Los Castigos
A mí ya no me tocaron esos castigos. Aunque sí me tocó la férrea disciplina marista que te obligaba a portarte bien o pagar las consecuencias.
En la primaría sí había castigos corporales, desde el clásico de quedarse parado a la mitad del patio bajo los inclementes rayos del sol, a quedarse parado a la mitad del patio bajo los inclementes rayos del sol sosteniendo dos libros en cada uno de los brazos extendidos. Si se te caían los libros, que Dios (y Marcelino Champagnat) te ayudaran.
Si bien no recuerdo los castigos corporales de los maristas de una manera tan traumática como Trino, sí recuerdo los excelentes castigos que ponían los maestros en la preparatoria.
Estos castigos solían cumplir varias funciones: por un lado disuadían a que el resto del salón hiciera los actos vandálicos que el castigado había realizado, pero por otro, formaba parte de la diversión de todo el salón el ver la creatividad del profesor en acción. Además, tomen en cuenta que los maestros (aún los más viejos) habían sido alumnos, por lo que muchos de los castigos formaban parte de una tradición comenzada en tiempos remotos y que hubieran requerido la utilización del Carbono 14 para conocer su primera utilización en el tiempo.
Así pues, no era nada raro ver a algún compañero que había sido obligado a pedir un gis (tiza) salón por salón… vestido de mujer. ¿Se pueden imaginar el ridículo y las horas y horas de diversión causadas por un wey que va recorriendo más de 30 salones de 55 alumnos cada uno en una escuela sólo para hombres?
Había castigos para todos los gustos y preferencias. Desde recorrer todo Paseo de la Reforma tomándose fotos con las estatuas que solía haber cada 100 metros (si se quería ser más estricto, se le pedía al alumno que trajera una transcripción, a mano, de las placas biográficas de cada una de las estatuas) hasta cantar ‘La Boa’ (el éxito de la Sonora Santanera) frente a todo el salón ataviados con ropas propias de la canción. Recuerdo que para el castigo de ‘La Boa’ se tenía que juntar 5 personas formando un quinteto y cuyo último integrante era denominado el King-Teto.
Muchos de los castigos más creativos, eran impuestos por nuestro profesor de Lógica que se llamaba Bernardo García. Su nombre lo acabo de sacar del anuario porque NADIE lo conocía por su nombre. Él era, es y seguirá siendo siempre ‘El Lagarto’.
Uno de sus mejores castigos era obligar a un grupo de alumnos a llevar una manta al programa ‘En Familia’ con Chabelo que dijera «Saludos al Lagarto»… y no era nada sencillo, eh!
Pero como todo en las escuelas maristas, inclusive los castigos se salían de control. Uno que recuerdo particularmente, fue el que nos impusieron al salón 112 (5° de prepa) por organizar una guerra de comida. Bueh, no fue una guerra de comida… fue la guerra de comida.
El castigo fue recoger la basura de toda la escuela por una semana. Y cuando les digo que se salió de control, fue porque al final terminamos ganando un Premio Juvenil de Ciencia y Tecnología con ese castigo… go figure!
P.D. Regresen al rato… recuerden que hoy es jueves de Blog Rockin’ Beats!
[…] dudoso si escoger a Tino o al Lagarto para mi número dos. Pero de ‘El Lagarto’ ya he hablado antes, por lo que ahora le tocará a Tino. Su nombre era Constantino de Llano y él nos daba Física. Su […]
SalvadorLeal.com » 315,360,000 segundos (III)
28 May 07 at 2:32 pm edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>
y yo ke kreí solo aquí (El Salvador) habían ‘castigos maristas’ yo salí del Colegio Champagnat en Santa Tecla, La Libertad, El Salvador. Y así como tu puedo citar ejemplos (y oooh ejemplos) de ‘correctivos’ aplicados (muy a manera militar) para mantener el orden y la paz del aula…
Te puedo citar por ejemplo, la carreta del mono por no llegar antes del segundo toque del timbre.(castigo consistido en ‘chollar’ el dedo pulgar del aplicante contra el pelo que podía haber en las patillas o en la nuca, provocando un ardor muy pekuliar)
Podría hablarte de además de las 100 vueltas a la cancha de basquet, con posibilidad de relevo si alguien si alguien hablaba.
También te citaría la limpieza de los baños de los niños de prepa, con utensilios traídos de TU casa.
Y así podría seguir pero me da nostalgia jaajaja.
Muy buenos recuerdos, gracias, desde hoy soy adicto a tu blog.
yohAn
8 Jul 07 at 9:21 pm edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>