Archive for 2007
NY 070707 (V)
Cuando uno viaja a cualquier parte en estos tiempos, deseas información de esa que no puedes encontrar en una revista de turismo o en algún sitio web con datos que generalmente son malos y pagados. Lo que quieres es una serie de tips, consejos y pequeños secretos del lugar a donde viajas y que te los dé alguien que no tenga por qué hacer esta lista más que por el mero gusto de compartir la información que uno hubiera querido recibir antes.
Siguiendo éste, que es el espíritu más puro de los blogs, aquí les va una lista de cosas que descubrí (más bien, que «descubrí») en mi último viaje a Nueva York y que ahora les paso al costo. Cualquier comentario, adendum y/o patrocinio para hacer esto con ciudades como Paris o Londres 😉 en los comments porfa.
1. El supuesto de los siguientes comentarios únicamente aplica para las personas que cumplen los siguientes supuestos: a) son jóvenes y/o viajan solos a NY; b) van a estar en la ciudad poco tiempo (de 1 a 4 días); c) quieren aprovechar de la manera más eficiente su tiempo y su dinero… o lo que es lo mismo, van rotísimos y quieren conocer hartas cosas.
2. Al llegar del aeropuerto hay dos formas fáciles de llegar a la ciudad. a) Por metro. El AirTrain (la línea interna del aeropuerto que te lleva a la línea del metro-metro) te cuesta $5 USD. De ahí, el boleto a Manhattan te sale en $2 USD. Es super fácil pero calcúlale hora y media de trayecto mínimo. b) Super Shuttle. Una súper opción; Super Shuttle son camionetas comunitarias que te dejan directamente en la puerta de tu hotel en NYC. Es más caro ($19 USD) pero no es tan cansado y sin tráfico puedes llegar a hacer hasta 40 minutos del aeropuerto a Times Square.
3. Lo mínimo que esperes gastar en hospedaje en un hotel son $80 USD diarios. No esperes pagar menos de eso excepto si te vas a quedar con algún amigo. Si vas con tu presupuesto muy apretado, te recomiendo que te quedes en un hostal. Recomiendo personalmente el Hostelling International en donde por $30 USD obtienes cama, sábana, cobija, toalla, almohada, un locker a un lado de tu cama, un enchufe para cargar tu iPod, baño y agua caliente. Si no te importa dormir con 12 personas más o tener que caminar para llegar al baño (eso sí, las regaderas son privadas), esta opción es para ti. Hostelling International está a la mitad de NYC, en la esquina de Amsterdam y la 103 a una cuadra de la línea 1 del metro; aceptan reservaciones adelantadas vía internet. Si piensas en otro hostal, evita el YMCA.
4. Si vas a estar más de tres días en Nueva York, te recomiendo que compres el Metro Pass. Por $24 USD puedes usar el metro y el autobús las veces que quieras durante siete días. Te hace un súper paro aunque de todos modos tienes que ir muy mentalizado a que vas a caminar y caminar y caminar y caminar y caminar y caminar. Y caminar luego un poco más.
5. Supongamos que estarás en Nueva York por un día. O por 12 horas. ¿Qué puedes hacer? Toma un tour en alguna de las distintas versiones neoyorkinas del Turibús. Personalmente recomiendo el New York Party Shuttle. Es una camioneta (con aire acondicionado y ventanas altas, muy distinto a un autobús) que hace un recorrido magnífico de Nueva York en un tour que dura 6 horas. Las ventajas de la camioneta es que puede ir por lugares a donde no puede ir un camión en la ciudad (cruza Central Park, por ejemplo). Además, la visita incluye un viaje en ferry a Staten Island para ver de cerca la Estatua de la Libertad y una bajada en Strawberry Fields.
