grupo 1 tuvo complicaciones y en el Grupo 2, las complicaciones fueron del 51%. Entre el Grupo 3, es decir, a quienes se les dijo que iban a rezar por ellos y que sí se rezaba, las complicaciones ocurrieron en el 59% de los casos.

Un mes después de la operación, la incidencia de muertes y/o complicaciones post-operatorias, fueron exactamente las mismas para los tres grupos.

Ante un estudio de este tipo, ya salieron las primeras reacciones. El Instituto Ayn Rand (creado en homenaje a una de los seres humanos que más admiro en el planeta, gracias a su «Rebelión de Atlas«) escribió algunos comentarios acerca de dicho reporte:

Dear Editor:

The Harvard medical study showing that prayer has no effect on recovery from heart surgery is shocking. It is not shocking that prayer has no medical effects–what’s shocking is that scientists at Harvard Medical School are wasting their time studying the medical effects of prayer.

Science is a method of gaining knowledge by systematically studying things that actually exist and have real effects. The notion that someone’s health can be affected by the prayers or wishes of strangers is based on nothing but imagination and faith. Such blind belief represents the rejection of reason and science, and is not worthy of serious, rational consideration. What’s next? A study of the medical effects of blowing out birthday candles?

Every minute these doctors spend conducting this sort of faith-based study is one minute less spent on reality-based research–research that actually has hope of leading to real medical cures.

Dr. Yaron Brook
Ayn Rand Institute Executive Director
Irvine, CA

Una verdadera joya.

4. Finalmente y después de muchos trabajos, este sábado se transmitirá el primer programa de Básico FM (llamado Sonar) en el 102.1 de Toluca a partir del mediodía. Les recuerdo que también en Super RMX 100.3 de Guadalajara pueden escuchar los desvaríos del equipo Básico todos los martes y jueves a las 20.30hrs. Ojalá los puedan escuchar y darnos retroalimentación.

P.D. Si quieren leer el estudio del rezo, click aquí.

Written by Salvador Leal

abril 6th, 2006 at 4:46 pm

Tanka

without comments

Agustín me hizo el «favor» de ponerme a prueba con un meme muy particular. Consiste en hacer un Tanka, un tipo de poesía tradicional japonesa que ha resultado más difícil de resolver que una planilla de Sudoku. Por si no quieren seguir los links, un tanka es un poema corto cuyo mayor chiste está en la existencia de una línea pivote, es decir, un punto en la tercera línea que relaciona las dos primeras líneas con las dos últimas.

Advertencia: La poesía no se me da. No escribo poesía porque soy malísimo para escribirla. Existen comunidades en donde «es tan malo como un poema de Salvador» es frase corriente y de uso generalizado. Salvador Leal™ no se responsabiliza de daños irreversibles, mentales y/o estéticos, provocados por la lectura del siguiente tanka.

son mis pies
palas, burda herramienta
lejanos siempre
de una bailarina
y sus bisturíes

Ahí lo dejo para su análisis literario posterior (a.k.a. destrócenlo). Gracias, Agustín! 😛

Written by Salvador Leal

abril 1st, 2006 at 11:28 am

Biblioteca en Peligro

without comments

Hoy comencé un nuevo proyecto.
Sí, por loco que parezca, aparte de las múltiples actividades de la chamba, Básico FM, Big-Blogger, mi blog, Sputnik y Sonar, decidí comenzar algo que tenía varios meses pensando pero que hasta hoy (y gracias a la complicidad de uno de los últimos juguetitos de Google) he podido lograr.

Su nombre es Biblioteca en Peligro.

Sucede que yo conozco una biblioteca perdida en un municipio perdido de Michoacán. Sucede también que conozco a la bibliotecaria y las necesidades de dicha biblioteca. La última vez que fui en enero me quedé impactado de lo poco que les interesa a las autoridades municipales el desarrollo y buen funcionamiento de la biblioteca: bancas rotas, muros caídos, humedad, falta de material y una sección infantil que parece la antesala de la cámara de torturas de la Santa Inquisición.

En aquel momento se me ocurrió hacer una página de internet con esta situación para armar una colecta de libros y material educativo que yo le pudiera llevar periódicamente a la biblioteca. Sin embargo, en el transcurso de estos meses desapareció el FrontPage de la compu de mi oficina (que, créanlo o no, es la única forma que conozco para hacer páginas de internet) y la idea se quedó en el tintero.

