SalvadorLeal.com

La vida irreal de Salvador Leal

NY 070707 (VII)

with 7 comments

Creo que soy de los pocos hombres que admiten que le gustan los musicales. Sí, sí, esas obras de teatro en donde las personas cantan a la menor provocación y que tienen escenas con decenas de personas bailando tap al mismo tiempo al ritmo de una canción que habla de la cosa más estúpida del planeta. Lo siento, dentro de mis muchos defectos está ese: me gustan los musicales.

Adicionalmente a eso, dentro del proceso de ‘crecer’, ‘hacerse grande’ o simplemente ‘acumular años’, uno va aprendiendo que existen cosas que de plano ya no le darán tiempo de hacer. A mi edad (28 añotes), ya hay cosas que hubiera querido hacer pero de a las que he comenzado a hacerme a la idea de que jamás las haré; ir a Chabelo es una, viajar alrededor del mundo durante un año es otra, aprender a andar en patineta, participar y ganar el concurso de «El Niño y la Mar», tener mi propia banda de rock y sí… el tema con el que comencé este post, participar en un musical de Broadway.

Y creo que no es por falta de talento, eh! Sé, por ejemplo, que yo sería un excelente ‘Silvestre’ en «El Diluvio Que Viene» o un buen ‘Max Bialystock’ en «Los Productores» (aunque aquí, nomás por estar en la obra, aceptaría el papel de ‘Franz Liebkind’). En «42nd. Street» haría el papel de ‘Julian Marsh’ y en «Yo y Mi Chica» sería ‘Bill Snibson’.
Sin embargo, de todos los papeles que conozco, uno de mis favoritos es el de ‘Harold Hill’. Harold Hill es el personaje principal de una obra llamada «The Music Man». En este musical, un vendedor se dedica a ir de pueblo en pueblo estafando a toda la gente de la comunidad al venderles instrumentos musicales, uniformes y lecciones de música para luego huir llevándose toda la lana sin darles absolutamente nada. Y digo que me gusta mucho el papel porque creo que es uno de los personajes que mejor retratan mi fenómeno favorito en la política y la vida pública: el spin.

Darle ‘spin’ a algo es tomar algo malo y volverlo bueno. O al revés, tomar algo que suena lógico y sensato para convertirlo en algo absolutamente detestable y condenable. Vean las respuestas de su político favorito y verán que diariamente escuchar al menos un spin en radio o televisión. ¿Cómo se le da spin a estar a favor del aborto y ser considerado como asesino? Tocando el tema de la libertad, de darle poder de decisión a las mujeres «que son lo más importante de este país» (las comillas son de mi cosecha). ¿Cómo se le da spin a estar en contra del aborto y ser considerado como un mocho persignado? Diciendo que se está a favor de la vida y de los «valores tradicionalmente mexicanos como la familia y los hijos» (idem). Como pueden ver, cualquier cosa está sujeto al spin. Cualquiera.

En el caso de Harold Hill, la gente de River City está dudosa entre darle el dinero del pueblo a un tipo que les va a vender trompetas y trombones o invertirlo en un billar. ¿Cómo logra que se lo den a él? Diciendo que el billar es la cúspide de los vicios humanos, que su pueblo está en problemas si eligen el billar y con la famosa línea de:

Trouble, oh we’ve got trouble,
Right here in River City!
Trouble with a capital «T»
That rhymes with «P»
And that stands for Pool

Sí, así son nuestros políticos. Toman una cosa, la relacionan medianamente con algo y de ahí se agarran para decir que el punto en cuestión es bueno (o es terriblemente malo, dependiendo).

Supongo que por eso me gustan los musicales. Abordan un tema que aparentemente es soso y ligeramente gay, y mientras lo desarrollan ves tantas aristas que terminas pensando muchísimas más cosas de las que pensabas en el momento en el que cruzaste el foyer del teatro. «Amadeus», por ejemplo, un musical que después se convirtió en película, más que hablar de la vida de Mozart y su rivalidad con Salieri, es una obra acerca de la relación entre el hombre y Dios y de cómo Dios se burla de nosotros constantemente. «Los Miserables» toca tantos tópicos y de tal manera que es más una obra cercana a lo sublime de la ópera que a lo popular del musical, y hasta «La Novicia Rebelde» tiene sus tintes subersivos en contra de la autoridad a niveles micro y macro.

