Catch Up
1. Hace tiempo que no me doy una vuelta por acá. No. Miento. Vengo al editor de mi blog prácticamente a diario, pero también prácticamente a diario sale otra cosa que hay que hacer antes de tener 10 minutos 20 minutos 40 minutos para sentarme y escribir un post decente. Hoy me encontré con un amigo al que no he visto en tres meses y cuando me preguntó «¿y qué onda, qué ha habido?» no supe qué responderle. Han pasado tantas cosas y han pasado también tan pocas, que uno no sabe por dónde empezar.
2. El fin de semana estuve con algunos compañeros de la universidad. Y digo ‘estuve’ porque la verdad es que prácticamente no platiqué con ellos. Si se me dificulta hablar con gente a la que no veo hace tres meses, poner al tanto de mi vida a personas que no he visto en casi seis años es todavía peor… ¿Qué he hecho de mi vida? ¿¿Cómo diablos contesta uno eso?? Si quisiera contestar desde el día uno, no acabo: «Pues mira, al día siguiente del último día de exámenes finales, me fui a Acapulco con un amigo de la prepa y otro que conocí en el ITAM gracias a la huelga de la UNAM… Ahí estuvimos cuatro días y comimos un ceviche de marlin que aún recuerdo vívidamente». No, supongo que eso no es lo que quiere escuchar.
A lo mejor busca que la historia vaya del presente al pasado. «Ayer estuve en la oficina hasta muy tarde… es más, cuando estábamos en la universidad, si alguien me hubiera dicho que estaría trabajando hasta esas horas un viernes por la noche, probablemente hubiera pensado que estaban bromeando. Antes de eso, también salí tarde de trabajar el jueves, el miércoles y el lunes. El martes regularmente salgo temprano de trabajar porque me voy a la maestría y ese día salgo tarde de todos modos». No. Supongo que tampoco hubieran esperado eso.
Y si hago lo que hace todo el mundo, creo que tampoco sería muy satisfactorio. Escoger los highlights de la vida de alguien durante los últimos seis años puede ser peligroso: para algunos, seleccionar los mejores momentos de su vida de los pasados seis años es frustrante («No… pues realmente no he hecho absolutamente nada digno de contarse»), mientras que para mí resulta entre asombroso y desconcertante. La cantidad de anécdotas que uno colecciona en esos años simplemente son innumerables y no sujetas a rankeo. En el número uno está el haberme casado; esa sí es una aventura… y puedo pasar horas platicando de lo increíble que es. Es más, el riesgo de volverme monotemático existe: soy un gran fan de mi matrimonio. ¿Pero y después? ¿Cómo platico de aquella cena con mis amigos en donde todos terminamos haciendo un corte de caja hasta ese momento? ¿O del viaje a Nueva York en donde Martha y yo desayunamos kiwis frescos todos los días antes de subirnos al metro? ¿O de los cientos de confesiones que he escuchado a las tres de la mañana con varios wiskys de más? Digo, eso también es importante… pero tampoco creo que sea muy relevante para mi interlocutor.
3. Y así es como uno termina contestando «pues nada… trabajando mucho». Dios. ¿Así o más despersonalizado?
4. Hace algunos meses (no sé si decir ‘años’, no tengo tiempo de buscar el post) escribí acerca de cómo deberíamos replantearnos a las personas que aparecen en los billetes mexicanos. Hoy descubrí esta página en donde hablan acerca de rediseñar los billetes gringos como parte de una propuesta integral para revitalizar la economía gringa… y hay propuestas buenísimas:
Esa, por diseño (nota al margen: a lo largo de los años he descubierto que soy un estudiante de diseño de clóset muy mal plan). Estos parecen tarjetas de regalo de iTunes:
Pero por concepto, mi favorita es esta:
6. De repente dice más de mi mente las cosas que leo que las cosas que escribo, es por eso que les recuerdo que mi selección de feeds está en este link de Google Reader. Ahí meto todo lo que me llama la atención y estoy seguro de que cualquier estudiante de psicología haría un bonito paper tratando de descubrir algún patrón entre las cosas que me gustan. Y creo que no sólo haría un bonito paper, me haría un gran favor.
7. Finalmente, los dejo con este videito que me pareció simplemente alucinante. La vida son simples parpadeos…
Last Day Dream [HD] from Chris Milk on Vimeo.
Vía: Esquizopedia
El problema no es del «impairment», es de la vida. La vida no se discute ni se platica, se vive. Cuando se «platica» socialmente se pierde el tiempo porque no platicamos de lo que queremos platicar, que son, las de cada uno, nuestras pasiones.
Confuso, un mucho, pero sé que you´ll get the underlying idea
Armando
21 May 09 at 11:41 am edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>
El video, es «llegador»… coincido: Sólo parpadeos.
Y aún así no eres capaz de describir los parpadeos de tus últimos 3 meses?
(Por cierto, iré al DF la primer semana de junio… ahora sé que no debemos preguntar: «Y? Qué has hecho?»)
Saludos!
A.
Alexb
21 May 09 at 11:48 am edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>
aai yo ya había notado que eres estudiante de diseño gráfico de clóset 😛
oye y pues… mmm… yo tengo google reader, y tú tienes google reader… entonces… pues am, estaba pensando que si…ehh… ¿Y si compartes lo que te gusta conmigo?
dulce
22 May 09 at 12:13 am edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>
Muy interesante sobre lo que ha pasado en la vida en estos últimos años… y qué contestar?… No es fácil…
Una pregunta… igual que tú soy diseñadora de closet… ¿Cuál es la página de los nuevos diseños de billetes?
Saludos.
Abril
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http://richardsmith.posterous.com/
Saludos,
SL
Abril
23 May 09 at 6:35 am edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>