Enemigos
Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra; ni valor que le teman; ni honra que le murmuren; ni bienes que le codicien; ni cosa buena que le envidien.
Baltasar Gracián (1601-1658), escritor español
(vía LarsNCo)