6. Okey, el tour del autobús nomás no es lo tuyo pero de todos modos tienes un día en NY. ¿Qué hacer? Ve al Metropolitan Museum of Art que está en la 5a Avenida a la mitad de Central Park. El Met probablemente sea uno de los museos más impresionantes del mundo pues tiene una colección fantástica de prácticamente toda la civilización; con decirles que tiene un templo egipcio traído piedra por piedra, un jardín japonés interno con peces vivos, una colección de arte moderno para irte hacia atrás y diez mil cosas más. Si sólo tuvieras que visitar un lugar, creo que tendría que ser ese. ¿Cuánto cuesta? El precio sugerido es de $20 USD pero tú puedes dar lo que quieras y entrar. Yo pagué un dólar (no por marro sino por roto) y no me hicieron ni caras ni nada. Creo que es el dólar mejor gastado de toda mi vida.
7. El mejor lugar para descansar después de caminar y caminar: la esquina de la 5a Avenida y la Calle 59, donde ahora está la famosísima tienda de Apple. Es una plaza bulliciosa pero con bancas y sillas para descansar; si te sientas frente a la juguetería F.A.O. Schwartz, tendrás aire acondicionado gratis.
8. En ese mismo lugar, entra a la tienda de Apple y entra a internet gratis en las compus que tienen en exhibición.
9. Si vas a estar al menos una noche en Nueva York y eres fan del teatro (especialmente de los musicales como en mi caso), tienes que ir a alguna obra de Broadway. Los boletos son caros (los ‘buenos’ están arriba de $100 USD) por lo que recomiendo que hagas un poco de research antes de tu viaje para ver en dónde quieres gastar tu lana. Sin embargo, hay un par de consejos para obtener boletos baratos y buenos para shows reconocidos:
a) La primera opción es TKTS. TKTS es un lugar que se dedica a juntar los boletos que le sobraron a las obras de teatro el mismo día y ofrecerlos hasta con un 50% de descuento; la taquilla para los boletos de la noche abre a las 3 de la tarde pero recomiendo llegar una hora antes para ver qué shows tuvieron sobrantes. TKTS está dentro del hotel Marriot Marquis de la Calle 46 y Broadway.
b) Las funciones muy muy demandadas (i.e. The Lion King) no están en TKTS y tienen las funciones vendidas con semanas de anticipación. Sin embargo casi todos los días hay cancelaciones. Personalmente recomiendo que vayas a formarte a las 9 de la mañana a la taquilla (abre a las 10) y es muy muy muy probable que no sólo te toquen boletos sino que además te toquen excelentes lugares. Yo lo hice con el Rey León y tuve boletos de abajo, enmedio, en la fila L, para ese mismo día.
c) Las obras de teatro ‘de moda’ o muy exitosas generalmente tienen llenos completos todos los días (es decir, no entran en TKTS) y si ya no alcanzaste de los boletos normales, hay una última opción que es el Standing Room. El Standing Room es la última fila de la parte de abajo del teatro en donde, como su nombre lo dice, la gente se queda parada viendo la obra. Es la opción para desesperados y/o marros, pues no sólo te permite entrar a ver la obra más premiada de la temporada sino que además lo haces pagando una cuarta parte de lo que cuesta el boleto normal (yo entré a ver Spring Awakening, que ganó 8 Tony’s este año, por sólo $25 USD).
10. El MoMa se visita de arriba hacia abajo.
Boicot
No voy a hacer demasiado ruido. Simplemente he decidido que no iré a ver la película de Los Simpson debido al terrible *nuevo* doblaje. Vi el corto y la voz del Señor Burns es simplemente detestable, ya no hablemos de la de Marge y Bart.
No sé mucho acerca del problema entre las viejas voces y las actuales, pero lo que sí sé es que no pienso comprar un producto que no tiene lo que quiero. Y parte de la delicia de Los Simpson son las magníficas voces, particularmente la de Homero y la de Burns pero sin dejar atrás tantas y tantas otras (no me digan que no ubican perfectamente la de Krusty, la de Apu o la del Jefe Górgory).
