OST
Recuerdo perfectamente la vez que caí perdidamente enamorado de la música de las películas. Yo tenía 6 años y mis papás me llevaron a ver ‘Cuenta Conmigo’, una película con Wil Wheaton, Corey Feldman, Jerry O’Connell y River Phoenix que contaba la historia de cuatro amigos a finales de la década de los 50 que iban en búsqueda de un cadaver.
Como suele suceder en todas las historias/películas/novelas de viajes, lo realmente importante no es el destino que tienen los protagonistas sino el viaje en sí. El lugar a donde quieres llegar es simplemente una excusa que la vida tiene para ser (la mejor descripción de este fenómeno la dio Konstantínos Kaváfis con su poema Ítaca)
Durante esa película, los cuatro chavitos platican de sus preocupaciones y sus traumas, de sus sueños y sus esperanzas, de lo bueno y lo malo, de lo profundo y lo sumamente superficial. Y es precisamente en medio de una plática tremendamente profunda que el concepto ‘soundtrack’ se quedó grabado para siempre en mi cabeza. Gordie y Chris, que eran los dos personajes ‘inteligentes’, platican de cómo terminarán separándose cuando entren a la secundaria. De si las cosas ya no serán iguales y cómo el talento que cada quien tiene los comenzará a llevar por caminos distintos. Es una escena dura y muy pegadora. Pero mientras eso sucede, los otros dos que los acompañan y que no están tomando parte de la conversación, comienzan a tararear una canción.
De repente, la canción comienza a sonar en la banda sonora de la película y por un instante, la música que ellos escuchan y que nosotros estamos escuchando es la misma. Es Lollipop de The Chordettes, una rolita pegajosa y tremendamente cincuentera. Pero esa fue la primera vez que vivi en carne propia el ‘sentimiento cinematográfico’ del cual hablaría años más tarde Quentin Tarantino: si utilizas la canción correcta en el momento correcto de la película, el resultado es que nunca volverás a escuchar esa canción sin pensar en la escena de la película.
A la fecha, no puedo dejar de hacer el bailecito que Vern Tessio y Teddie Duchamps hacían en las vías del tren que los llevarían a ver el cadaver.
Les cuento todo esto porque desde entonces mi obsesión por la música de películas es total, a tal grado que uno de mis dream jobs es, como varios de los que contestaron mi quiz saben, ser compilador de música de soundtracks. Sobretodo porque mis gustos musicales son tan disparados (por no decir ‘disparatados’) como un soundtrack; donde lo mismo está Eagle Eye Cherry que Marco Antonio Solis o PJ Harvey. Así de malos son mis gustos y así de buenos podrían ser los soundtracks que produciría mi disquera.
¿Recuerdan la película ‘As Good As It Gets‘ (en español, ‘Mejor, Imposible’) donde el protagonista ponía en el estéreo de su coche discos especialmente seleccionados para cada ocasión? Pues hagan de cuenta que están viendo al maniático de Salvador maquilando ‘soundtracks’ para distintos momentos de su vida: cuando va en el coche con tráfico, cuando va en el coche sin tráfico, música para cantar a voz pelada, música para pensar, música para entrar ‘en el mood’, etc, etc.
Con todo esto dicho (la referencia a ‘Stand By Me‘, a los soundtracks y a ‘As Good As It Gets‘), se pueden imaginar que, de las cosas que me tienen severamente ocupado en estos días, es escoger el soundtrack perfecto para el viaje a Boston-Montreal. Tengo que hacer al menos dos CD’s: uno para cuando vayamos en la carretera de Boston a Montreal y otro para los viajes dentro de la ciudad de Montreal. El CD no. 1 está pensado para un trayecto en coche que comenzará por ahí de las 10-11 de la noche y que irá terminando en la madrugada. Ahorita ese es el que estoy maquilando.
A continuación, les pongo las rolas que he seleccionado hasta ahora. Se aceptan todas las sugerencias tanto para el CD 1 como para el CD 2. Recuerden que el CD 1 debe ser calmadito y suavecito pero no tanto como para que nos durmamos y despertemos en el fondo de una barranca en Vermont. El CD 2, por otro lado, debe ser lo más prendido que se pueda… como soundtrack de teen movie.
CD 1 / De Boston a Montreal
1. The Coral – Shadows Fall
2. The Lodgers – Moment In Love
3. Mondo Grosso – Butterfly (feat. Monday Michiru)
4. Phoenix – If I Ever Feel Better
5. Natural Ites – Picture On The Wall
6. Mull Historical Society – Mull Historical Society
7. Fussible – Casino Soul
8. Pink Martini – Sympathique
9. The Cure – Just Like Heaven (acústico)
10. The Ocean Blue – Drifting Falling
11. Wax Poetic – Angels
12. Silence 4 – A Little Respect
13. Ween – Mr Richard Smoker
… y ya veo a los programadores de radio que leen este blog, criticando el orden de las canciones porque ‘no respetan la curva’. En fin, cualquier comentario y sugerencia son bien recibidas a: exlocutor@gmail.com, exlocutor@hotmail o a través del tag-board.