Bejarano
(Disclaimer para los no-mexicanos y los no-enterados)
Recientemente en nuestro país hemos vivido varios escándalos que involucran a personajes de la política mexicana en actos de corrupción. Eso no es nuevo (lo de los actos de corrupción, me refiero), pero lo que les ha dado especial interés es que fueron actos grabados en video y transmitidos por la televisión nacional.
Uno de estos personajes (el más famoso) es René Bejarano. Este cuate era el coordinador de los diputados locales de su partido en el Distrito Federal, además fue Secretario Particular del personaje que ahorita va puntero en las encuestas para la elección presidencial del 2006 (sí.. a los mexicanos nos gusta adelantarnos en eso de las votaciones).
Bueh, el caso es que después de varios meses en la discusión, la semana pasada el Congreso votó a favor o en contra de que se le quitara el fuero a este personaje (fuero: privilegio que se les da a los legisladores de no ser sujetos de acción penal). Durante esa sesión, el Congreso se convirtió en jurado, hubo parte acusadora, defendido y, desde luego, hubo el momento en que habló el señor Bejarano.
Su presentación fue bastante mala, chafona y sin la calidad que se pudiera esperar de un cuate que nada en la política desde hace bastante tiempo. Sin embargo… hubo dos o tres cosas bastante rescatables que, desgraciadamente, no van a tener eco en la sociedad.
Y eso va a ocurrir por varias razones. La primera es porque la persona que las está diciendo está quemadísima y dando patadas de ahogado, así que aunque diga muchas verdades, nadie se las va a creer. La segunda es que el lugar en el que fue dicho (el canal del Congreso) tiene menos raiting que la Hora Nacional. Finalmente, la tercera razón… es que a los medios no les conviene que este tipo de declaraciones sean manifestadas de manera masiva y mucho menos que la gente se las crea.
A continuación, las declaraciones:
Yo invito, señoras y señores diputados, a hacer a un lado aquellas querellas basadas en los odios, en las imposturas, en las circunstancias que quieren volvernos rehén de mecanismos de la «telecracia». México está sustentado en una democracia y la ley no puede basarse en la tromba de agravios ni tampoco en las felonías de un «payaso tenebroso» ni en los «vocingleros» ni en el oportunismo fácil del insulto mediático. Los decidores mediáticos no son los jueces ni los fiscales y mal haríamos en volverlos y tratarlos como tales, porque ahora soy yo, después cualquiera.
No puede ser la política un ejercicio en donde se es confeso y convicto a partir de los prejuicios de la máxima del «Homo Videns» y donde lo que se ve no se juzga, porque para la ley, lo que se ve sí se juzga.
(…)
Estamos en un momento paradigmático porque lo que estamos presenciando y viviendo es la definición acerca del papel que tienen los jeques mediáticos y sus intereses en el futuro de la democracia. Cuándo y a dónde iremos a parar si las bocas no cesan de llenarse calumnias y si la sospecha, el recelo o el morbo, hacen de la política un espectáculo; si la mercadotecnia y el raiting pretenden sustituir al debate político y a lo escrito en la ley.
(…)
Habrá que pensar hacia delante, cómo evitar el círculo perverso que se ha venido constituyendo de que para trascender política y electoralmente se requiera una presencia significativa en los medios masivos de comunicación, misma que a su vez requiere de gastos significativos de recursos porque las tarifas no están reguladas, porque se manejan tarifas diferenciadas y con discrecionalidad. Ojalá se pueda hacer la Reforma Electoral para que sea el Instituto Electoral y las autoridades electorales en los estados la que pueda asegurar o analizar las mejores formas para desarrollar este tipo de actividades.
P.D.1 Estos fragmentos del discurso de defensa de René Bejarano, los saqué de la versión estenográfica de la sesión del jueves 4 de noviembre (verla aquí)
P.D.2 Desde luego que no apoyo a René Bejarano… pero resulta curioso como un tipo de moral tan asquerosa, podría estar diciendo la verdad y tener razón.
P.D.3 La próxima vez que vean las noticias, sería bueno que nos preguntáramos qué es lo que le conviene al medio que sepamos, qué no y cuáles son las razones para que así sea.