Así pues, por respeto a los actores de doblaje originales y sobretodo por respeto a mis gustos en el doblaje, aquí hago la firme promesa: NO IRÉ A VER LA PELÍCULA DE LOS SIMPSON.
¿Alguien se une?
NY 070707 (IV)
Tengo tantas cosas que contar pues sucedieron tantos eventos, que simplemente no sé por dónde comenzar. Así que comenzaré poniéndoles una imagen que les mostrará qué fui a hacer a Nueva York. Digo, no sólo fui al MoMa, al Guggenheim y a ver obras de Broadway (mea culpa, soy fan). Mi objetivo era el Live Earth.
Y pus ahí voy. Ahí vamos, de hecho, pues un alma aventurera llegó en el último instante para vivir una experiencia que -él no me dejará mentir- fue única. Nos metimos hasta la cocina. Literal. Llegamos a donde sólo los grandes llegan en un concierto. Porque, digo, uno podrá tener ‘boletos de primera fila’, pero eso no significa que está en la primera fila. De hecho, la clave de la frase ‘boletos de primera fila’ está en la palabra boletos.
Para los espíritus aventureros como nosotros, hay muchas cosas que no existen y una de ellas es el concepto de los boletos. Nosotros no queríamos ‘boletos de primera fila’. Nosotros queríamos estar en la primera fila. Y aquí, una muestra de a dónde fuimos a parar…
En pocas palabras, segurito salgo en el DVD!
NY 070707 (III)
Hace 13 anios comence mi carrera como Viajero Profesional al irme solito a Cambridge, Inglaterra. En aquella ocasion, vivi durante un buen rato en un lugar al que aprendi a querer (primero) y detestar (despues de mucho tiempo de vivir ahi). Este lugar tenia muchas cualidades que un dia les contare (es particularmente divertida la guerra de extintores que tuve con mis companieros de clase) pero si algo recuerdo perfectamente es el olor que tenia.
He recordado ese olor pues el hostal en donde me quedo huele exactamente igual. Y todo, eh. Los banios, los dormitorios, los pasillos… hasta el ‘cuarto de la tele’ tiene ese mismo olorcillo que tenia mi dormitorio en 1994. Y si, estoy en un hostal. Pero no en cualquier hostal, no senior.
Estoy en el hostal mas grande del planeta en la ciudad mas cosmopolita del planeta. Si cuando ustedes leen la palabra ‘hostal’ piensan en una pequenia casita que es manejada por una viejecilla atenta, no pueden estar mas equivocados. El hostal donde me quedo tiene 6 pisos y enormes cuartos en donde duermen hasta 12 personas en literas; en la recepcion no esta la viejecilla sino un tipo que imprime la reservacion que hiciste por internet.
Mi cuarto, ademas de tener a 12 seres humanos (seamos claros: a 12 olorosos, sudorosos, ruidosos y descuidados seres humanos del genero masculino), tiene 12 lenguajes distintos. En serio. Me siento viviendo dentro de un chiste, de esos que comienzan con un «estaban un mexicano, un polaco y un aleman…», nomas que aqui le puedo agregar la presencia de un coreano, un finlandes, un gringo, un holandes, un griego, un italiano, un indu y un tipo que no tengo idea de donde venga pero que, dormido, habla palabras que parecen hebreas por lo que supongo que es judio. Dios bendiga la globalizacion.
Ha sido un dia pesado pues decidi que tenia que recorrer Nueva York lo mas que pudiera. Esto ha provocado dos cosas: uno, que este listo para hacer un post acerca de «como lograr mas con menos en NYC» y dos, que mis ojitos se esten cerrando de suenio desde hace tres parrafos. Lo que no puedo dejar pasar es contarles que pise el escenario de Saturday Night Live.
A ver. Lean bien. PISE EL ESCENARIO DE SATURDAY NIGHT LIVE. El escenario!!!! No las butacas (que hoy supe que son las mismas sillas del estadio de los Yankees) sino el escenario, pase por el pasillo lleno de fotos y luego las cortinas negras que uno llega a ver en algunos sketches del programa. Estuve ahi. En el escenario. Y si no hubiera sido muy ridiculo, me hubiera a rodillado. Ahora que si me hubiera encontrado a Lorne Michaels, si lo hubiera hecho.
