SalvadorLeal.com

La vida irreal de Salvador Leal

Futbol

without comments

Extraído directamente desde el baúl de los recuerdos, aquí va el extracto de un post que escribí hace dos años:

«Tenemos que considerar, pues, que durante millones de años nuestros antepasados varones fueron nómadas que (…) formaban una sola línea de cazadores que gritando y corriendo trataban de espantar una manada de jabalíes. Sus vidas dependían de la destreza cinegética y del trabajo en equipo. Gran parte de su cultura estaba tejida en el telar de la caza. Los buenos cazadores eran también buenos guerreros. Luego, tras un largo periodo -tal ves unos cuantos miles de siglos-, muchos varores iban a nacer con una predisposición natural para la caza y el trabajo en equipo. ¿Por qué? Porque los cazadores incompetentes o faltos de entusiasmo dejaban menos descendencia.
(…)
«Tales inclinaciones tienen que seguir presentes en nosotros después de 10,000 generaciones en las que matar animales fue nuestro valladar contra la inanición. Y ansiamos ejercerlas, aunque sea a través de otros. Los deportes de equipo proporcionan una vía.
«Una parte de nuestro ser anhela unirse a una minúscula banda de hermanos en un empeño osado e intrépido. Podemos advertirlo incluso en los videojuegos y juegos de rol tan populares entre los varones preadolescentes y adolescentes. Todas las virtudes masculinas tradicionales -laconismo, maña, sencillez, precisión, estabilidad, profundo conocimiento de los animales, trabajo en equipo, amor por la vida al aire libre- eran conductas adaptativas en nuestra época de cazadores-recolectores. Todavía admiramos estos rasgos, aunque casi hemos olvidado por qué.
(…)
«Una competencia deportiva es un conflicto simbólico apenas enmascarado. Hablamos de ganar y perder una guera con la misma naturalidad con la que se habla de ganar y perder un partido. (…) La mayor parte de los principales deportes se hallan asociados con una nación o con una ciudad y son símbolo de patriotismo y de orgullo cívico. Nuestro equipo nos representa -en tanto pueblo- frente a otros individuos de algún lugar diferente, habitado por seres extraños y, quizás, hostiles.»

SAGAN, Carl, Miles de Millones, Ed. Zeta, Barcelona, 1998.

Written by Salvador Leal

junio 21st, 2006 at 1:31 pm

Posted in pointless a secas

Leave a Reply