Pero ahora, gracias al nuevo servicio de Google llamado Google Pages (Dios, esto suena a comercial pero juro que no lo es!) armé la página en menos de lo que dices «clasificación Dewey» (maaaal chiste!).

Por favor, dénse una vuelta. Lean de lo que se trata y si les late, ayuden. La dinámica es super sencilla pero créanme que hace toda la diferencia del mundo.
Si no les late, les agradecería que mandaran el link a sus cuates, conocidos y/o contactos del messenger.

Recuerden: Biblioteca en Peligro

Written by Salvador Leal

marzo 21st, 2006 at 2:20 am

Posted in personal struggle

Reflexiones…

without comments

… a unas horas de haber cumplido los 27:

– Hoy me salió un barro. Es gigantezco y su timing no pudo haber sido mejor; sigo prefiriendo que me salgan barros a que me salgan canas.

– Agradezco a todos aquellos que han hecho posible las múltiples celebraciones que he tenido durante esta semana. Todavía faltan y si nos va bien, hasta finales de abril continuaremos festejando. Como le dije a un amigo, «a mí no me molesta festejar mi cumpleaños, lo que no me gusta es cumplir los años»

– Llego a revisar mi correo y los dos primeros mails de felicitación por mi cumpleaños son brutales. El primero es de mi Afore (plan de fondos para retiro laboral) y el segundo es de la oficina de ex-alumnos del ITAM. Salvador se colapsa. Mi mail luce así:

– No sé si esos correos de *felicitación* sean suficientes para abandonarme en la depresión o esperarme a que me llegue el newsletter de planes de financiamiento en una funeraria o un asilo para, entonces sí, darme un tiro.

– Con o sin drama, con o sin años, mando un enorme abrazo a todos aquellos que se acordaron de mí en este día y en los días previos. Sus regalos y presencia, aunque haya sido breve, ayuda a -sacrilegio!- querer cumplir años mucho más seguido.

– Seguiremos informando…

Written by Salvador Leal

marzo 19th, 2006 at 1:28 am

Depre

without comments

No basta con que uno tenga con su cumpleaños (27) para deprimirse. Para colmo de males, la revista Forbes acaba de publicar el listado de las personas más ricas del planeta Tierra.

Sí, sí, esa que todos los periódicos publicarán mañana pues don Carlos Slim subió un escalón y ahora es el tercer hombre más rico del mundo nomás debajo de Bill Gates y Warren Buffett (quien hizo su dinero inventando el tipo de servicio de restaurant que lleva su apellido… NOT!)

Ahora, el problema no es que don Carlos esté en el tercer lugar, digo, a lo más que podría aspirar es a ser su hijo adoptivo (me puedo reir de tus chistes y escuchar atentamente tus anécdotas!); el verdadero problema es que la persona más joven de la lista tiene 22 años. VEINTIDÓS AÑOS!!

Su nombre es Albert von Thurn und Taxis (que proviene de la familia creadora del conocido sistema de transporte público… [esto de cumplir años arruina mi sentido del humor, eh]) y el tipo vive en un castillo en medio de uno de los bosques privados más grande de Europa, ahí nomás. Si un día el tipo se siente harto de la vida, puede ir y perderse en alguna de sus 30,000 hectáreas de terreno boscoso.

Y no sé qué sea más triste. Que yo llegue a los 27 años sin ni siquiera la mitad de lo que tiene Beto von Thurn, o que llegue a los 27 años sin poder ubicar mentalmente cuántas son 30,000 héctareas.

¿Qué cuánto dinero tiene? Según la página, Beto tiene 1.9 billions, que por razones que desconozco, en español se convierte en 1.9 mil millones (se supone que en español, un billón son un millón de millones) y que en numeritos es: $1,900,000,000.00

Curioso. Mi número de cuenta y el numero que él tiene en su cuenta, tienen los mismos dígitos. MUAJÁ!

Written by Salvador Leal

marzo 9th, 2006 at 5:17 pm

Desarrollo

without comments

Un día de estos que pueda escribir libremente durante una semana (me imagino en una cabañita con vista al mar), haré un ensayo que se llamará «El papel del Desarrollo en la Creación Humana».

