Ausente
Okey, okey.
Acepto que hace unos días que no posteo. Pero créanme que no ha sido por falta de ganas, sino por falta de oportunidad y/o de una computadora con internet.
Mientras les cuento qué ha pasado, ahí les va un resumen ejecutivo:
– Me fui a un a reunión en Cuernavaca.
– Fue la primera vez que manejo en carretera (sí, son un niño mimado… y qué!)
– Se me ponchó una llanta.
– No, no aprendí a cambiar llantas. Más bien aprendí que hay alguien allá arriba a quien le caigo muy, PERO MUY bien.
– No hay nada como ‘netear’ con diputados.
– Me fui a Cuernavaca, ahora estoy en Michoacán.
– Estoy en una Reunión Familiar™ con primos y tíos que jamás en mi vida había visto.
– Regreso el domingo.
– Ya les contaré con calma todas mis aventuras de fin de semana.
P.D. Para nuestros amigos de otras nacionalidades que no están familiarizados con el verbo ‘netear’:
‘Netear’ proviene del sustantivo ‘Neta’ que, en mexicano, significa verdad incuestionable.
Si estás ‘diciendo la neta’, significa que eres sincero y estás diciendo la verdad. Sin embargo, ‘netear’ se aplica de una manera distinta en este caso.
Si estás ‘diciendo la neta’, significa que eres sincero y estás diciendo la verdad. Sin embargo, ‘netear’ se aplica de una manera distinta en este caso.
Cuando uno está en un grado superlativo de ingestión alcohólica, uno comienza a sentir que la persona con la que uno está bebiendo es su cuate, su broder, su hermano del alma. El alcohol, como buen lubricante social, hace efecto y las ‘verdades’ y ‘netas’ comienzan a surgir. Uno, por lo tanto, comienza a netear con su compañero de copas.