El Prometeo hacker
Miércoles Santo del 2021. Hoy recordé mi anécdota favorita de este día que les comparto a pesar del enorme hiato que ha tenido este blog.
Corría la década de los 1630 cuando un compositor italiano de nombre Gregorio Allegri compuso una pieza para dos coros de cuatro y cinco voces respectivamente a la que llamó “Miserere mei Deus”. Pero bueno, así como nosotros creemos que la canción de “Camelia la Texana” se llama así cuando en realidad se llama “Contrabando y Traición”, así “Miserere, mei Deus” llegó a nuestros días con el simple nombre de “Miserere”.
“Miserere” era una pieza muy especial no sólo por el momento en el año en el que podía ser interpretada (el Miércoles y Viernes Santos, únicamente) sino también por el lugar (la Capilla Sixtina en el Vaticano, exclusivamente). Para mantener esa exclusividad, el Papa Urbano VIII prohibió, bajo pena de excomunión, que se hicieran copias de la partitura o que se tocara en cualquier otro lado que no fuera en esos dos días de la Semana Santa en Roma.
Pasó más de un siglo en donde la exclusividad del “Miserere” de Allegri se mantuvo sin problemas, hasta que llegó el Miércoles Santo de 1770. A la interpretación de aquella ocasión llegó un muchacho que a pesar de tener 14 años era un curtido músico y compositor. A los 8 había compuesto su primera sinfonía, una de las más de 600 piezas de música que haría a lo largo de su corta pero fructífera vida. ¿Su nombre? Wolfgang Amadeus Mozart.
En cuanto sale de aquella interpretación, Mozart corre a transcribir de memoria lo que acaba de escuchar. Y nomás por no dejar cabos sueltos, regresa el viernes para hacerle algunos retoques a la transcripción; un año después, la partitura de “Miserere” es publicada en Inglaterra. Mozart había hackeado la prohibición papal.
La historia tiene un final feliz: el papa Clemente XIV manda traer al joven genio al Vaticano pero no para excomulgarlo sino para rendirle homenaje a su capacidad otorgándole la Orden de la Espuela de Oro.
(Texto publicado originalmente en el 2015 en la Revista del Consumidor)
Muchas gracias por compartir Salvador!
¿A poco no se siente bien bonito volver a escribir en tu propio pedacito del Internet?
🙂
Marco
17 May 21 at 6:16 pm edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>