No sé si ustedes se han fijado que muchas de las obras de arte hechas por los seres humanos, particularmente sesgadas hacia disciplinas como la literatura, la música, el cine y la arquitectura, se desarrollan a lo largo de su interpretación. Una historia tiene una trama que se va desenvolviendo, mostrando personajes, lugares y situaciones, que llegan a un clímax (o anti-clímax) para finalmente terminar. Lo mismo las canciones que son reconocidas como particularmente valiosas (por no decir ‘las más populares’ o ‘las más recordadas’) y un desarrollo diferente pero existente, ocurre en las obras arquitectónicas y en la danza.

Sí, releo el párrafo anterior y me doy cuenta de que sera un ensayo deeeeeso, deeeenso. Pero no sé si logré explicarme bien. El fenómeno del ‘desarrollo’ se presenta en las canciones, en las obras de teatro, en las películas y hasta en las civilizaciones creadas por la humanidad. El ‘desarrollo’ no es una consecuéncia lógica del tiempo, sino todo lo contrario; el desarrollo adelanta o atrasa la evolución ‘natural’ de la obra para ponerla en un tiempo más humano. En el caso de la música, por ejemplo, a los sonidos ‘originales’ de la naturaleza (chirridos, golpeteos, los mismos balbuceos y gritos antropoides) se les da una cadencia y un ritmo que no existirían sin la presencia catalizadora de la humanidad.

¿Ya está quedando más claro?
El hombre le da un ritmo propio, *humano*, a las obras creadas por él. Y ese ritmo se refleja en el concepto del desarrollo. Un concepto tan cercano al hombre que es plasmado de manera inevitable. Escojan su libro favorito, o la canción que más les guste y verán que obedecen al patrón del ‘desarrollo’.

¿Y por qué se me ocurrió todo esto? Pues resulta que en el desayuno, mi papá y yo platicábamos que hoy es el aniversario no. 250 de Mozart y de cómo resulta impactante saber que un ser humano pueda llegar a ser y hacer tanto en una disciplina, y que sea lo suficientemente bueno como para perdurar por cientos de años.
Ya después, en el tráfico y escuchando mi canción favorita de Mozart, pensaba en el ensayo que les acabo de platicar y me atrevía a afirmar que una de las cosas que hicieron grandes a Mozart (en otras palabras, una de las características por las que lo consideramos un genio musical) fue el haber llevado el concepto del ‘desarrollo’ en una obra musical a niveles quizás nunca antes escuchados. Y mientras más pensaba en las obras que conozco de don Wolfgang, más me convencía que el tipo tenía un don en lo que a desarrollar las obras musicales se refiere.

Un amigo, compañero de micrófonos y ahora dedicado a editar revistas, me decía una vez que no le gustaban las canciones que terminana en fade out (o sea, que simplemente van bajando el volumen hasta quedar en silencio) pues sentía que al artista (o al productor) mostraba una falta absoluta de creatividad al no saber cómo cerrar su obra. Con sus excepciones, creo que ese argumento engloba en muchos aspectos mi teoría acerca del papel que tiene el ‘desarrollo’ en las obras creadas por seres humanos. Y también se liga con la maestría de Mozart para lograr obras musicales que elevaron el standard del ‘desarrollo’ hasta los niveles a los que pocas personas habían llegado antes: a los más profundamente humanos.

P.D. Sé que es viernes y que no debí haber publicado algo tan rollero, pero si no lo escribía ahorita, seguramente lo hubiera olvidado para el lunes. En la blogosfera uno nunca sabe, por lo que si alguno de los lectores sabe que este concepto del ‘desarrollo’ en las obras humanas ya fue descrito en otra ocasión, no sea malo y hágame el favor de decírmelo. Je! por lo menos para incluirlo en la bibliografía de mi ensayo.

P.D. 2 Y aquí les dejo mi rola favorita de Mozart. Feliz Cumpleaños!!

Written by Salvador Leal

enero 27th, 2006 at 10:41 am

¿Y ahora?

without comments

Ayer terminó Big Blogger. Con el fin de temporada termina también la oportunidad que tenía de seguir escribiendo sin necesariamente utilizar un blog. Supongo que ahora que está cerrado este lugar («cerrado») y sin la opción de Big Blogger, la voz gráfica de este wey que les escribe ahora sí enmudece.

