Obsesión
Hace poco, le platicaba a Martha que, para un obsesivo como yo, el hecho de que un producto cambie de imagen era altamente conflictivo. Lo es tanto, que sí me gustaría que antes de que hicieran ese cambio, avisaran a sus consumidores para que estuvieran preparados. En mi caso -más enfermo-, cuando notificaran que están a punto de cambiar la presentación del producto, aprovecharía para comprar montones y así ir dosificando el cambio poco a poco.
Es difícil tener (y mantener) obsesiones.
Con esto dicho, agradezco a la gente de Facebook que muy empáticamente me está informando que próximamente van a cambiar de look.
El problema es que ahora no sé qué voy a hacer. Igual y decido que esto de las redes sociales ya fue mucho y mejor dedico mi tiempo libre a salir. O a escribir en el blog, ja!