En esta visita a Nueva York tuve la oportunidad de ver un musical que muchos de los críticos consideran como único en Broadway. Su nombre es «Spring Awakening» y trata del despertar sexual de un grupo de adolescentes en la Alemania puritana del siglo XIX. A pesar de que el tema no daría para un musical de Broadway, la forma en la que se desarrolla es simplemente magnífica. Además, las letras están tremendamente bien pensadas en una forma que está entre lo poético y lo corrosivo.

She said, “Give me that hand, please, and the itch you can’t control.
Let me teach you how to handle all the sadness in your soul.
Oh, we’ll work that silver magic,
Then we’ll aim it all the wall.”
She said, “Love may make you blind, kid, but I wouldn’t mind at all»

(…)

It’s the bitch of living
With nothing but your hand
Just the bitch of living
As someone you can’t stand

It’s the bitch of living
And living in your head
It’s the bitch of living
And sensing God is dead

It’s the bitch of living
And trying to get ahead
It’s the bitch of living
Just getting out of bed

La canción se llama ‘The bitch of Living’ (o ‘Lo Jodido de la Vida’ en mi muy personal traducción) y es una rola pop. Ah! porque la música de las canciones de la obra la hace Duncan Sheik. Ahí nomás.
En fin, todo este choro, el de los musicales, el de la política, el del spin y hasta el de la poesía solamente son una vil excusa para postear dos de las canciones de «Spring Awakening» que no puedo sacar de mi cabeza. No sólo son pegajosas (como cualquier buena canción de musical y/o rola pop) sino que además la letra me gusta bastante. Espero sinceramente que todos aquellos chavitos(as) que hoy cantan como desaforados canciones de «High School Musical» descubran en algún momento esta obra de teatro. Ahí sabrán lo que es el buen pop.

La primera es esa canción de la que puse las letras arriba, ‘The Bitch of Living’:

Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.

… y la otra es ‘Totally Fucked’. Bonito nombre, ¿no?

Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.

Written by Salvador Leal

julio 16th, 2007 at 1:52 pm

7 Responses to 'NY 070707 (VII)'

Subscribe to comments with RSS or TrackBack to 'NY 070707 (VII)'.

  1. La verdad es que en en efecto eres uno de los pocos hombre que aceptan su gusto por los musicales, ami en lo personal me encantan los musicales, he tenido la oportunidad de acudir a muchos, y realmente siento que nuetra vida es un musical
    simplemente es cuestion de ponerle un soungtrack a la cada dia de nuestra vida… un beso

    paovaldivieso

    16 Jul 07 at 3:09 pm

  2. Espero que no te haya gustado The Rocky Horror Show u_u

  3. De lo que se entera uno cuando tecnicamente deberia estar de vacaciones y no es verdad….literalmente estas encerrada en un cuarto de hotel de 5 faken strellas (muy al stilo arraigo domiciliario) esperando a que tu hermano termine de trabajar y se digne a pasar tiempo contigo (total…a eso viniste)…..

    Encontre tu blog….y despues del tuyo segui el camino de la luz hasta New kids on the blog…y me sakaste la sonrisa de la tarde….ke buenos links….ke buenos blogs…ke buen blog el tuyo….i de hoy…lectora asidua me konfirmo de salvadorleal.com….

    Un abrazo….y graziaz….

    Lyle

    16 Jul 07 at 5:01 pm

  4. Mmhhhh

    ¿cuál es tu top5 de musicales?

    esa manía de querer categorizarlo todo…

    Rou

    16 Jul 07 at 5:30 pm

  5. Uuuuy… Pues si… si son ligeramente gay… pero a mi también me gustan… y lo peor es que me encantó la peli de Moulin Rouge… eso le suma puntos gay

    OOYO

    16 Jul 07 at 5:37 pm

  6. Los musicales no tienen por ser gay, yo soy gay y no me gustan mucho los musicales, para todo la gente canta y baila con falsas sonrisas o exagerado dramatismo, aunque Moulin Rouge me gustó por lo vertiginoso, el escenario y lo frívolo que podía llegar a ser.

    A mis 27 años también estoy empezando a renunciar a cosas por hacer, aunque al anime y manga, jamás.

    gerapo trezoo

    17 Jul 07 at 11:01 am

  7. No Salvador, ni con un análisis profundo ni con argumentos inteligentes se puede justificar que te gusten los musicales. Por favor elimina este post antes de que manche tu imagen para siempre!

    Tomate

    18 Jul 07 at 5:27 pm

Leave a Reply