Idea para Proyecto Editorial
Si yo hubiera estudiado la carrera de comunicaciones, seguramente podría darle una justificación más certera al proyecto editorial que se me ocurrió hoy por la mañana mientras viajaba en el Periférico y hasta podría presentarlo como una tesis locochona con todo y su marco teórico mafufo.
Resulta que en la Ciudad de México, cuando uno pone las luces direccionales para cambiar de carril (los flashers), la gente no te da al paso… muy por el contrario, acelera para evitar que pases. Lo que he encontrado mucho más eficiente durante mi experiencia como conductor, es sacar el brazo e indicar de manera física que quiero cambiar de carril. La técnica funciona pues parece ser que las personas se espantan con un brazo, frenan y te dejan pasar involuntariamente.
Pues bien, hoy me encontré con una vieja que nomás nada. Ni me dejó pasar, se aceleró y hasta medio se me cerró en un claro mensaje de «…y un sustito pa’ que se te quiten las ganas de quitarme mi lugar»
Traía mi cámara digital a la mano y pensé en tomarle una foto. Y luego pensé en tomarle una foto a todos los conductores que no me dejen pasar, que me avienten el coche en el tráfico o que simplemente sean tan gandallas como para meterse al inicio de las largas colas que se forman cuando uno quiere entrar o salir del Periférico.
Tomarle una foto a los malos conductores no sólo cumpliría con el objetivo editorial final, sino que también los sacaría de onda y les provocaría algún tipo de *preocupación*. Es decir, el conductor afectado (o sea yo) obtendría no sólo material para mi libro sino que también tendría una (algo enfermiza) venganza.
El libro (obvio de gran formato, con fotos a color y papel couché) se llamaría «Civismo Periférico: Imágenes de Odio, Frustración e Inmadurez Vial en la Ciudad de México» y tendría en la portada un brazo femenino que sale de la ventanilla de una Windstar y que claramente le está mentando la madre al fotógrafo.