La Palabra
A Carlos Fuentes, uno de mis escritores favoritos, no lo conocí por sus libros ni sus cuentos. A él lo conocí cuando un día mi papá me llevó a una conferencia que dió en el Colegio Nacional hace ya varios años.
No recuerdo de que fue su disertación, pero sé que me encantó. Me gustó muchísimo que diera tantas referencias a tantas cosas, inclusive a varias que no tenían nada que ver entre sí.
Y a partir de ahí, comencé a leer a Carlos Fuentes. Su cuento «Las Buenas Conciencias» sigue estando dentro de mi top ten de lecturas fundamentales y «La Frontera de Cristal» se me hace uno de los mejores (y más amenos) análisis de la relación México-Estados Unidos.
Hace algunos días se llevó a cabo la inauguración del Tercer Congreso Internacional de la Lengua Española en la ciudad de Rosario, Argentina. La primera edición de este congreso fue en nuestro país, en 1997. Yo aún estaba en la prepa y fue una excusa más que encontré para irme de viaje solo por primera vez (sin amigos, sin familia, solos yo y mi alma) a Guanajuato y Zacatecas. En esta última increíble ciudad fue donde se realizó aquél primer Congreso. Pero bueh, no estamos hablando de 1997 sino de este año y este último congreso.
Las palabras inaugurales corrieron a cargo de (sí, adivinaron) Carlos Fuentes y fueron después publicadas en el periódico Reforma del sábado 20 de noviembre.
Como me gustó mucho el contenido del discurso y como creo que se le debe dar la mayor difusión posible a las palabras de un conocedor de la lengua como Fuentes, he decidido poner el discurso en mi sitio (si alguien cree que estoy rompiendo alguna insensata ley de copyright, haga el favor de mandarme un mail, no?)
Está largo pero vale mucho la pena. Si le quieren dar una buena leída, den click aquí.