Recompensa
Si tuviera que identificarme con un personaje ficticio del cine o la televisión, ése sería Melvin Udall, el obsesivo compulsivo de la película ‘As Good As It Gets’, que en español se llamó ‘Mejor Imposible’.
Vivir y convivir conmigo no es sencillo… yo lo sé mejor que nadie! Tengo tal cantidad de manías y obsesiones que algunas veces yo mismo me saco de quicio. Y una de ellas tiene que ver con la música.
No importa si estoy en un aeropuerto, el Starbucks, el baño del Sanborns o la sala de la casa de la novia de un amigo. Si de repente suena una canción que me gusta o me parece divertida, no abrá nada que me impida preguntar el nombre de la rola. Y si la persona a quien le pregunto no lo sabe, de inmediato aparece una pluma para anotar las principales palabras que trae la canción o para escribir algún tipo de referencia que me ayude en un futuro a encontrar la melodía que cautivó mis oídos.
Sobra decir que el escritorio de mi cuarto está rebosante de servilletas, papelitos, pedacitos de mantel, boletos del metro y hasta vouchers en donde tengo anotadas varias de las canciones que un día de estos encontraré y me proveerán de una felicidad sólo experimentada por los obsesivos que ven completada su patología por una compulsión.
Hay canciones que he buscado años. ¡AÑOS! ¿Saben lo que es eso?
Uno se puede saber la tonadita y de repente encontrarse con, digamos, un experto en música clásica. Entonces ahí va Salvador a tararearle la canción para saber si me puede dar el autor y el nombre o mínimo, una pista de quién podría ser. Así me sucedió con una sinfonía de Rachmaninov y con un concierto para piano de Mozart (el concierto en Mi bemol K. 482); y así también me ha sucedido con canciones que escucho en la radio (cada vez menos), en películas o en reuniones en casas de amigos con buenos gustos musicales. De esa forma, lo mismo he conocido a Herb Alpert que a los Smiths, Israel Kamakawiwo’ole y Bobby Pulido. Es mi *pequeña* obsesión-compulsión.
Pues bien, hoy quiero apelar a su sentido filantrópico y pedirles que me ayuden a conseguir algunas canciones. Si sus ganas de ayudar a *sus semejantes* no son lo suficientemente fuertes, estoy dispuesto a que a la usanza del Lejano Oeste, pagar una recompensa por canción localizada. La lista es corta pues tampoco me quiero pasar de lanza, pero créanme que me harán tremendamente feliz a mí y a las personas que conviven conmigo de manera periódica y que ya no me soportan. Ahí les va:
– Piangono Gli Uomini de The Four Tops
Esta canción es un cover en italiano de una rola de motown más o menos
famosona llamada ‘Sugar Pie, Honey Bunch (I Can’t Help Myself)’ que ya
tengo.
– The Happy Wanderer en la versión de Brave Colombo
Esta rola es un cover en inglés de una rola viejiiiisima alemana
llamada «Der Froehliche Wanderer» y que si consigues también, te hará
ganar hartos puntos extras (mientras más vieja o divertida suene, más
puntos!!)
– La 9a. Sinfonía de Dvorak (especialmente el 2o. movimiento)
– The Jackal de Ronnie Jordan y Dana Bryant
– La canción que sale en la celebración electoral de la versión 2004 de ‘The Manchurian Candidate’
– Crazy, Crazy, Crazy de Michael Franti y Spearhead
– Wicked Grin de John Hammond
… las canciones son bienvenidas en mi mail (total al gmail le cabe eso y más). Para los términos de la recompensa, ahí lo platicamos. Soy bastante espléndido, eh!