¡Y miren que tengo tantas cosas que contarles! Las historias van y fluyen una tras otra. Les podría contar de las peripecias de mi nuevo celular (el anterior era más feo que las perspectivas políticas mexicanas), de las razones que me quitaron tiempo para escribir un blog pero que me han dado material para escribir un libro, de la Navidad, de los amigos. De la vida, vaya.

Además de que, releyendo este blog, ¡me di cuenta que varias de mis mejores historias ni siquiera se las mencioné!

En fin, leo con cierta envidia a todos aquellos bloggers que siguen escribiendo y veo que ni siquiera me he convertido en un lector de blogs profesional (Agustín me ha ganado una idea buenísima), aunque las recomendaciones de jóvenes bloggeros que se encuentran en los New Kids on the Blog de la columna de la derecha, me dieron el sobrenombre de ‘el Raúl Velasco de la Blogósfera’. Damn.

¿Y ahora? Y ahora que se acabó mi excusa para seguir escribiendo, qué? Mis últimos posts en BB eran, literalmente, cosas que habría puesto aquí de no haber cerrado el blog («cerrado»). Quizás ahora me dedique a aprender a hacer páginas de internet bonitas y le de una remodelada a mi página personal. O no.

Written by Salvador Leal

diciembre 14th, 2005 at 1:14 pm

De Puntitas

with 15 comments

La mayor preocupación que yo tenía a los 6 años, era poderme levantar lo suficientemente temprano como para que el camión de la escuela (el glorioso Instituto México) no me fuera a dejar. Dicho camión (el número 8, por cierto) pasaba entre 7 y 7.10 de la mañana, lo que significaba que para ese entonces yo tenía que estar vestido, peinado y desayunado desde hacía rato.

Por razones que desconozco, pero que fueron tremendamente útiles y que conservo hasta el día de hoy, mi papá solía despertarme con música. Así pues, a eso de las seis y cuarto, encendía el radio de mi cuarto y ponía alguna estación que no tuviera noticias. Un día, no mucho tiempo después de haber entrado a primero de primaria (ca. 1985) mi papá sintonizó el 1060 de AM que transmitía un programa diseñado específicamente para ayudarle a los niños a despertar. El programa se llamaba ‘De Puntitas’.

‘De Puntitas’ tenía música, cuentos (la mayoría de ellos, prehispánicos), entrevistas, tips y detalles curiosos pensados para atraer la atención de un chamaco de seis años. Desde aquél primer día, quedé cautivado con el programa.

Una de las características más interesantes de tal programa era que sólo tenía un conductor que llevaba el programa durante su media hora de duración. Dicho conductor hacía todas las voces: las de conejo y las del coyote en las leyendas mexicanas, las de los entrevistados y las de los animales en las fábulas y la de básicamente cualquier otro participante en los chistes, tips y anécdotas que se contaran durante el programa.
La música también era una parte muy importante, pues no crean que pasaban los ‘éxitos del momento’ ni mucho menos. Las canciones eran verdadera música para niños cuando a este género aún no habían llegado ni Tatiana ni Ivonne e Ivette. Más que música para niños era música bien hecha que podía ser disfrutada por niños. Y además era hasta subersiva! Recuerdo una canción (con ritmos folclóricos latinoamericanos) que hablaba de un ratoncito (chiquito, chiquito) que se metía a las computadoras del Banco Central y provocaba la parálisis de la economía nacional. La canción terminaba con un verso que decía algo así como «imagínate qué no haríamos tú y yo!»

El conductor de ‘De Puntitas’ era un locutor de nombre Emilio Ebergenyi que, descubrí después, se dedicaba con particular éxito a ser la voz institucional no sólo de la estación en donde se transmitía ese programa (Radio Educación) sino en general del ambiente cultural en México. Fue debido a Emilio, y particularmente a la magia radiofónica desplegada con ‘De Puntitas’, que mucho tiempo después quise dedicarme a la radio, a sacudir la imaginación de las personas como me tocó vivirlo durante las mañanas antes de tomar el camión que me llevaba a la primaria.