Afuera llueve. Bastante. A estas horas a Nueva York y a mi tambien, la nostalgia le pega un poco. Pobre Nueva York. Pongamosle una rola…
Cats On Fire – Mesmer and Reason
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Nos vemos maniana!
NY 070707 (II)
¿¡¿¡¿¡¿¡¿Diecisiete pesos por 5 minutos de internet?!?!?!?!
Es un escándalo… un abuso! (la mamá de Mafalda dixit)
Recuerdo mis clases de Economía y el concepto del ‘excedente del consumidor’: ¿Cuánto estás dispuesto a pagar por internet?… para todo precio existe un consumidor dispuesto a pagarlo.
Sigh, $17 pesos y yo utilizándolos en postear tonterías…
NY 070707 (I)
Si ustedes son fieles seguidores de este blog, recordarán que hace justamente 3 años me fui al Festival de Jazz de Montreal con mis cuates en una aventura que comenzó al no poder llegar a Montreal por avión y tener que llegar a Boston, rentar una camioneta, viajar toda la madrugada, cruzar la frontera absolutamente desmañanados y llegar a Montreal a desayunar putin (sí, sí… así como lo oyen; si no saben qué es el putin, vayan aquí y si quieren saber más de las Aventuras en Montreal, vayan acá).
Pues bueno… de nuevo me les voy. Pero ahora me largo a Nueva York.
Así, sin previo aviso ni anestesia de por medio. Nomás me dio tiempo de armar una playlist en el iPod, meter dos que tres cosas a mi mochila y listo. Por si alguien les pregunta, voy al Live Earth y me regreso. Yo le digo a Roger Waters y a Sting que les mandan saludos.
Aquí les dejo unas muestra de las rolitas que iré escuchando camino al aeropuerto!
The Saw Doctors – I’d Love To Kiss The Bangles
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The New Pornographers – Letter From An Occupant
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Apollo 440 – Ain’t Talkin’ ‘Bout Dub
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Jerry Lee Lewis – Great Balls Of Fire (1989)
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… y bueno, por supuesto, el himno de cualquier viajero *old fashioned* que se respete:
Frank Sinatra – Leaving On A Jet Plane
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(y no, no voy a poner New York, New York… para clichés a otro lado!)
Vicky
Su nombre era Vicky y tenía una semana de haber dado a luz. Su hijo había tenido muchísimos problemas al nacer, tantos que ni siquiera había tenido oportunidad de registrarlo o ponerle nombre. Debido a situaciones que, desgraciadamente, son frecuentes en nuestro país, en el hospital le había dicho que no podía hacer nada más por él y que tendría que llevarse a su hijo en dos días. Ella movió cielo, mar y tierra, y consiguió que su cuñado, miembro del ejército, le diera un pase para el Hospital Militar haciéndose pasar por el padre del bebé. Esto le salvó la vida y hasta allá fue a llegar su hijo.
Yo me enteré de esta historia pues mi mamá me la contó. Vicky era amiga de la persona que nos ayudaba en la casa (la famosa Fabi) y le había contado esta historia a mi mamá para que la dejara dormir en el cuarto de servicio durante los días que su hijo estuviera en el Hospital Militar. Esto era un aliviane tremendo pues su casa estaba a más de dos horas y media de camino, un trayecto que si a ti y a mí nos da flojera, para una mujer recién salida de un parto no era nada grato. Mi mamá le dijo que sí, que se quedara el tiempo que fuera necesario. Pero me contó esta historia con un motivo adicional. Quería que yo le enseñara a Vicky cómo irse diariamente al hospital a ver a su hijo.
