Análisis Situacional
El premio del diario español 20minutos ha provocado todo un movimiento en la blogósfera mexicana. Cuatro de cada seis blogs que leo, han posteado una invitación (incitación) a votar por ellos dando click en un link que han puesto en la plantilla de su blog para tal fin.
Resulta divertido ver a las personas (o en su defecto, a los bloggers) participando y haciendo campaña para que voten por ellos. Yo, soy sincero, estaría haciendo lo mismo si tuviera un poquitín más de tiempo. Tengo un amigo que hace publicidad para partidos políticos y creo que sería divertido hacer playeras (gorras, bolsas del mandado, saleros) con frases graciosas y repartirlas en la próxima reunión de bloggers. Pero bueh, nomás no tengo tiempo… para otra vez será.
El caso es que, semana a semana, les llega por mail a todos los que nos inscribimos al concurso, un ‘avance’ de cómo van las votaciones. Hoy, el mail dice así:
Hola Salvador Leal,
Este es el parte semanal de las votaciones en los premios 20Blogs
Resultados de tu blog: SalvadorLeal.com
* 329º en la categoría Mejor Blog 2005 con 37 votos.
* 169º en la categoría Mejor blog personal con 42 votos.
* 82º en la categoría Mejor blog de humor con 32 votos.
Un rápido análisis deja un resultado clarísimo: estoy de la pipí.
Nunca (NUNCA!) había estado en el lugar trescientos veintinueve de un certamen!! Vaya, hasta en las miniolimpiadas del Instituto México en las que alguna vez me vi obligado a participar, hice un papel bastante más decente que en este!!
Ahora, no está taaaaaaan mal, si son 2031 blogs inscritos y yo estoy en el lugar… no, no, por más que le trato de ver el lado positivo, llego a la misma conclusión: estoy de la pipí. En la categoría que mejor me va es en la de ‘Mejor Blog de Humor’ en donde estoy en el lugar 82 de 300 que entran en esa clasificación. El único problema está en el conflicto existencial que me da cuando el blog (mi blog) entra dentro de la categoría de ‘blog de humor’.
Si de por sí tengo conflictos con el hecho de ser economista renegado, ahora resulta que soy un locutor por vocación, economista por resignación y humorista por votación. Shit! Y ahora… qué van a decir mis compañeritos del ITAM?!?