Nunca conocí a Emilio Ebergenyi, pero como suele suceder con los personajes de radio, lo considero un compañero entrañable y alguien *importante* no sólo como parte de mi infancia sino como punto de referencia en las decisiones radiofónicas/profesionales que he tomado. Si en algún momento quise parecerme a alguien estando al aire, mi ejemplo siempre fue él, tratando de lograr un punto medio entre el entretenimiento y la cultura y reflejando lo que sucede en el mundo del ciudadano común y corriente.

Emilio murió la semana pasada. Suena extraño pues, aunque nunca lo traté, la noticia me puso realmente triste… y no encuentro otra manera de quitármelo de la cabeza más que escribiendo y compartiendo lo importante que fue este cuate para mí.

Si quieren, pueden escuchar algunas de las repeticiones de ‘De Puntitas’ los sábados a las 9.30am o estar pendientes al homenaje que le rendirá la estación de radio en la que trabajó por más de 30 años.

Written by Salvador Leal

noviembre 16th, 2005 at 12:22 pm

Apagando la luz

with one comment

Pues si el post de ayer no fue lo suficientemente clarificador, sí, éste es mi último post.

Durante el tiempo en que estuve escribiendo me tocó ver varios nacimientos, ocasos y muertes de blogs y quiero decirles que las razones que han expuesto los demás para dejar de blogear no se parecen a las mías. No, no me voy porque esté pasando por una crisis existencial y mi vida me obligue a hacer un alto en el camino. No, tampoco me voy porque haya visto que el mundo de la blogósfera se haya corrompido con los vicios y egos de la vida real. Nah!

La razón por la que me voy es, simplemente, falta de tiempo.

Desde hace tiempo (y por eso quería ponerlos en perspectiva con el post de P&G), creo que hay muchas cosas por hacer y muchas situaciones que cambiar. Y es por eso que me he involucrado en varios proyectos que, creo, son por el momento más importantes que escribirles si odio a los lápices o mi opinión de tal o cual película. Dejar de escribir, no lo niego, me cuesta. Como me costó dejar los micrófonos en algún momento. Finalmente tengo la necesidad de pensar y expresar lo que pienso… pero mi necesidad por actuar es todavía mayor.

Una vez me dijo una persona a la que yo respeto mucho que existen tres tipos de personas: los que hacen que las cosas sucedan, los que esperan que las cosas sucedan y a quienes les suceden las cosas. Por razones que no alcanzo a entender del todo, los mexicanos cada vez nos movemos más hacia el último tipo de personas… aquellas que no son dueñas de su futuro sino que son víctimas de las circunstancias. Y no sólo hablo de situaciones políticas (que claramente son las que hoy ocupan las primeras planas de los periódicos) sino en muchos otros aspectos que me son de interés y que a lo largo de la vida de este blog ustedes han visto que me fascinan (i.e. radio y medios de comunicación). Cada vez nos sentamos más a ver cómo pasa el mundo frente a nosotros sin atrevernos a modificarlo.

Pues bien, el tiempo ha llegado. Es hora de meterse de lleno y comenzar hacer que las cosas sucedan. Y para eso necesito el mayor tiempo posible adicional… por lo que el blog tendrá que ser sacrificado por el momento. Si todo sale bien, en algunos meses nos volveremos a ver y leer, con nuevas experiencias y en otro contexto. Si los planes no se desarrollan como quisiera, pues también nos volveremos a ver pero con la satisfacción de haber luchado una buena batalla.

Por supuesto que BásicoFM sigue. Y seguiré posteando periódicamente en Big Blogger como hasta ahora. Además de que sigo teniendo una pequeña sección semanal en Reporte en Polvo (sábados 10pm, 98.5fm) y escribiré en los medios que se dejen (como la revista Sputnik de septiembre, por ejemplo).

Pero ésto. ÉSTO de nombre salvadorleal.blogspot.com, se acaba el día de hoy. Muchas gracias a quienes me han leído durante todos estos meses (ja! si tú eres de los recién llegados… ¿qué crees? llegaste tarde!!) y a quienes han opinado y criticado este espacio.

Y ahora sí, el último en salir… que apague la luz!

Written by Salvador Leal

septiembre 15th, 2005 at 10:32 am