Me da un poco de vergüenza contarlo ahora, pero debo admitir que la idea no me gustó. Es más, me desagradó bastante. El Hospital Militar ni siquiera estaba hacia el rumbo al que yo iba diariamente a la universidad y tendría que salir más temprano que de costumbre para ayudar a Vicky. Y digo que me da vergüenza porque ahora que pienso en las razones por las que no quería echarle la mano, me parecen francamente estúpidas.
Con bastantes empujones dije que sí y a la mañana siguiente Vicky se subió a mi coche para comenzar el trayecto. Ese día estaba de mejor humor, así que la llevé al punto en donde tendría que tomar el microbús, seguimos al microbús, le dije dónde tendría que bajarse y tomar el otro camión. Seguimos al camión por el Periférico y ahí le mostré en donde se tendría que bajar para tomar un último micro que la dejaría en las puertas del Hospital. De veras, no hice más. Pero tampoco hice menos; le expliqué cuánto le cobrarían en cada uno, más o menos cuánto tardaría y que diría el letrero del autobús que la traería de regreso. Le pregunté si tenía alguna duda, si le podía ayudar en algo más y luego le dije cómo regresarse.
Hoy me recordaron esta historia pues Fabi vino a visitarnos y me platicó que Vicky estaba viviendo en Chilpancingo ahora. Que su hijo tiene seis años y aunque tiene marcas de las operaciones por todo el cuerpo, está bien de salud y es un niño feliz. Y también me dijo que Vicky le puso a su hijo Salvador.
Y la única razón por la que escribo esto, es para no olvidarlo.
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Confesión
Odio con todas mis ganas y todas mis fuerzas el botoncito «I’m feeling lucky» de Google. Lo usé una vez (la primera vez que usé Google, por ahí del 2000) y jamás lo he vuelto a tocar. Lo odio.
Ya está. Finalmente lo dije. Un peso menos.
El Libro de las Conversaciones
(Voz de infomercial): Seguramente les ha pasado. Llegan a una boda y no conocen a absolutamente a nadie. O tuvieron que ir a una reunión de alguien de la oficina, es un compromiso al que no pueden faltar pero saben que sólo habrá puros desconocidos.
Si son como yo (es decir, antisocial pero no a niveles patológicos) se sentarán en la mesa y platicarán de los temas de moda: el clima, la política, Spencer Tunick, la inseguridad. Es más, si se ven hábiles, después de platicar del clima pueden platicar acerca de platicar acerca del clima ¿Pero, y luego?
(Voz de locutor de los años 40): El Fideicomiso Salvador Leal para la Cultura, las Artes y el Buen Comportamiento Social ha creado para usted una lista de conversaciones garantizadas para durar, al menos, hasta que llegue el postre o hasta que usted se pueda disculpar porque lo esperan en otro evento… ¡¡»El Libro de las Conversaciones»!!
Sí, aquí en SL.com nos hemos dedicado a conformar una fructífera lista de temas de conversación listos para utilizarse en cualquier ocasión social. Y puede ser suya si llama YA al número que aparece en pantalla (en pantalla aparece un número 01 800) y pide «El Libro de las Conversaciones».
Pero usted se preguntará… ¿qué tan efectivos son nuestros temas de conversación? Aquí tiene una prueba del listado de temas que obtendrá…
1. Su pareja y usted comparten todo en la vida. Existe total confianza entre ustedes, lo que los ha llevado romper las barreras que tenemos con el resto de las personas. En pocas palabras, son íntimos. ¿Deberían compartir sus respectivos passwords de correos electrónicos? Sí o no. Justifique su respuesta. Puntos extra si propone el tema a una pareja y logra una pelea en la mesa.
2. Usted llega a un nuevo trabajo y conoce a nuevas personas. O simplemente tiene una nueva pareja y conoce a sus amistades y familia. ¿Es de buena educación googlear a su nuevo jefe? ¿A su nueva pareja? ¿A sus amistades? ¿Es correcto saber de ellos aunque ellos no sepan que usted está investigando sobre ellos? Sí o no. Punto en contra: piense que si fuera correcto, entonces no importaría comenzar una conversación con la frase «pues yo te busqué en internet y encontré que…». Puntos extra si consigue que dos personas de la misma mesa confiesen haberse buscado mutuamente en Google.
