Septiembre: Mes de la Patria
Cada vez que algún amigo extranjero me pregunta qué época del año es mejor para visitar México, yo le digo que si bien cualquier mes es bueno para que se deje consentir por México y sus milenarias ruinas prehispánicas que bla bla bla bla, mi opinión personal es que los mejores meses para visitar mi país son agosto y septiembre.
Son meses de lluvias y nublados en gran parte del territorio nacional, pero para mí no hay nada más disfrutable que ir por la carretera rumbo a Michoacán, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Guerrero o cualquier otro estado de la República, viendo los campos verdes y florecientes.
En otras épocas del año, viajar por carretera es un simple trámite más. En agosto y septiembre es parte del viaje mismo. Si a mí me preguntaran de qué color es mi país, yo diría que verde, por sus campos, sus praderas, sus montañas, su madurez política y su envidia a los Estados Unidos.
Pero si agosto es un mes de vacaciones en donde la gente está más relajada y vive en un país que revive con colores verdes, septiembre es un país de fiesta que busca cualquier pretexto para gritar, beber y comer. Por si ustedes no lo saben, septiembre es considerado en México como El Mes de la Patria®
Septiembre comienza el 1o. con el Informe del Presidente, que en tiempos remotos era como el Día de Alabanza a Nuestra Figura Presidencial, pero que desde que este país es «democrático» (así, con «comillas») es bastante más aburrido de lo que de por sí era antes. Antes, además, era día de descanso obligatorio. Hoy no nos dan ni siquiera medio día.
El 13 se celebra el Día de los Niños Héroes, en donde celebramos una famosa batalla en donde un grupo de cadetes del Colegio Militar murió a manos del ejército norteamericano durante la penúltima (y más cañona) invasión de los Estados Unidos a México. El detalle gore yet patriotical, ocurre cuando uno de estos cadetes (mal llamados niños, pues como dijera mi maestro de Biología de tercero de secundaria «ya tenían peluche en el estuche» o «ya tenían peleas en el Coliseo») se ve acorralado entre un barranco y un gringo que le quiere quitar la bandera que trae en las manos. El desenlace es similar al que Luke Skywalker haría cuando su papá lo invita a unirse al Lado Oscuro y controlar el Universo: se avienta al vacío.
Al final perdimos esa batalla, perdimos esa guerra y perdimos la mitad de nuestro territorio (lo que hoy es California, Texas y Nuevo México… nada más!) pero, eso sí, recordamos con mucho cariño a los «niños» que dieron la vida por un país que, a la fecha, no estoy seguro de si está a la altura del sacrificio.
Sin embargo todas esas fechas son únicamente el preámbulo de la verdadera fiesta: El Grito de Independencia.
Les explico a nuestros lectores no-mexicanos (y a los mexicanos que tienen olvidadas sus clases de historia) el capítulo:
A nosotros, como a toda América Latina, nos ‘descubren’ y nos conquistan los españoles provenientes de la Península Ibérica. Estamos quietecitos durante 300 años, hasta que en España se les ocurre quitar al Rey Fernando VII y lo sustituyen por algo conocido como Las Cortes de Cádiz. A un grupo de mexicanos (bueno, criollos) no les gusta ese cambio y deciden que México debe independizarse de las Cortes de Cádiz y regresar al dulce cobijo de Su Majestad el Rey.
En esas andaban cuando un cura (en este país los curas son MUY peligrosos) decide levantarse en armas durante la madrugada del 16 de septiembre de 1810, agarra un cuadro de la Virgen de Guadalupe, a unos cuantos cientos de indios y se dispone a tomar la capital de su estado y luego ir por la capital del país. Ese cura era Don Miguel Hidalgo y Costilla y se caracterizaba por ser un cura canoso, pelón, mujeriego y bebedor. (su imagen, aquí)
El final de la historia es sencillo. A la hora de la hora, Hidalgo se echa para atrás y decide que sí quería independizarse pero no tanto. Los españoles lo agarran mientras huía y deciden cortarle la cabeza y exhibirla en la capital del estado que sí alcanzó a tomar. El grupo alborotado por Hidalgo no sabe qué hacer y termina independizándose no sólo de las Cortes de Cádiz sino de todo el reino español y así formar México. Tan Tan.
Bueno, todo este rollo es para explicarles que, por razones que luego les platico, el 15 de septiembre (y no el 16) de todos los años, el Presidente de México sale al balcón del Palacio Nacional, toca la misma campana que tocó el Cura Hidalgo en 1810 y comienza a gritar cosas muy distintas de las que gritó el denominado Padre de la Patria.
Si Hidalgo gritó «Muera el mal gobierno», el Presidente grita «Viva la Democracia»; si Hidalgo gritó «Arriba Fernando VII», el Presidente grita «Vivan los que nos dieron Patria y Libertad; si Hidalgo gritó «Vamos a cojer españoles», el Presidente grita «Viva México» y luego se pone a ver fuegos artificiales.
Mientras esto sucede, en todas las plazas, antros, bares, casas, jardines particulares y discotecas, los mexicanos bebemos como si no hubiera mañana, comemos todos los antojitos mexicanos que se puedan imaginar y hacemos que las empresas vendedoras de refrescos, alcohol, fritangas y antiácidos, tengan sus mejores ventas del año.
Para completar el círculo, durante esos días se practica el deporte nacional mexicano: hacer puentes. Un puente es… mmm… ¿cómo les explico?
Ya sé, agarren su calendario. Ubiquen el 15 de septiembre. ¿Ya? Okey, si se dan cuenta, el 15 cae en miércoles. Pero el único día que, según el gobierno, no se trabaja, es el día 16. Es decir, el 16 es el único día de descanso.
¿Qué hace el mexicano?
Atasca las playas desde el 15 y no regresa a sus labores hasta bien entrado el 20. Bien, ESO es un puente.
¿Ven por qué la mejor época para visitar México es en Septiembre?
Tal vez Mexico no sea un pais donde ocurran milagros gubernamentales , politicos y sociales, tal vez la cultura de sus habitantes no sea la mas instruida pero no ganamos nada criticando de esa forma a los demas. Me enorgullece vivir en mexico, aun con todos los infortunios que nos aquejan pues pocos lugares tienen tantas riquezas y bellezas que admirar. Deberiamos po hacer una introspeccion para luego dar un punto de vista como el que acabo de leer nadie es perfecto por eso Jesucristo no esta en la tierra.
Ana
15 Sep 06 at 11:59 pm edit_comment_link(__('Edit', 'sandbox'), ' ', ''); ?>