PolancOlímpico
La oficina donde tienen el dudoso honor de tenerme trabajando, se encuentra enclavado en el corazón de la zona de Polansky (Polanco en los mapas turísticos). Para mayores referencias a quienes no viven en la ciudad de México, si vieron ‘Sexo, Pudor y Lágrimas’, Polanco es el lugar en donde se encuentran los edificios de las distintas historias que salen en la película.
Si ustedes han ojeado una de las revistas de turismo o de esas que van en los aviones, les dirán que Polansky, y en especial Presidente Masaryk, es el equivalente al Rodeo Drive mexicano o a nuestra Fifth Avenue región 4; esto es, la zona de compras más cara y *exclusiva* de la ciudad se encuentra justo en la esquina de mi oficina. ¿Necesitan un traje de último momento? Pues cruzan la calle, entran a Ermenegildo Zegna y escogen el de su predilección. ¿Que se les olvidó comprar el regalo de ese significant other? Pues van a Tiffany’s rapidito y salen del apuro.
La fauna de Polanco también es bastante característica. Es una zona cuasi-invadida por la comunidad judía, los yuppies y las Mamás de las Lomas™. Uno sale a la hora de la comida y hasta los empleados de bajo nivel (i.e. yours truly) parece que van rumbo a LA comida de negocios. El 70% del tiempo hablan por el celular y todo el tiempo pareciera que están cerrando el negocio que les permitirá comprarse un yate un poco más grande.
Vaya, con decirles que esta zona se encuentra dentro del recorrido turístico del Turibus! (no crean, eso de ser considerado *destino turístico* saca de onda bastante, sobretodo si no está uno en su mejor día, abre las cortinas y se encuentra con una horda de japoneses sacándote fotos)
Pero… ¿por qué les cuento esto?
Pues porque parte de los beneficios de estar en la zona de Polansky es que los eventos importantes de la ciudad vienen a tí. Ahí tienen el caso de la antorcha olímpica. Uno sale a comer y mientras se decide entre el pato o el salmón, la comitiva que le está dando la vuelta al mundo con la antorcha pasa frente a tí. Nada mal, nada mal. Fotos, en la galería de SalvadorLeal.com