3. ¿Cómo ponerle el plural a palabras que, en español, terminan en vocal? ¿Cómo se dice: menús o menúes? ¿gurús o gurúes? ¿shampús o shampúes? Mientras más ejemplos, mejor. Piense en contraejemplos como ‘cafés vs. cafeses’. Discuta también si se escribe ‘shampús’, ‘shampoos’ o ‘shampooes’ y si esta última versión lleva acento. Si sí lo lleva, discutir si lleva el acento en la primera o en la segunda ‘o’.
«El Libro de las Conversaciones» es un libro que no puede faltar en su hogar. Consúltelo antes del siguiente compromiso social y verá cómo se convierte en el alma de las fiestas o, mejor aún, lo dejan de invitar a las reuniones!!
«El Libro de las Conversaciones»… Cómprelo, ya!
Tintin
Si algo moldeó mi infancia y si a alguien le debo mi actual ‘espíritu inquieto’, es a Tintin. Mi papá solía comprarme los comics de este personaje de origen belga en la Librería Francesa que estaba en Reforma, muy cerca de la Zona Rosa. Creo que en un inicio era para irme introduciendo el gusto por el francés (idioma que terminé odiando estudiando a fuerzas varios años después) pero después, los grandes libros amarillos con el título de «Las Aventuras de Tintin» se convirtieron en algo mucho más importante que sólo dibujos hechos sobre una hoja de papel.
De hecho, cuando escucho cómo muchas personas se refieren a la importancia que personajes como Spiderman o Los X-Men tuvieron en su adolescencia o juventud, no puedo mas que entenderlos plenamente e identificarme; para mí, Tintin fue básico durante los años de la primaria y todavía hoy en día lo considero una enorme influencia.
Me he encontrado pocas personas que conocen al personaje en México. Creo que aquí su fan-base es bastante pobre, pero eso no le resta la importancia que tiene a nivel mundial. Para quienes no lo conozcan, Tintin es un joven reportero que siempre es acompañado por su fiel perro Milú (Milou en francés, Snowy en inglés) en sus aventuras por todo el mundo. Los dibujos son realmente fascinantes y aunque las historias no tienen giros demasiado sorpresivos, son lo suficientemente buenas como para abonar la imaginación de un niño de 6 años (o de 16, 26 o 66).
De los 24 libros ‘oficiales’ de Tintin, dos son mis favoritos: ‘La Isla Negra‘ y la serie en dos números ‘El Secreto del Unicornio‘ y ‘El Tesoro de Rackham el Rojo‘. Mi personaje favorito es, por supuesto, Tintin, pero los detectives Hernández y Fernández (Dupond y Dupont en francés, Thomson y Thompson en inglés) se llevan un muy buen segundo y tercer lugar. El libro que encuentro más gracioso es ‘Tintin en el Tibet‘ (votado en el 2002 como la Mejor Novela Gráfica Francesa de todos los tiempos) y el que más he leído (creo que fue el segundo o tercero que me compraron y durante mucho tiempo fue mi favorito) es ‘El Cetro de Ottokar‘.
Todo esto lo escribo porque me acabo de enterar que Steven Spielberg y Peter Jackson serán los directores de una serie de tres películas de Tintin; las películas -gracias a Dios- utilizarán animación en tercera dimensión en lugar de usar actores reales (como en una infame versión francesa de la década de los sesenta) y está planeada para salir en el 2009. Literalmente, MUERO no sólo por verla sino por que caiga en mis carras cuanto merchandising salga de las películas…
«Bienvenido a la Luna, Mr. Armstrong». -Tintin, el Capitán Haddock, el Profesor Tornasol y Milú, reciben a Neil Armstrong 15 años después de que ellos pisaran la Luna por primera vez.